Maroto es el hombre que más daño se ha hecho a sí mismo. Es mi amigo y le quiero mucho, pero una cosa no quita a la otra.
Maroto conoció a M. una noche en que ambos dos salimos a dar un garbeo. Maroto siempre salía con la escopeta al hombro y algún tiro terminaba pegando. Aquella noche no sé quién fue quien disparó, pero el caso es que Maroto, a día de hoy, está casado con M., vive en Barcelona y tiene dos churumbeles muy graciosos. Esas cosas pasan cuando menos te lo esperas.
M. es de las personas que buscan la felicidad en su desarrollo profesional. Valencia es pequeña para ella y en Barcelona, hombre, no es que esté profesionalmente colmada (M. nunca sentirá la plenitud en ninguna de sus variantes. Eso sería degradarse a la condición humana. Siempre es mejor mantener un grado de distanciamiento, de insatisfacción en su atalaya de los elegidos. En ese aspecto se parece a Maroto, aunque este tiene, al menos, dos debilidades reconocidas: los nísperos y los Calpes de Arenoso), pero se aproxima. Resultan muy graciosos los dos cada vez que bajan a provincias porque, de cada dos palabras que pronuncian, tres son rajando de Barcelona y de los catalonios. La pregunta, entonces, es inmediata: ¿cuándo os volvéis a Valencia? Entonces ellos miran a otro lado y hablamos de fútbol.
Cuando Maroto conoció a M. ella vivía en Tarragona. Luego pasó una oscura temporada en Valencia y, por fin, emigró a Barcelona. Maroto moraba entonces en plena República Serenísima, en la calle doctor Manuel Candela. Vivía solo e independiente, justo enfrente de sus padres. No tenía televisión y sí una colección de libros numerados que iba leyendo por orden. También tenía un bonito equipo de música, una preciosa lámpara de loros azules y muy pocos discos buenos. El Gorras y yo lo visitábamos con frecuencia, más que nada para escuchar con arrobo “No hay nada como tú (soberbia)” de Esclarecidos y “Te acuerdas, María” del gran Luis Manuel Ferri y para degustar sus endivias con salsa al roquefort y su pollo al curry.
Una tarde noche estábamos el triángulo de la muerte o los Golfos Apandadores, como nos llamaba M. (Maroto, Gorras y el Zepporro) en una bodegueta situada también en Manuel Candela (y, por tanto, en plena República) atiborrándonos a embutido y a cerveza. Llevábamos ya unas cuantas cuando Maroto se puso muy solemne y nos dijo que quería anunciarnos algo. Tú dirás, respondimos. Quería que fuerais los primeros en saber que M. y yo estamos viviendo juntos. ¡Coño! ¡Enhorabuena! ¿Se ha venido M. a vivir a Valencia? No, ella sigue en Barcelona. Entonces, no jodas que te vas a ir a vivir a Barcelona. No, yo sigo aquí, como podéis comprobar.
Nos dio la risa. No pudimos evitarlo. Maroto nos miraba con cara de póker, pero no podíamos parar de reír. Cuando ya nos rehicimos, tomé la palabra. Ya que estamos de confesiones, quería haceros partícipes de otra noticia: llevo dos años viviendo con Uma Thurman, ella en Los Ángeles y yo en Valencia. Nuestra situación es complicada, habida cuenta que la hermosa Uma ni siquiera lo sabe, pero ello nunca ha sido obstáculo para nuestro amor y nuestra felicidad, que es enorme. Tenemos grandes planes para el futuro, de los cuales ya os iré haciendo partícipes.
No sé porqué Maroto me habla todavía. Uma y yo ya no estamos juntos. Salma Hayek se interpuso y es que me siento muy unido a todos los de la gloriosa quinta del sesenta y seis. Algún día os contaré esa historia.
26 abril 2007
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14 comentarios:
Uma, Salma... como sigas por ese camino soy yo el que dejará de hablarte, sólo confío en que no vivieras con ellas en la misma época que lo hice yo.
Me siguen encantando tus batallitas de días gloriosos. Y me gusta sobre todo el cariño que destilan tus palabras hacia M. Bárbaro.
Jajajaja!! Qué bueno así pues seguramente yo habré estado viviendo con George Clooney y ni me habré enterado, buag qué pena, qué mala suerte tengo xddd!!!
Una vez más, Zepporro, tus crónicas de Maroto son geniales. La referencia a los nísperos, admirable. Pero hay un error importante al principio: donde dice "Es mi amigo y le quiero mucho" deberías decir "era mi amigo y le quiero mucho". Sobre todo si llega a leer esta entrada.
O bien podría decir "siempre seré su amigo y le querré mucho pero él ya no me quiere tanto, o eso me parece, pues me ha maniatado y me lleva hacia el balcón golpeándome con un níspero".
¡Cómo es la microhistoria de nuestra amada República y qué gran cronista canta sus momentos cumbre!
¡Una avenida para el cronista Polosco YA! Y otra para Salma, y otra para Uma. Y un retrato ecuestre de los tres.
no seria la bodegueta FILA por un casual?
si, arual, que pena que no te enteraras, george se fue contigo cuando yo le dejé para irme a vivir con Brad...
Sí que fue en Fila, sí. Fuimos asiduos durante una larga temporada.
Maroto nunca deberá saber que este blog existe. Nunca, ¿Eh, cabronazos? Y como empecéis con los chantajitos elimino a Maroto como personaje (y aún quedan muchas batallitas).
Me alegro que te guste, Elbe. No sé si compartimos a Uma y a Salma. Ellas siempre me dijeron que yo era el único y el primer hombre en sus vidas.
Y estos siguen siendo los días gloriosos. Más canosos y menos priápicos, pero gloriosos al fin.
Nunca diremos nada, pero busca en el Google con maroto y Calpes, por ejemplo, a ver que te sale en primer lugar -y en segundo y en tercero y en...
Que la Gran Medusa te coja confesado.
Que alivio gracias Zarpo, ahora sé que no era la única en mantener este tipo de relaciones, la más tormentosa fue con Gracián, rompí con el porque una cosa es la distancia y otra que nunca me contestará mis mensajes.
jaja..en FILA ha trabajado muchos años Jaime, el hermano de Inibi y dueño ahora del ALMA-ZEN, el bar del cumple.
(elbé, yo no queria hablar de la fiesta, pero es que siempre acaba saliendo!!)
Vaya, Torrija, el garito que menciona Slim parece que te va como anillo (con perdón) al dedo: el Alma-Zen.
La barba de Bodhidarma ya la tienes y estás próximo a contemplar tu naturaleza búdica. Vayamos al Alma-Zen y veamos cómo cruzas tus piernas en la posición del loto mientras Zar nos declama la Oda al Níspero.
Yo vivo con Colin Farrel desde hace un par de años. El otro día mientras estábamos follando llamó a la puerta de mi casa el fontanero de "Mujeres desesperadas", y claro, una vez allí, participó del evento.
Al terminar pensamos en no decirle a nadie lo nuestro. Pero yo sufro ataques de sinceridad y no puedo evitarlo, lo siento.
Ia! Shub-Niggurath!
Nos, en su gran sapiencia y maldad, ha conseguido secuestrar la personalidad de Zar Polosco. Pediremos rescate o entregaremos su alma a Maroto.
Loa eterna sea dada a la Cabra Negra.
GaNDuL SaGaZ, Señor del Sie7e
Gandul, cabronazo. Cría cuervos que recogerás tempestades. Mal rayo te cruja el coxis y te engalane la alameda. Daré parte a Zepporro Máximo de tu mal proceder. He recobrado mi personalidad. La tuya será el hazmerreír de los pusilánimes.
Yo en el Alma-Zen estoy como en casa. Y la acústica es perfecta para la declamación.
Ya veo como va saliendo la vida secreta de cada uno. No hay como tirar del hilo. Pensaba que estábamos por encima de la variable espacio, pero la variable tiempo también la tenemos dominada. A ver quien confiesa que se lo hizo con Adán y Eva.
Me lo propusieron pero en aquellos días no me iban los tríos.
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