Veinticinco de mayo de mil novecientos noventa y seis

Hoy se cumplen diez años desde que ganamos la última liga. Diez años del doblete.

Una primera vuelta arrolladora. Una segunda vuelta eterna. Qué manera de sufrir. No ganábamos un puto partido en casa. Creíamos haber sentenciado en el Nou Camp, con los goles de Roberto (jugadón de Caminero), Vizcaíno y Biaggini, pero Mitjatovic nos la lio en el Calderón. Ganamos en Compostela, aquel partido que Antic dijo que, cuando vio a Simeone presionar el primer balón, supo que ganábamos. Luego ganamos de milagro al Salamanca, con aquel gol de Kiko. Empatamos increíblemente en el último segundo en Tenerife, aunque Pirri la tuvo después y la falló. Y el último partido, en casa contra el Albacete. Nos valía empatar. Dos cero. Simeone y su gol racial. Kiko tirando un beso a la gente. El acabose.

Molina, Geli, López, Santi, Solozábal, Toni, Pantic, Simeone, Caminero, Vizcaíno, Roberto, Pirri, Kiko, Penev, Biaggini.