Los pardillos veraniegos y la memoria de los peces

Hemos fichado a Costinha, a Seitaridis y se ha confirmado el fichaje de Agüero. Hemos fichado en el mercado ruso y en el argentino, terrenos limpios y claros. Ni una comisión. Seguro. Aunque, bueno, el Atleti es suyo. Que hagan lo que quieran.

Javier Aguirre dijo en su presentación que esperaba devolver al Atleti donde le corresponde. ¡Coño! ¡Qué gran titular! Lo mismo dijeron todos los que fueron presentados en los últimos ocho años. Se ve que nos corresponde estar donde estamos.

El caso es que nadie habla de la verdadera maldición. Hay un arco voltaico a la entrada del Calderón que hace que a todos los entrenadores se les olvide entrenar y que a todos los jugadores se les olvide jugar y se vuelvan unos noctámbulos viciosos. A quien hay que fichar es a un electricista. O a alguien que cure el mal de ojo.

El caso es que nos han vuelto a engañar. Ya estamos otra vez frotándonos las manos. Aunque este año hemos puesto el listón bajísimo. Nada de Europa. Nos conformamos con no haber perdido la ilusión en el mes de septiembre. Y con quedar delante del Getafe.