Un valle de lágrimas

El penalti de Riquelme contra el Arsenal pasa a enriquecer (es un decir) la terrible lista de momentos horrorosos, lista que adjunto en buena parte, aunque sé que escribirla me va a obligar a abrir cicatrices en mi memoria que van a tardar en volver a cerrar.

El penalti de Djukic.
El último minuto de la final de la Copa de Europa de Heyssel entre el Atleti y el Bayern.
Carlos Sainz rompiendo el motor en el RAC a quinientos metros de ganar el Mundial.
El penalti de Pellegrino.
Blanca Fernández Ochoa cayéndose en la segunda manga del slalom de Calgary, cuando iba primera.
El penalti de Stankovic en la tanda de la final de Copa en Mestalla del año 97 ó 98, cuando el Mallorca le había aguantado toda la prórroga al Barça con nueve.
El partido de vuelta de la final de la Uefa entre el Español y el Bayer Leverkusen.
La final de Roland Garros del 84 entre Lendl y McEnroe.
La semifinal olímpica de Waterpolo entre Rusia y España en Sidney.
El partido de cuartos entre España e Italia del Mundial de Estados Unidos.
El Gol de Oro de Geli en propia meta en la final de la Uefa entre el Alavés y el Liverpool.
Jesús Carballo cayéndose en la final de barra fija en Sidney.
La final de cuatro vallas en Seul. El final de Edwin Moses.
El partido de cuartos entre España e Inglaterra del Europeo de Inglaterra.
El partido de cuartos de Atenas de balonmano entre España y Alemania.

Y lo que nos queda.