24 abril 2006

Tengo un podio en mi casa

Mi relación con El Niño Gusano empezó en las Pedroñeras, en un multiconcierto al que fui con Ana y sus primos y donde actuaron junto a Los Magnéticos, Capitán América, Mercromina, Doctor Explosión, Los Planetas y alguno más que no recuerdo y allí me llamaron la atención. Después de comentarlo en los jueves culturales, la Fallera, tan asidua y tan solícita en aquel entonces, me consiguió "El efecto lupa". Aquello fue un antes y un después. Qué disco. Qué canciones. Conseguí para la causa las adhesiones del Gorras y de mi hermana María José. La Torrija, entonces a su aire, también se hizo devoto.

Sacaron otro disco: "El escarabajo más grande de Europa" y actuaron en Valencia en la gira de presentación. Y allá que nos fuimos la Fallera, Lucía, el Gorras y yo mateixo. Por allí andaba mi hermana con sus amigos. De teloneros Ciudadano López, con una chiquilla que tocaba los teclados muy digna de mención. Y, después, El Niño Gusano. Aquel fue un momento imborrable con Toisón de oro y laureadas múltiples. Decía la Fallera que quería ir al concierto sólo por ver nuestras reacciones, ella, con una guantera con unas cintas de Luis Miguel como mayor referencia musical, que siempre nos acusó de hieráticos. Y se quedó satisfecha. ¿Cómo podíamos haber estado inexpresivos? Tengo la imagen de los cinco subidos en el escenario, tocando, concentrados, ensimismados, sin estridencias, sin exhibiciones gratuitas, sin aspavientos, disfrutando. Decía el Gorras que era la pose perfecta. Y nosotros también disfrutamos. Mucho. Muchísimo. Muchísimo. No se puede contar. Tratad de cantar pasarás la página y verás que estás preso otra vez en el más triste final, el más triste final de un cuento y veréis como sois capaces de escribir un Tratado sobre la belleza de más de cien páginas.

Al día siguiente ya tenía en casa "El escarabajo..." y el "Circo Luso". María José consiguió un mini LP de nombre "Veo estrellitas". Luego vino la disolución, el "Post humo" que nos grabó Lucía. Durante tres o cuatro meses no pude escuchar otra cosa. Se me expandía la mente. La Torrija y el Gorras se reían, pero era y sigue siendo verdad. La Fallera, que sólo se quedó del concierto con "Mis besos saben mal. Saben a delantal" nos regaló un poemario de Sergio Algora, el cantante y algo más.

Otra de las claves de El Niño Gusano es que, aparte de haber sido buenísimos, sólo lo sabemos unos pocos. Es algo similar a Los Enemigos. Y eso hace que nos resulten más entrañables, más nuestros, mucho más queridos.

María José me ha dejado dos cd`s de La Costa Brava. Dice que no están mal, que los escuche. Pero tal y como he oído la voz de Sergio, he puesto "Ángel guardia". Tráteme de usted. Soy mucho mejor que vos.

6 comentarios:

Tomoya I dijo...

En muchos momentos de mi pasado pluscuamperfecto no estuvo Zeppo y me perderé para siempre las bonitas narraciones que él hubiese construido a mi costa.
Hilarantes, vergonzantes, ridículas o exóticas, él lo hubiese contado con mayor o menor acierto o mala baba pero yo ahora podría recordarlos como recuerdo el concierto de el Niño Gusano.

También es cierto que teniéndolo al lado como narrador en off o encima como la madre de Woody Allen en Historias de NY, una cabeza gigante y cetrina asomándose tras el Miguelete, o con un poquito de nieve en el cogote tras el Fujiyama, muchos de los momentos a recordar se hubiesen ido directamente a tomar por culo.

Gracias, Zeppo el Memorioso, por estar y también por no estar.

Anónimo dijo...

EL Niño Gusano son geniales. Son el grupo más imaginativo y surrealista que ha existido y por descontado sus canciones rebosan belleza y poesía pese a que muchos necios no vean más que letras graciosas. Sólo se les acercan los primeros discos de La Dama se Esconde con canciones como El Gris, Amenazas o, sobre todo, Un Error de Apreciación. Tienen además estos últimos el mérito de haber hablado de la Tierra Media y las grandes barbas antes de que los imbéciles de Holliwood redujeran la obra de Tolkien a un infecto generador de merchandising.
Pero el Niño Gusano son mucho más. Mis niños conocen perfectamente al Jefe de las Tortugas, al Capitán Mosca y al Hombre Bombilla, entre otros, gracias a una magnífica recopilación que grabé para llevarla en el coche. Les inventé un cuento en que el protagonista era un Pelícano con Ruedas. Incluso Carlitos me propone contínuamente papi, ponme la canción del enano que habla. El problema es que el vulgo en general es necio, cada día más, y los músicos, por geniales que sean, necesitan comer todos los días y pagar sus vicios. Yo ya hago lo que puedo educando a mis niños...

Por cierto, la cita es "mis besos saben mal", Zepporro, que entre estos deslices y la ortografía errática -el plural de esquí es esquíes- me siento como la Srta. Rottenmeyer cada vez que colaboro.

Zar Polosco dijo...

Gracias, Torrín. Corregido. Me gusta como enriquecéis mi blog. Es mucho mejor leer vuestros comentarios que mis entradas. Podríamos crear un blog colectivo. Uno propone un tema, yo digo lo obvio y vosotros hacéis vuestras bellas y emotivas reflexiones. Por ejemplo: Proyecto Gran Simio.

Lamento yo también, Gorras, que con lo que ignoro sobre ti se pudiese llenar el Gran Cañón del Colorado. Si lo supiese todo te tendría en la palma de mi mano y te estrujaría a mi antojo. Aunque acabaría siendo aburrido. En realidad es perfecto como está.

Os quiero. La vida es así. No la he inventado yo.

Tomoya I dijo...

En los dos últimos libros que he leído, "El Gran Gatsby" y "El mundo de ayer", y no lo digo por inquietar pero este último tiene más de 500 páginas, el plural de "esquí" es "esquís", y lo recuerdo perfectamente porque Lucía y yo corregimos, como ahora hace el Barbado Rottenmeyer, a Santi Tena o Ten Tisana, y ya hemos qudado con la duda para los restos. Las ediciones que hemos leído de estos libros son cuidadas, la tipografía bien gorda y los márgenes generosos, ideales para nuestro concurso, y de editoriales de prestigio como Acantilado.
La solución en la RAE.
¿Clubs o clubes?
¿Álbums o álbumes?

Anónimo dijo...

Según el DICCIONARIO PANHISPÁNICO DE DUDAS, en la útil versión ofrecida en www.rae.es:

"Sustantivos y adjetivos terminados en -i o en -u tónicas. Admiten generalmente dos formas de plural, una con -es y otra con -s, aunque en la lengua culta suele preferirse la primera: bisturíes o bisturís, carmesíes o carmesís, tisúes o tisús, tabúes o tabús. En los gentilicios, aunque no se consideran incorrectos los plurales en -s, se utilizan casi exclusivamente en la lengua culta los plurales en -es: israelíes, marroquíes, hindúes, bantúes. Por otra parte, hay voces, generalmente las procedentes de otras lenguas o las que pertenecen a registros coloquiales o populares, que solo forman el plural con -s: gachís, pirulís, popurrís, champús, menús, tutús, vermús. El plural del adverbio sí, cuando funciona como sustantivo, es síes, a diferencia de lo que ocurre con la nota musical si, cuyo plural es sis (→ l). Son vulgares los plurales terminados en -ses, como gachises."

¡Cuánta sapiencia tan fácilmente asequible!

Tomoya I dijo...

Útil del todo, la paginilla de la RAE.
Los tisúes me ayudan a enjugar mis lágrimas de emoción al ver por escrito el bonito plural "gachís" nunca suficiente alabado.