En casi tres meses de blog ya he llegado a las mil visitas. Más de la mitad serán mías, pero eso no importa. Como tampoco importa el enorme beneficio económico que estoy obteniendo. Lo importante es tener salud. Y la amistad. Gracias a los que entráis y me seguís. Después de releerme, hay días que tenéis verdadero mérito. Otros os habréis sentido enormemente recompensados, que todo hay que decirlo. Me lo estoy pasando en grande. No sé lo que durará esto, ni cuantas tonterías me quedan aún por contar, pero estos tres meses han sido cojonudos. De verdad.
Y al visitante número mil, como premio, le ofrezco la posibilidad de acompañarme en la media maratón de Canals de este sábado y de poder disfrutar de mi conversación y compañía los veintiún kilómetros y pico que dura la carrera, además de una bonita camiseta de algodón de recuerdo. Te podrás quejar.
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2 comentarios:
Con tan generoso galardón no me cabe la menor duda de que el visitante 2000 será tu padre. Hasta ese día, dentro de otros tres meses a este ritmo, me contentaré con ser el visitante de los números primos, tal como corresponde a mi manifiesta ingenuidad. Congratulaciones, no obstante.
El día en que mi padre entre en este blog, dejaré de escribir. Es lo malo de tener mil caras.
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