Adjunto menú de la decimoséptima Faisanada celebrada o perpetrada, no sé bien, el pasado sábado diecisiete de noviembre sin permiso de la autoridad, ya que no fue recabado, y sin el impedimento del tiempo, y eso que hacía un frío pelón.
Aperitivos
Rollitos de bacon con ciruelas.
Bacalao al gusto del chef (porque tenemos chef).
Tostas de jamón con brie.
Paté de higaditos.
Comida
Arroz marinero meloso con carabineros (que son los hermanos mayores de los langostinos; según Elbé, los mejores amigos marinos del hombre. No vino ninguna delegación de las fuerzas de seguridad italianas a comer con nosotros).
Cena
Patatas al revolcón.
Costillas de cerdo al ajo.
Callos ruleados a la manchega.
Tacos de atún con pisto.
Paletilla de cordero en salsa de cerveza con setas.
Del postre se encargó el Senséi, que trajo pasteles. Del vino se encargaron los riojanos. Yo compré el pan (y es que siempre me toca hacerlo todo). Del resto estaban los almacenes bien provistos.
Ya he contado varias veces lo que son las Faisanadas, por lo que no lo voy a repetir. Suelen seguir unas pautas ya marcadas y, según el guion, ya que hoy es lunes pues estoy malísimo. Y no tengo fuerza ni para escribir. Lo único que tengo claro es que el diecisiete de febrero es el maratón de Valencia y se acabaron las treguas y los paréntesis. Quedan trece semanas, las tres primeras más tranquilas, en las diez siguientes dejaré de ser persona. Ya veremos como sorteo las navidades y todas las tentaciones que vayan surgiendo. Marquemos las prioridades.
19 noviembre 2007
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8 comentarios:
Muchos fines de semana como los vividos últimamente y en el próximo reconocimiento médico lo que menos te preocupará será la bradicardia sinusual.
Vaya fiestorra;) Cómo se vive en España ;)
un abrazo rojiblanco
Bueno,me pasare por Valencia silbando cuando sea una de esas celebrations vuestras,a ver si cae algo
Era la gamba, no es que el langostino sea mal amigo, pero es mucho más amiga la gamba, sin duda. El carabinero le gana de calle en señorío, precio y sabor, pero es demasiado altivo (y caro) para ser buen amigo.
Mis compañeros de trabajo, que me quieren poco, andan intentando convencerme para participar en los 10Km de Rivas pero tengo la mochila cargada de excusas, no hay peligro.
Yo con los aperitivos ya tendria suficiente
me has dado hambre.
No habrá más fines de semana con excesos en mucho tiempo.
Diez kilómetros está bien para empezar a cogerle el gustillo a las carreras, hombre. Vacía la mochila de excusas.
Pido perdón a la gamba. Y tienes razón, cuanto más grande es el bicho, más altivo.
Mala época para evitar excesos no???
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