No sé si rancio, mustio o espeso, pero tiro de letra de canción que ya hace tiempo y aunque no lo hiciera. Hoy: el victimismo. Nadie me quiere. Nat King Cole.
Nadie me ama. Nadie me quiere.
Nadie me llama. Nadie me es fiel.
Triste es mi vida sin un cariño,
lloro en silencio mi desventura.
Voy por el mundo cruel de fracaso en fracaso,
llamo a la puerta del cielo que nunca traspaso.
Vencido y cansado de tanto sufrir
yo ruego a Dios que se apiade de mí.
Desde luego, el chiquito (o la chiquita) está fastidiado. Confiemos que sólo sea un mal rato y se lo haya tomado por la tremenda. Yo me confieso seguidor de la Gran Medusa como símbolo de la autoconmiseración y del sinsentido y perteneciente a su secta de adoradores desde su fundación. Vale que un día se te tuerce y te dan ganas de regodearte en el fango y de ponerte lastímero. Vale que un día te lías de pelotazos y, a las tantas, te da por recordar o por soltar memeces tales como que la mala zorra de fulanita me arruinó sentimentalmente y nunca podré superarla o como que todos los hombres se casan con la mujer que quieren pero pocos lo hacen con la mujer que aman (como si el amor existiera). Yo puedo respetar momentos puntuales de desfallecimiento consciente en los que uno exagera hasta el histrionismo, siempre que sea elegante y, estéticamente, impecable.
El problema es adoptar el sedapenismo como postura vital, convertirse en un llorón profesional que suplica por unas migajas de compasión pero que disfruta siendo desairado para autojustificarse en su comportamiento. Ese es un problema. No quiero meterme en temas de depresiones, que eso es muy serio y ha de tratarse. Me meto con uno y/o dos que conozco, que, en su cobardía, huyen, se esconden y se justifican.
No estoy diciendo más que gilipolleces. A vosotros dos, recordadme cuando nos veamos, si es que nos vemos, que os cruce la cara.
11 septiembre 2007
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
11 comentarios:
Si fueran del ATleti, seguro que serían valientes. Si tuvieran que aguantar lo que aguantamos los rojiblancos ....
Creo que esta vez te has pasado con lo profundo...y pesimista.
Lo único que puedo decir es que ojala que la próxima canción de Nat King Cole que recuerdes sea "El bodeguero"
Ya sé que es una tonteria pero es lo que se ma ha ocurrido
Mientras escribia "bodeguero" en la serie "Cinco hermanos" estaban diciendo exactamente la palabra "bodeguero". Mama tengo miedo
Toma chocolate. Paga lo que debes.
Y no sé si profundo o pesimista. Estoy cabreado con un par de amigos a los que no he visto en estos días y a los que, a este paso, no sé cuándo volveré a ver. No me leen, pero a lo mejor sí.
a los amigos se les perdonan las cosas, si no no son amigos, lo llevan en el cargo.
sister no puedo parar de decir bodeguero bodeguero bodeguero...jaja...te gusta 5 hermanos? a mi tambien pero cucumber no me deja verlo porque dice que es un culebron. asi que ayer estuvimos viendo el baloncesto y como luego me dormi, pues nada mas.
A ver si a tus amigos les pasa como a uno que tenía yo, que decía aquello de "ya no me hace gracia nada de lo que decís".
Tengo amigos de todos los colores.
Luis Santángel, cuánto tiempo. A ver si vuelve el Gorras de Nipponia y nos ponemos al día en historias adolescentes. Igual gano yo esta vez.
Nadie me quiere
ni se preocupa por mí.
Y no me importa,
bailo rock and roll...
O también
No me caigo bien,
me caigo mal...
Las cosas claras, tú directito a la yugular, que no se diga!!!
Josele y "El jovencito Fronkonstin". Buena combinación.
Lo que le ha pasado a sisterboy es inquietante. Hubo una temporada que me sucedía con cierta frecuencia.
Respecto a la letra, joer... si es que no da ni para reirse de ella (o mejor dicho el inspirado/a que la escribiera)
Aunque más que a Dios, a quien tiene que pedir que se apiaden es a los vecinos por tener que soportar los alaridos que metería a noche y día.
Publicar un comentario