Una de mis ocupaciones favoritas cuando voy en el coche, aparte de tratar de encontrar palabras o frases que contengan las tres letras de las matrículas que voy viendo, consiste en buscar matrículas que reúnan las siguientes características:
- Que dos de sus cifras sumen diez.
- Que tres de sus cifras sumen veinte.
- Que ninguna de sus cuatro cifras se repitan.
(Ejemplos: 7914, 8725, etc.).
Cuando encuentro alguna me reconcilio con el universo.
También busco la siguiente matrícula: 3166 CPH. No sé si la encontraré alguna vez. Es por algo personal.
08 marzo 2007
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11 comentarios:
Zar!!!!!!!!!!!! que estamos en la cuarta planta, vuelve a venir que te invitamos a un café y te enseñamos todo ésto.
Tres del uno del sesenta y seis y el resto me lo salto por algo personal.
Al final te pegarás una piña, ya verás, tanto jugar con las matrículas.
Ostras la palabrita que me ha tocado: lubridcz
Sin comentarios.
Ya me pegué la piña. Ahora llevo el doble de la distancia de seguridad recomendada.
Ya sé donde estáis. Volveré.
Una vez conocí a un tío que aseguraba que siempre que miraba la matrícula del coche de delante esta era de León. Aclaro dos cosas, el tío vivía en Madrid y también era ingeniero.
Con una amiga, de niñas, jugábamos a sumar y restar en una combinación predeterminada, los 4 números de las matrículas para "saber" así el número de cachorros que tendría su perra cada vez que quedaba preñada.
Hay que ver lo que hace el aburrimiento...
Mi abuela se dedicaba a sumar las matrículas, y lo hacía a una velocidad impresionante. Yo no he seguido esa tradición.
Cuidadín al distraerse al volante.
Un saludo. Y un beso para el cielo, desde donde mi abuela seguirá sumando todas las matrículas que vea...
Yo combino los números para formar años del pasado milenio (para lo cual como es lógico la matricula debe contener el número 1) y trato de recordar qué ocurrió ese año y como seria vivir en él
este... ¿es una impresión o estamos todos un poco "pa allá"?
No es una impresión, Pi. Con rascar un poco, todos tenemos nuestras rarezas. Unos las cuentas, otros se las callan. Pero muy normales no somos, no.
Y, aunque fuésemos de lo más normales, tampoco es malo creer que somos un poquito especiales. Sólo un poquito.
Sisterboy, ¿a que ahora entiendes perfectamente porque las matrículas que contienen un uno, un nueve y dos seises tienen ese brillo tan especial?
Con respecto a las matrículas de León, tengo un vecino con la matrícula LE AF (los números no los recuerdo). Siempre que la veo, que la veo todos los días, me entretengo haciendo combinaciones con las cuatro letras, algunas de las cuales son graciosas.
Y mi madre siempre suma las matrículas, y cuando encuentra alguna que suma veinte, se ríe.
Pi, ¿y se quedó preñada muchas veces la perra? ¿Y acertasteis alguna vez?
La perra era una máquina de parir. Y bueno, con la de intentos que llegamos a hacer por adivinar, me temo que resultados entre 7 y 11 (que eran las cifras entre las que oscilaban las crías) acertaríamos en más de una ocasión... pero eso ya no lo recuerdo.
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