La razón doscientos cincuenta y cuatro por la cual adoro a los cazadores es por su extremada sensibilidad y delicadeza, detalles que se manifiestan en cada una de sus actuaciones.
Toda la parte de Belmonte y Villaescusa es muy rica en caza menor (conejos, liebres y perdices) y está, por tanto, plagada de cotos de caza. Durante el periodo en que se levanta la veda (entre octubre y febrero, más o menos) los fines de semana aquello se puebla de gente vestida como si fuesen a invadir Angola, pero más abrigados, con sombrerito y escopetas ultrasupramulti repetidoras. Es habitual verlos en sus ocho por ocho con remolques para los perros y son fácilmente distinguibles, aparte de por su atuendo, porque hablan dos o tres tonos por encima de lo soportable y porque todo les resulta muy gracioso, manifestándolo con estruendosas carcajadas.
Cuando ya termina el periodo de caza se les plantea el problema de los perros. Si estos son buenos, pues los guardan. Pero si no es el caso, pues eligen entre dos opciones: o bien los ahorcan o bien los abandonan. Ellos son así. Pudiendo deshacerse de ellos para qué molestarse en mantenerlos. ¿Qué es un perro? La mitad de dos, y si dos no son nada, uno ni te cuento.
Y no es el problema que vayas con el coche y te encuentres con los pobres animales merodeando o en mitad de la carretera. No es el problema que algún despistado que se entretiene corriendo por aquella zona se encuentre con una jauría asilvestrada y tenga pocos árboles donde subirse. Es un problema de valores, de sentimientos…yo qué sé. ¿Qué se puede decir de esta gente?
Por eso me atrevo a pedirle al Gobierno a ver si alguna semana en que estén aburridos y no se les ocurra nada para prohibir, ellos, que son tan humanitarios, que han mandado a casa a un tío que es capaz de tirarse cuarenta minutos quilando con la novia en la ducha aunque, eso sí, estuvo los cuarenta minutos de refocile entre la vida y la muerte, según certificó su médico y mamporrero de cabecera, pues que hagan una ley donde castiguen a todos los que abandonan los perros de manera ejemplar, no sé, cortándoles todos los tendones de su cuerpo para que se queden como unos peleles para el resto de sus días. Y que les pongan el sombrerito con la pluma y los echen de alimento para las alimañas. Por supuesto que siempre desde el respeto y desde la tolerancia.
P.D. ¿Qué diferencia hay entre tolerancia cero e intolerancia?
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15 comentarios:
Empezaré por el final. Ayer en otro blog que frecuento salía exactamente el término tolerancia. Diré lo mismo que dije ahí:
No soporto que se use esta palabra, por más que se quiera expresar desde el respeto. Hablar de tolerancia implica situar al "tolerante" en un plano superior del "tolerado". Y no soporto las estructuras piramidales. Será que soy una intolerante, pero con argumentos se puede expresar una disconformidad, ¿Qué argumentos existen para ser tolerante?
Tolerancia cero, es un eufemismo, queda muy bien para decir que se es contrario y se desaprueba algo que, políticamente no es aceptado. Pero decir que se es intolerante, ¡ah, no! Eso queda fatal... Pues yo soy INTOLERANTE. Llamadme inflexible, estricta y lo que se quiera... No soporto a quien se acoge a la tolerancia, eso sí me resulta condescendiente, y poseedor de aires de superioridad. Pero para cuando, como el ejemplo que citas, no se está dispuesto a pasar por ahí, yo grito: viva la intolerancia. Y me quedo tan ancha. Ni respeto ni hostias.Quien no tiene respeto por la vida (sea de una persona o animal)¿Cómo espera que se le tenga respeto?
Los cazadores... Entiendo la caza como actividad de subsistencia. Cuando es por el placer de matar (o disparar), que se vayan a un campo de tiro a darle a unos platos, unas latas, o la foto de su suegra/jefe/pareja/o quien más rabia les de... Pero que dejen tranquilos a los animales. Un coto de caza de hombres en garras de bestias salvajes,propondría yo... Ya puestos, rescatemos del olvido el circo romano. Y que sean los toros los que embistan a los toreros con sus ridículos trajes... Se que me voy de tema. Pero has tocado un tema que me molesta particularmente (tantas granos en mi culo no pueden ser buenos...) Voy a comprar un flotador para el asiento...
Esto se arregla poniendo un chip a los animales de caza y si alguno de ellos aparece muerto de mala manera cascarle al dueño tremendo multon que el futuro tenga que ir a cazar con el cullo de una botella de plástico y un globito como en mi calle cuando eramos niños
Nunca he podido estar más de acuerdo con nadie, PI.
Y la idea del chip me parece muy buena. A los animales de caza -es decir, a los cazadores- se les pone un chip de 5x5cm y lleno de pines afilados en el orificio anal, por la parte de dentro. Y si alguno aparece muerto de mala manera, además de festejarlo se busca al compañero cazador que lo mató, porque puestos a apuntar y disparar, qué más da perro que perdiz que cerdo armado de escopeta.
Tolerar es permitir. El que tolera o permite tiene, por tanto la posibilidad de no hacerlo. Hay una relación de desigualdad. El problema es que se ha quedado como una muletilla políticamente correcta que la gente repite sin saber lo que dice. Y es pecado mortal decir intolerancia.
A mí no me duelen prendas en decir que soy un intolerante de cojones.
Con respecto a las estructuras piramidales, me temo que son las más efectivas. No las más justas, pero a la hora de conseguir objetivos, TJ, al tejado. Y TJ sube al tejado y Harrelson coordina.
El libro más doloroso que he leído nunca fue "Manaos" de Vázquez Figueroa. Una de las mil barrabasadas que cuenta consistía en un bichito que deambula por el Amazonas y que se mete por la chufa y, una vez dentro, abre sus patas con resultados dolorosísimos. Un chip al perro. Otro chip con tentáculos punzantes en la chufa del cazador. Perro abandonado, tentáculos erectos. Fácil.
Si no me equivoco, se habló hace algún tiempo de endurecer las penas por maltrato a los animales, lo que pasa es que como en este país sólo se habla de terrorismo islámico, de estatutos y de lo rota que está España en vez de hablar de cosas interesantes, no sé en qué terminó la cosa.
Lo de la tolerancia es como el comunismo, en teoría está bien, pero en la práctica a ver quién es el que tolera que te venga el facha de turno a dar un mítin
Os noto un poco tensos... yo tampoco aguanto a los cazadores ni a los que maltratan a los animales ni a los que matan a la gente ni a los fachas (¡jodo, la cantidad de veces que todo esto coincide en la misma persona!).
Para mí una de las cosas más importantes es el respeto, no sé si soy tolerante o no pero sí respetuoso, o al menos lo intento. Que no siempre se consigue.
Al final todo se resume en algo tan simple como: trata a los demás como te gusta que te traten a ti. Llevarlo a la práctica tiene su complicación pero si al menos la teoría la tenemos clara, estamos más cerca.
Sobredosis de trascendencia. Vamos a hablar de fútbol o de follar.
Yo tambien guardo un recuerdo horroroso de los cazadores en mi niñez, y por casualidad eran valencianos, éstos venian de pueblos de Castellon a la aldea turolense donde pasaba los veranos y siempre me parecian tan horribles y prepotentes como tu muy bien los has definido, pero tal vez sea solo un recuerdo de infancia.
Futbol y follar a la vez? me apunto.
ains... y es que todo lo tenemos que acabar solucionando follando.. pues empecemos por ahí y ahorremonos problemas :P
A ver, lo de tu ejemplo con los hombres de Harrelson podemos enfocarlo desde un punto de vista de trabajo en equipo, uno coordina, los otros ejecutan... pero los roles pueden ser correlativos y todos contentos, así que vamos allá:
Zar Polosco a cuatro patas, Sisterboy tú por delante, Torrija, a la retaguardia, alex a. te encargas de Torrija, tú Elbé puedes ir haciéndome un masaje... que esto de coordinar agota... jeje
Ay, me olvidaba de cucumber, como te va lo del fútbol, ve haciendo estiramientos para cuando te toque salir al campo.
Qué pena que haya perdido el barça pero qué bonito es el furbol a veces...
Demonios Pi gracias por la posición :D, te reseravaré un puesto igual en mi orgia
Fíjate PI, con tu segundo comentario ya no estoy tan de acuerdo. Si acaso, me pido último.
Por cierto, ayer fuí a cenar a un bar de mi pueblo para ver el fútbol -y no tener que cocinar y fregar, de paso. Qué cosa tan costumbrista. Como en la Regenta o el Jarama. La figura del cura del puebo, en un papel impresionante.
Pi, acabas de ser relevada de tu puesto de coordinadora. ¿Servidor a cuatro patas para que los demás me mancillen? ¡Y una leche! Si acaso los demás pasasen a ser las demás podría reconsiderar tu destitución.
Y he aquí un ejemplo clarísimo del problema de las estructuras piramidales: la lucha por el poder (o por coordinar).
Y en esa lucha, tener cazadores del bando de uno siempre viene bien.
GaNDuL SaGaZ, Señor del Sie7e
Caramba, Pi, ahora me explico la felicidad bobalicona que invade a Zar estos días.
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