28 febrero 2007

Tenemos muchas ganas de cortar la Castellana

Allá a principios del año ochenta y seis, estando yo en segundo de primero de Industriales, se presentó un anteproyecto de una ley conocida como la “Ley de atribuciones” en el cual se aumentaban las competencias a los titulados medios comiéndose parte del pastel de los superiores. Esta medida, que afectaba a los profesionales que ejercen libremente la profesión, en su mayoría autónomos, puso en pie de guerra a los colegios profesionales que, como única medida real y efectiva, decidieron movilizar a la huelga a los estudiantes de las escuelas superiores. Y eso hicimos. Un mesecillo de huelga.

Hubo voces que se levantaron diciendo que estábamos haciendo el imbécil, que haciendo huelga nos estábamos perjudicando, que nuestros intereses eran aprobar asignaturas y que debían ser los afectados los que debían ponerse en huelga no firmando proyectos y paralizando obras, instalaciones y demás, aún a riesgo de perder dinero, pero esas voces, a sabiendas de que tenían razón, fueron acalladas ante la posibilidad de estar de juerga. A nosotros nos daba igual la “Ley de atribuciones”. No teníamos ni idea de qué íbamos a hacer en el futuro y a qué nos íbamos a dedicar. Sólo veíamos que teníamos por delante unos días sin ir a clase y que se presentaban divertidos en apariencia.

Y lo fueron. Los más listos se metieron en casa y se dedicaron a estudiar. Los más tontos no nos perdimos ni una asamblea, nos manifestamos por Valencia, nos encerramos en Agrónomos, hicimos sentadas delante del Ayuntamiento, llenamos de espuma todas las fuentes que pudimos, reventamos una charla coloquio conferencia de Fernando Claudín (eminente ex comunista pro-soviético convertido milagrosamente al socialismo pro-otanista) a favor del sí en el referéndum a la OTAN (estábamos de campaña para el referéndum), colgamos pancartas del Miguelete, hicimos pintadas en Mestalla y nos fuimos dos veces a Madrid a manifestarnos.

Me llamó la atención en aquella época que los estudiantes de arquitectura, a pesar de verse igual de afectados que los de ingeniería, hicieran la guerra por su cuenta y no quisiesen tener contacto con nosotros. Eso de la unión y la fuerza era una milonga frente a sus veleidades artísticas. Comencé entonces a tenerles cierta tirria, manía que ahora, que estoy en el mundo de la construcción y que trato con ellos día sí y día también, se ha consolidado y que no para nunca de crecer.

La segunda manifestación en Madrid fue impresionante. Debimos juntarnos unos veinte mil (según la Comunidad de Madrid y la Delegación del Gobierno, diecinueve mil quinientos). Bajamos desde República Argentina por Serrano hasta Colón, coreando eslóganes tan trascendentales como: queremos más tías en las ingenierías; Ru Ru Rupert, te necesito; arriba hay una rubia y está muy buena y el imaginativo Guerra, cabrón, cabrón, cabrón, cabrón. En Colón se hicieron los discursos y, ya que estábamos allí, cortamos la Castellana. La policía, que no es tonta, nos estaba esperando. Yo estaba dando botes a la altura de Rubén Darío cuando vi policía por todas partes repartiendo estopa a mansalva y pensé que allí no me amparaba ni Dios. Pero tuve suerte. Se cebaron con otro y salí disparado por el puente hasta subir a Diego de León. Luego nos dispersamos y ya está. En el telediario nos sacaron diez segundos, bastante menos tiempo que el que dedicaron a una sangría que se estaban tomando unos cuantos simpatizantes del sí a la OTAN en Guadix. En aquella época Televisión Española seguía siendo la mejor televisión de España. Y la única.

La huelga duró poco más. No tenía sentido. Había que estudiar. No podíamos perder el año. La ley supongo que se terminaría aprobando y la vida siguió. Y sigue, más o menos.

16 comentarios:

Tomoya I dijo...

Utilizas mucho, como dice gandul sagaz, la primera persona del plural, pero no te imagino reventando charlas, colgando pancartas del Miguelete ni haciendo pintadas en Mestalla, oh insigne combatiente callejero, defensor de los más nobles ideales.

La calle es vuestra, ya lo dijo D.Manuel.

SisterBoy dijo...

Por aquel año más o menos tuvimos nosotros la gran bronca de enseñanzas medias (la del cojo manteca)en la que que, como delegado de COU, tuve una participación razonable. Sinceramente no tengo ni idea de si se consiguió algo pero bueno al menos tengo algo que contar de aquella época, lo mismo que tú, los que se quedaron estudiando pues, eso, son unos sosainas.

Slim dijo...

sister, como tu y yo somos de parecida edad a mi las andanzas del cojo me pillaron tambien en el instituto, que buenas juergas nos pasamos en las huelgas, que en nuestro caso se limitaban a irnos al parque a fumar lo que podiamos y a gritarles de lejos a los nacionales "esos de marron, de que instituto son"

sweet sixteen, anyway

Slim dijo...

por cierto eras DELEGADO? de los superpopulares del insti? joooo como molabas no????? :))))

Zar Polosco dijo...

Gorras, no era un noble ideal. Y no hice pintadas, pero estaba junto a los pintaban. Y pocas veces he pasado tanta vergüenza como reventando el mitin. Lo siento, Gorras, pero tengo un micropasado combativo. Me duró poco, pero lo pasé bien.

El cojo Manteca, rompiendo farolas con su muleta. Vosotros caías simpáticos. A nosotros la gente nos gritaba fascistas y elitistas.

Anónimo dijo...

Yo aparezco en una foto, detrás de una pancarta, en primera fila de una mani universitaria cortando la pista de Ademuz. Cuando llegó la poli nos metimos en el campus, y cantábamos
el hijo del madero
a la universidad
para que no sea
como su papá


Yo estaba muy convencido y me lo creía, sin embargo la lucha era contra el sistema de organización de estudios que se quiere cambiar ahora ahora -el de la LOU- y no es tan malo como nos lo pintaron.

Yo creo que esto de la época fácilmente combativa es cosa de la edad. Creo que ahora sería capaz de ser tan activista o más -bueno, si no tuviera hijos pequeños- pero con las causas mucho más asumidas.

Slim dijo...

yo ahora solo soy activista ciclista.
con la edad te haces mas conformada, pero vamos cuando nos tocan las narices saltamos igual. por ejemplo, en las manifestaciones contra la guerra de irak estabamos muchos que hacia siglos que no nos manifestábamos pero ya teniamos que decir BASTA. con niñas y niños y todo.

3'14 dijo...

Bueno, la entrada me toca directamente la fibra, pues vengo precisamente de manifestarme. La segunda de las cuatro jornadas de huelga que hay convocadas en mi trabajo.
Anoche trabajé. Y hoy, por suerte, empiezo turno de descanso. Podré dormir. No correré esa suerte la semana próxima, que por la noche me tocará volver a currar. Pero ya supone un hecho personal. He de estar ahí. Nosotros (aunque debería decir NosotrAs, pues todo somos mujeres a grito de guerra por las calles principales de Girona, no llegamos ni a la veintena... Una ridiculez que no tiene interés mediático alguno, ni siquiera para la sección sensacionalista del programa "gente".
Pero estoy contenta, nos vamos perfeccionando. Hoy, todas nos habíamos confeccionado camisetas blancas con eslóganes tipo: "Quiero ser mileurista", "Un salario digno" "No somos voluntarias, somos profesionales" (vale, este último daba a la confusión de "profesión" :P ) y el logotipo de la fundación (eso les ha de fastidiar), y ya estamos recogiendo firmas para enviarlas al departament de Benestar i Familia. Por cierto, que casualidad que los permisos de residencia se dieran a Llars De l'Amistat Cheshire durante la legislatura de CIU, con un familiar de uno de los fundadores de la, perdón por la redundancia, Fundación, en el partido... Pero eso ya es política, y claro, no me gusta entrar, ehem...

Y tener que soportar escuchar que por culpa de nuestra huelga los residentes se ven afectados...

Si quereis saber más: La llar Oxalis en huelga.

Zar Polosco dijo...

Yo ya no me he vuelto a manifestar. Con la edad voy perdiendo la capacidad de indignarme. De vez en cuando salto, sobre todo por temas de doble moral o doble rasero, pero luego, cuando se me pasa el sofoco, me planteo si ha merecido la pena.

Hablo de temas genéricos. Si tuviese que defender lo mío, ya sacaría las garras, ya.

Pi, si quieres que te consiga firmas, podría obligar a unos cuantos.

Álex dijo...

Hombre, vosotros aún perdisteis un mes de clase por algo que, aunque fuera de refilón, os afectaba (o tenía pinta de afectaros en el futuro).

Aquí la moda durante unos años (los últimos del colegio y los 4 de instituto) era hacer huelga de cuando en cuando a favor de los mineros. La mayoría de las veces ni siquiera los propios mineros estaban en huelga, apenas había compañeros de clase que tuvieran a un familiar directo en activo en la mina y, desde luego, ninguno de los que secundábamos las huelgas teníamos la menor intención de dedicarnos a sacar carbón de debajo de la tierra el resto de nuestras vidas.

No, tampoco era solidaridad, nos íbamos al bar o a casa.

SisterBoy dijo...

Desgraciadamente Pi tendran que romper o quemar algo para que les hagan caso

GaNDuL SaGaZ dijo...

Juer que bueno.
Me apunto a lo de alex.e ^^

Zar Polosco dijo...

Álex, normal que os fueséis al bar o a casa, con esa mierda de futbolines que os gastáis por esos pagos. Si hubieseis tenido un bonito futbolín dos tres cinco de superficie de juego cóncava (o convexa, nunca he sabido cual es cual) habríais hecho muchísimas más huelgas.

elbé dijo...

Será dos-cinco-tres, ¿no?

Zar Polosco dijo...

Dos tres cinco, Elbé. Dos defensas se bastan para cinco delanteros. Hay restricciones. No vale pase.

Anónimo dijo...

Estuve implicada,hasta el último pelo,en la huelga de Medicina del 95...
Aún recuerdo,aquel examén,que me suspendierón por ir a una entrevista de radio...

Muchos de los que hoy som Médicos de Familia o Especialistas estudiaban,mientras otros mos juagabamos el tipo y algo más en la calle...

Hace dos años volvi a salir a la calle,para protestar contra aquella guerra absurda en la que nos obligarón a participar,y lo hago en cada ocasión,en la que se recuerda la memoria de una victima,y se pide que sea la última,de aquellos que matan por unas ideas o para retenerla junto a ellos...

Hoy,y espero que también mañana,seguir pensando aquello de...

"DEJAR DE LUCHAR,
ES COMENZAR A MORIR"

UNA FORTA ABRAÇADA!