Ya trasteé ayer mi entrada de hoy. Siguiendo una de esas cadenas maléficas, 3`14 me eslabona en una que consiste en escribir las cinco primeras líneas de la página ciento veintitrés de un libro. Así, tal cual. No hay que esforzarse mucho. Confieso que lo de las cadenas me gusta cuando me hacen pensar, esas del estilo: di tu nombre de dromedario favorito y esas cosas. Si alguna vez estáis en la obligación de continuar una cadena, a mí no me molesta. Si me queréis de comodín, sense pegues.
Estas son las primeras cinco líneas de la página ciento veintitrés de “62. Modelo para armar” de Julio Cortázar. Aquí ocuparán las que ocupen.
"se sometiera amargamente a una injusticia. Y solamente entonces Hélène dijo: "gracias".
-Un regalo absurdo -dijo Hélène-, pero el encanto está en eso, supongo, no hay peligro de que Tell regale cajas de chocolate vienés. Lástima que a mí no me gusten demasiado las"
Y para que no se rompa esta cadena, estos son mis cinco elegidos para continuarla: Álex E. ( me debes una), Demis Roussos, la momia de Tutankhamon, el que asó la manteca y el compositor de la inolvidable coplilla “no me jodas en el suelo como si fuera una perra”.
23 febrero 2007
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16 comentarios:
Hola, soy el que asó la manteca. Pasaba por aquí y me ha sorprendido gratamente verme nombrado. Mira que a mí se me ocurren cosas, pero jamás se me hubiese ocurrido formar parte de una cadena.
En fin, como no tengo vehículo para escribir mi fragmento y los continuadores de la cadena, permaneced atentos, hombres, mujeres y nenúfares de la blogosfera, porque escribiré en el arco iris ya que voy a pintar las paredes con tu nombre, mi amor, para que sepas que te quiero de verdad.
Hola, yo soy la momia de Tutankhamon, si, esa misteriosa momia dispuesta a formar parte de esta cadena que propones...paseas por ahí, lees y llamas y aquí estoy, dime cosas...
Tutan, ¿qué te tengo dicho? Luego te descompones y no he soportado maldiciones para que ahora te metas en jueguecitos. Tutan, compórtate, por Osiris, que eres un faraón. Momificado, sí, pero faraón. Grandeza obliga.
¿Entonces es verdad que todos tus amigos tienen sobrenombres?
me he quedado con las ganas de saber que es lo que no le gusta demasiado a Hélène. Dímelo, dímelo. Eso, o me veré corriendo a la librería en busca de un ejemplar y leyendo la continuación de la pág. 123 entre estante y estante, que ya este mes no tengo presupuesto ni para un paquete de kleenex.
Pi, la primera palabra de la sexta línea es muñecas.
Y todos mis amigos tienen apodos, pero ninguno corresponde con los encadenados. Vamos, que estoy recibiendo anónimos aunque sospecho quienes los están enviando.
Diosss!!! Al final no vais a saber quien es quien.
Esto es casi casi más divertido que meteros todos en un cuarto oscuro y jugar a saber quienes sois palpandoos. (bueno, digo yo, que a eso nunca he jugado, ehem)
Gracias, por facilitarme la palabra. Uis... a mí tampoco me gustan nada las muñecas, es más, me dan miedo, y algunas grima. Esos ojos vidriosos... y como tengan un mecanismo de esos que hacen que se muevan o canten o hablen ya ni te cuento.
3`14, si alguna vez vas a Salamanca no olvides visitar la Casa Lis (o Lys, no recuerdo). Hay un par de salas llenas de muñecas. Yo tuve que salirme, del miedo que daban.
Pues estuve una mañana en Salamanca, pero no visité la casa L(i/y)s. Tendré que volver, o no.
La sala de las muñecas de la Casa Lys es tremenda, pero lo mejor es ver las caras de la gente aterrorizada ¿era así la tuya?
En los quince segundos que aguanté en la sala, mi gesto no desmerecía de los del resto.
Hola, Betty.
Cuando quieras te dejo jugar con mis muñecas.
Saludos a Betty de parte de Olivia.
Pop eye
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Desde que leí "Santuario" del gran Guillermo, Popeye no ha vuelto el mismo.
Si quieres intercambiamos muñecas.
Demis, has estado cumbre, cómo siempre.
Saludos Olivia, Demis, yo no lo hubiera dicho mejor.
Maldito Bastardo.
Es uno de mis nombres de camello favoritos, de dromedarios no me sé ninguno. Asquerosa Bestia Inmunda es otro.
Mañana pondré mis líneas, ahora me voy a ver a Torres fallar (otra vez) un par de mano a manos con Casillas. Dicho sea sin ánimo de provocar, por supuesto...
No me jodas en el suelo
como si fuera una perra,
que con esos cojonazos
me llenas el culo tierra.
Gran poema de amor.
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