29 enero 2007

Tomando cañas

Aún a riesgo de ser vituperado, nueva entrega de los clarividentes análisis de letras de canciones por parte del Zepporro. Hoy: mi propuesta para el nuevo himno de España. El muerto vivo. Peret.

A mi papa el Chocolate le pagaron su salario
y sin pensarlo dos veces salió para malgastarlo,
una semana de juerga y perdió el conocimiento
como no volvía a su casa todos le daban por muerto.

Y no estaba muerto no, no y no estaba muerto no, no,
y no estaba muerto no, no, estaba tomando cañas,lerelele

y no estaba muerto no, no y no estaba muerto no, no,
y no estaba muerto no, no, chevere, chevere, chévere.

Pero al cabo de unos días de haber desaparecido
encontraron uno muerto, un muerto muy parecido,
le montaron un velorio y le rezaron la novena,
le perdonaron sus deudas y lo enterraron con pena.

Y no estaba muerto no, no y no estaba muerto no, no,
y no estaba muerto no, no, estaba tomando cañas,lerelele

y no estaba muerto no, no y no estaba muerto no, no,
y no estaba muerto no, no, chevere, chevere, chévere.

Pero un día se apareció lleno de vida y contento,
diciéndole a todo el mundo ¡eh! se equivocaron de muerto,
el lío que se formó eso sí que es puro cuento,
su mujer ya no lo quiere, no quiere dormir con muertos.

No estaba muerto, estaba de parranda.
No estaba muerto, estaba de parranda.

A mi papa el chocolate, le pagaron su salario.

Y no estaba muerto no, no y no estaba muerto no, no,
y no estaba muerto no, no, lerelele lerelé.


España está a la cabeza del mundo occidental. No somos Alemania, pero nuestras empresas son competitivas, nuestra renta per cápita elevada, nuestro PIB muy bonito, nuestros ratios envidiados y nuestros baremos pintureros. Todos los días somos muchos los que vamos dando empujoncitos para que la máquina no pare, pero dudo que haya un solo español que, al oír esta canción, no sienta simpatía y, quizá, envidia por el protagonista de la misma. Dudo mucho que la frase "no estaba muerto, estaba de parranda" no pudiera ser el leitmotiv de la vida de cualquier español.

También está el tema del uso del himno. Ahora que ya no hay, casi, juras de bandera, el himno está para los viajes oficiales del rey y para las competiciones de las distintas selecciones deportivas. Desde los tiempos de Felipe V, los Borbones han demostrado en su mayoría y con nota ser unos vivales, unos jetas y unos golfos, por lo que este nuevo himno les vendría que ni pintiparado. El rey se sentiría más en su salsa lo cual sería, dada su gran responsabilidad nacional e internacional y la cantidad ingente de trabajo que desarrolla la casa real, muy provechoso para el conjunto del universo.

En el último Mundial de fútbol supe que perdíamos contra Francia en el mismo momento en que sonó "La Marsellesa". Entonces pensé que era imposible ganarles a esos tíos. Sentí algo similar a cuando veo a la selección de Nueva Zelanda de rugby bailando el "Haka": esos tíos es imposible que pierdan. Así que hemos de replantearnos la estrategia. Y yo propongo seguir la senda de los italianos. Estos tienen un himno muy pachanguete y simpaticón, que, más que motivar, relaja. Cuando los italianos escuchan su himno, en vez de, como los nuestros, pensar: todo el país está pendiente de nosotros; que gran responsabilidad la nuestra; cuantos contratos publicitarios dependen de noventa minutos; mi fichaje por el Chelsea depende de este partido, ellos tienen la mente en otros sitios: qué buena está la azafata aquella, y qué culito tan bonito, ¿le gustará mi nuevo corte de pelo?

Esta estrategia relajante pienso que es mejor para los deportistas psicológicamente débiles como, salvo contadísimas excepciones, han resultado ser siempre los nuestros. Con este nuevo himno desconcertaremos al rival y, mientras se reponen... ¡ja! uno cero. Y a defender.

Pensadlo bien. Un nuevo himno que uniría a todos los españoles y que garantiza títulos deportivos uno detrás de otro. ¿Qué más podemos pedir?

10 comentarios:

SisterBoy dijo...

Jo eso digo yo siempre. Cuando jugamos contra Francia o contra Inglaterra o contra Mexico o contra cualquiera que tenga un himno chachi (y con letra) ya empezamos con el primer gol en contra.

Anónimo dijo...

Hace mucho tiempo que se acabó,
pero es que hay cosas que nunca se olvidan,
por mucho tiempo que pase.

1582, el sol no se ponía en nuestro Imperio,
me gusta mucho esa frase.
Con los Austrias y con los Borbones
perdimos nuestras posesiones.

(...)

(*) Seremos de nuevo un Imperio - Los Nikis

3'14 dijo...

¿De donde surgen los himnos? ¿Porqué uno y no otro? ¿Se pueden cambiar los himnos de los paises? ¿Quien decide el definitivo? ¿Se hacen concursos tipo Operación Himno?

A mí me molan los sangrientos que van de derrotas de batallas y tal, Els Segadors me parece precioso y tiene mucha fuerza, la Marsellesa es una delicia, a lo que me da por pensar que mejor que el Himno español no tenga letra, los escalofríos sólo de oirla me dejarían la sangre congelada...

elbé dijo...

Yo estaría a favor de cualquier himna si prohibieran a raúl mirar al cielo mietras suena...

Zar Polosco dijo...

A mí me encantaba el himno de la DDR. Aquellas bonitas tardes viendo atletismo, a Marita Koch, Marlies Gohr, Silke Gladish, Thomas Shoenlabe, Heike Daute. Cuando cayó el muro pensé que podríamos comprarles su himno.

La cara de Raúl arruinaría hasta el Requiem de Mozart con orquesta y coros de la Filarmónica de Berlín dirigidos por Von Karajan.

GaNDuL SaGaZ dijo...

hum... Raúl... Raúl... hum... me suena mucho. Ese es un cantante, ¿no?

SisterBoy dijo...

Lo peor no es que mire al cielo sino que tenemos que ver sus gigantescas fosas nasales

¿Y cuando se besa el anillo despúes de marcar un gol? Menos mal que esto ya no lo vemos mucho :)

A propósito acabo de estrenar blog fubolero estan todos invitados (los del Madrid también)

Slim dijo...

yo quiero salir de parrandaaaaa
voy a ver tu blog sister.

Zar Polosco dijo...

A mí, las fosas nasales que siempre me han fascinado han sido las de Luis Miguel, el cantante. Yo creo que tiene las fosas nasales más grandes del mundo. Me encantan sus vídeos. Ya puede hacer el mono y ponerse seductor. Yo sólo le miro sus orificios.

g. dijo...

¿Vituperearte por Peret?! ¿quién sería el tarado..? O el pobrecito más bien, no...? Sería para tenerle pena.