Pues no tiene ni puñetera gracia.
Cuando cumplí cuarenta no es que fuese muy divertido, pero bueno; es una cifra redonda, muy señalada. Y los treinta y nueve eran un tanto agónicos. Me molestó, pero se me pasó en seguida.
Pero cuarenta y uno...
Es número primo y ya. Es una cifra un tanto neutra, indefinida, ni fu ni fa, del montón. Uno más en la sucesión de años que cada vez caen más deprisa. ¿Qué hiciste con cuarenta y uno? Pues ni me acuerdo.
Mas he de confesar que cumplir años esta vez me resulta especialmente doloroso. Por dos motivos:
Primero. La esperanza de vida de los varones en España es de setenta y nueve años, con lo cual, con cuarenta y uno he superado ya el umbral de la mediana edad. Entonces, ¿ahora qué soy? ¿Adultísimo en la cuesta abajo hacia la senectud? ¿Madurito, interesante y senil? ¿Otoñal?
Segundo. Comienza la cuenta atrás para las revisiones periódicas de la próstata. Veo una legión de urólogos con la mano enguantada y su dedo corazón enhiesto diciendo entre carcajadas: ven aquí, Zepporro. Ven aquí. Y es ahí donde me duele. Exactamente ahí.
03 enero 2007
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17 comentarios:
Pues no sé si darme la enhorabuena :) pero bueno creo que estas en la mejor situación posible para tener esa edad, yo por ejemplo cumpli 38 hoy y tuve un fin de año como si tuviera 18 :(
¿Cómo si tuvieras 18? ¿Es que te pidieron el DNI para entrar a la fiesta o es que no tenías casa propia donde mojar?
Y feliz cumpleaños, zeporro. No desesperes, seguro que algo tiene de bueno el pasar de cuarenta, aunque a mí, por suerte, me queda bastante para descubrirlo.
Ya me has acojonao con lo de la próstata...
Pues más bien emborrachandome hasta caerme de culo y acostandome a las diez de la mañana exactamente igual que el fin de año de 1987.
Por cierto en mi comentario anterior donde digo "darme la enhorabuena" debi decir "darte la enhorabuena"
Felicidades Zeporrín!!! No es por deprimirte y tal, pero llega un momento en el que uno ha de soportar comentarios del tipo: "Pues estás muy bien para tu edad" o como yo digo: "Decir Que joven estás, es una diplomática manera de decir que viejo eres".
Y tú, con tus fantasías médicas sobre guantes y próstatas no ayudas, no ayudas... ;)
Siempre te quedará el consuelo que los hombres, como el vino, con la edad ganan.
Y bueno, Sisterboy, ya era correcto autofelicitarte, cumplir esa odisea y poder contarlo es todo un mérito. Si yo hiciera eso, no me recuperaba ni en una semana.
JAPI BIRZDAI TU LLU !
A ver! Donde está ese venado y esas jarras de fría cerveza servida por bellas zagalas! vive dios que esto hay que celebrarlo! salgan los lechones, capones y buena pitanza, que al bueno de zeporro le van a meter el dedo por fin! ;P
Siempre juegas con mi hipocondría. ¿Cómo se te ocurre mentar el tacto rectal y la próstata sabiendo que yo siempre leo tu blog? Sólo me queda el consuelo de que, en teoría, deberás ser explorado seis meses antes que yo.
Pues felicidades, Zeppo, oh gran vigía de nuestras futuras y bien próximas edades, nuestro Ródrigo Sánchez de Triana de los miedos enguantados y la demencia senil.
Recién llego de tomar medidas en una obra donde los trabajadores han hecho un plante por no cobrar y el dueño de la constructora se ha personado y hemos salido tarifando antes que el fuego cruzado de cascotes mostrase preferencia por mis parietales.
Qué dura es la vida de los cuarentones.
Agradecido. Muy agradecido.
Las cogorzas de dieciocho y las de treinta y ocho son similares. Las resacas, no.
No es verdad. Las cogorzas de treinta y ocho son mucho mejores que las de dieciocho. Y las de cuarenta (las últimas que recuerdo) son mejores todavía. Desde que me creo un intelectual y soy tan pedante porque tengo un blog, me pongo de un retórico y de un místico que me encanta escucharme. Ahora estoy en esa fase, tan patética como cuando trataba de convencer a todas las tías del inmenso error que les había supuesto no haberse enamorado de mí o, en su defecto, no haber disfrutado de mí como muñeco de placer, tan patética como cuando nos juntamos todos los colchoneros belmonteños y acabamos hablando del doblete y nos abrazamos gimiendo campeones, campeones.
Tendría que crear una sección fija sobre melopeas estelares. Tengo unas cuantas. Sisterboy, me iluminas con tu clarividencia.
Las cogorzas de dieciocho y las de treinta y ocho son similares. Las resacas, no.
Quiero eso de epitafio
No sé si felicitarte o darte el pésame. Elige tú mismo.
no desesperes, al fin y al cabo ya has pasado la crisis de los 40..:)
pero bueno ya que no quieres cumplir años,
aqui tienes un regalo
que usted lo pase bien!
A mí no me importa cumplir años. Lo que me importa es cumplir tantos. Y no te creas, Slim. Tengo la crisis de los cuarenta todavía pendiente. De todas formas, muchísimas gracias. Feliz no cumpleaños para ti también. Te echaba de menos.
No creo recordar haberte llamado para felicitarte.
En fin, más vale tarde que nunca. Felicidades desde la nevada montaña -que no al revés y en plurar- de uno que ha cumplido los 40 hace bien poco.
No recuerdo tu llamada de felicitación en los últimos veinte años.
Disfruta de la nevada montaña con tu faz al sol. Un abrazo, Marmita. Nos vemos pronto.
Tarde, ahí van mis felicitaciones. Y no únicamente por tu cumpleaños.
Gracias, Lucía. Y felicitaciones de las grandes también para tí. Cumplir años lo puede hacer cualquiera. Aprobar unas oposiciones, unos pocos menos.
¡Bienvenido al club! y felicidades, tarde, ya lo sé.
Eres un visionario y me abonaría de inmediato a esa nueva sección que propones. Sobre las cogorzas con 40... lo certifico, son mejores. Con 41 ya iremos viendo...
Gracias, Elbé. No te preocupes. Cada santo tiene su novena.
Estoy dándole vueltas a la sección melopeas pensando como lo puedo enfocar. Ya veremos.
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