Hoy voy a hacer un experimento. Tengo intención de hablar de correr y de mis carreras, relatos de los cuales toda mi legión de seguidores pasa como de manflar humus. Pero hoy voy a aplicar la fórmula del éxito de Sisterboy, que afirma que no hay más que tratar sobre sexo, sangre y juego para tener un torrente de comentarios. Veamos, pues.
Este domingo es una de las fechas que tengo marcadas en rojo (brutal referencia sanguinolenta. Empiezo fortísimo). Este domingo se celebra la Marathonina dels Poblats Maritims. Vigésimo quinto aniversario. Una media maratón ya con tradición. Han cambiado el circuito, lo cual no me viene muy bien pues antes la salida y la meta estaban junto a mi casa. Ahora se sale del Puerto, aunque el circuito nuevo pinta bastante rápido, con largas avenidas para tener más opciones de ver el culo de Marta conforme se va alejando (sexo puro). No se han eliminado las tachuelas de los puentes camino de Pinedo, tan puñeteras en los cinco últimos kilómetros, pero bueno.
Le tengo cariño a la Marathonina. La he corrido unas cuantas veces y, salvo una, siempre acabé muy contento. Y este domingo quiero reventar. Llevo cuatro carreras seguidas: Meliana (10 km.), Cullera (12,7 km.), Pas-ras (10 km.) y Manises (16,6 km.) corriendo a un promedio por debajo de 3´55". Para bajar de 1 h. 25´ (la gran obsesión), tendría que correr a 4´01". Lo tengo en las piernas. Y en la cabeza.
¿La táctica? No hay táctica, como siempre. Salir bien parado en la lotería de la salida (un saludo a todos los ludómanos del mundo) y a dejarme llevar por mis sensaciones, como Induráin. Luego iré mirando el reloj. Y recogiendo cadáveres.
Además, y como nota emotiva, este domingo jubilo para la competición a mis Adidas con ribete naranja. Han cumplido como campeonas, especialmente en el Maratón. Sus sustitutas ya están en condiciones, como demostraron en el Pas-ras. Se quedarán para las rodadas cortas. Si las fuerzas flojean, me encomendaré a ellas. Capítulo III de psicología deportiva: los estímulos sensibleros.
P.D. Si no os habéis quedado saciados en vuestro apetito sexual, sanguinolento y ludópta, hacéoslo mirar que estáis muy mal, muy mal.
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10 comentarios:
Cuando has dicho que lo tienes en las piernas y en la cabeza, pues podrías haber mentado algún otro apéndice de tu anatomía por lo del sexo.
Por lo demás te deseo que bajes de 1h25m. Curiosamente este fin de semana es la media de Castellón, que no correré porque no me dice nada y porque tengo niños.
A ver si coincidimos en la Vall de Segó.
lo has hecho muy bien, porque me he leido la entrada de pe a pa y eso que a mi lo de correr nunca me ha gustado, desde que tenia ocho años que me da flato...
en fin A POR EL 1H20M!!!
1 h 20` son palabras mayores. Si bajase uno veinte..., che, poquet a poquet.
En diciembre quiero correr otra media, y Picaña Paiporta, que es la que suelo hacer, no termina de gustarme. Miraré las fechas de la Vall de Segó, que ahí no te digo que no.
10 de diciembre. No lo sé. A ver que pasa con el puente, si vamos a Villaescusa o no.
Fotos
¿Entonces lo de tu participación en carreras maratonianas era una metáfora de tus encuentros sexuales? ¿¿¡¡¿ 1 HORA 25 MINUTOS !!??!!
¿Lo del día rojo marcado en el calendario significa que tanto te da las adversidades climatológicas para "salir a correr"? (Lo del tiempo es metafórico esta vez :P)
Y bueno, tenemos localizado el sexo y la sangre en el texto... Ahora viene lo chungo, el juego:
Ese fetichismo por tu calzado se debe a algún tipo de juego... no se.. uff!!! Sólo se me ocurren juegos eróticos!!! XD
Bueno, contribuyendo a tu experimento, ya tienes un comentario más ;)
y otro...
Y otro más...
(¿estos cuentan?) jeje...
Lo de las fotos va a ser complicado. En esta carrera no hacen y nadie me acompaña nunca a las carreras. Ana dice que pasa de aburrirse para volver con un tío sudado.
Yo, para una hora y veinticinco minutos de encuentro sexual ni me molesto. A partir de dos horas es cuando la cosa se empieza a poner interesante (preliminares aparte).
Me encataría ir a correr pero tengo una Bicicletada en la Alameda. No se pude estar en todo. Pero iré un día de éstos... me encantan las piernas musculosas...
Pep, bienvenido. Mis piernas son de una belleza tal que a veces pienso que hayan sido cinceladas por Miguel Ángel.
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