26 septiembre 2006

Los Reyes Magos son los padres

Hay días que todas las chicas son guapas.
Hay días que todos los hombres son calvos.
Hay días que todas las mujeres están embarazadas.
Hay días que todos los tíos llevan gafas.
Hay días que todas las tías son feas.

Al principio pensaba que todo era fruto del viento, de mi humor o de mis obsesiones, pero empiezo a sospechar que no.

Grandes multitudes de gente uniformada son almacenadas en enormes plataformas logísticas. De vez en cuando se les permite salir a orearse y desentumecerse, causando las sensaciones que reseño al principio. Estas multitudes son remitidas a su destino en función de ciertas variables de diversidad/homogeneidad que se me escapan.

Puede que sepamos el nombre de nuestro vecino, pero no sabemos quién es nuestro vecino. Tampoco sabemos porqué está aquí.

Tengo miedo.

5 comentarios:

Tomoya I dijo...

Muy bueno. Ahí tienes tema para un novelón híbrido de Ishiguro y Huxley.
Almacenes de supermodelos, de tíos con perilla, de gañanes con el chándal del puto madrí, de mormones sonrientes, de alcaldesas vestidas de rojo.
Yo también tengo mucho miedo.
Eres inquietante, el Henry James de l'Horta.

Zar Polosco dijo...

Ya veo que te está gustando "Otra vuelta de tuerca".

Henry James es muy bueno, a veces inquietante, a veces complejo, a veces tedioso, pero es de los grandes.

Almacenes de Chiquito de la Calzada, una camada de ellos viviendo en mi finca. Eso sí que serían reuniones de vecinos como Dios manda.

3'14 dijo...

Cuanto más se empeñan las personas por ser diferentes entre ellas, más se parecen las unas a las otras.
Nunca llegaremos a conocernos ni a nosotros mismos, menuda obviedad, eh?, menos al vecino. Lo que nos puede inquietar de este es, que tras su dócil apariencia seamos concientes de que pueda ocultarse un ser depravado, porque es nuestra naturaleza humana. Reside en cada individuo. Y eso sí causa miedo... Quizás sepamos que podemos reprimir nuestros instintos, pero están fuera del alcance de nuestro control los de los demás. Escalofriante...

Anónimo dijo...

Ya te dejaré Nosotros de Zamiatin. Seguro que te gusta porque es ruso...

Zar Polosco dijo...

Hablando de vecinos, nosotros tuvimos como vecinas a dos chiquitas eslavas muy monas, muy discretas y muy educadas. Hasta que llegó la policía y las detuvo por pertenecer a una banda que se dedicaba a robar y traficar con coches de lujo.

Y confío que Zamiatin sea ruso como Dostoievski, Gogol, Tolstoi o Chejov y no sea ruso como Lermontov, Gorki o Pushkin.