Yo quiero que venga un huracán a Valencia.
Antes siempre teníamos gotas frías, tormentas, inundaciones, pantanás. Ya nunca pasa nada por aquí.
Bueno, está lo de la Copa América. Y el Papa nos hizo una visiteja. Para nada comparable con la naturaleza un pelín desatada.
Esa excitación de estar encerrado en casa y ver como la lluvia golpea contra el cristal mientras la radio te avisa que esto no es nada, que se aproxima la intemerata. O estar trabajando viendo tres palmos de agua en la calle y pensar a ver cómo cojones vuelvo yo ahora a casa.
Ahora siempre hace sol. Estamos a veintiuno de septiembre y sigue haciendo calor. El veranillo de San Miguel empieza el quince de marzo y termina por San Silvestre.
El hombre se cree muy fuerte, pero con cuatro gotas, dos rachas de viento y una ligera glaciación, todos a tomar por culo.
Me gusta que pasen cosas.
21 septiembre 2006
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2 comentarios:
Fue Álex, siempre fue Álex. La naturaleza que se libra de su entumecimiento y la redondez perfecta de los senos de Sylvia Kristel son la forja de un estadista.
Pués prepárate. Se avecina un cambio climático en el que nos visitarán con frecuencia las sequías y las lluvias torrenciales en contraposición desmedidas. No lo digo yo, lo dicen los "expertos".
Para irnos adaptando, vacaciones en el trópico para todos.
Y no es por chinchar.. pero: incljrjk
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