Se acabó el Mundial de fútbol, ese deporte que, según frase atribuida a muchos, es un juego en el cual juegan once contra once y donde nunca gana España. Ni ganará. En realidad el Mundial ya es historia pues ya estamos de vuelta desde hace un tiempo a lo que real y únicamente le interesa a la prensa: el Real Madrid. Pero, bien, ganó Italia, siempre candidato pero que nunca ganaba (dos mundiales con Mussolini cuentan pero menos). Francia mereció más y aquí cada uno hará sus balances sobre lo mejor, lo peor, las decepciones y esas cosas.
A mí, a instancias del Gorras, me apetece hablar de Zidane. El pollo este, con su cara de bueno y amparado en lo tremendamente bien que juega al fútbol, las ha liado toda su vida. Cuando llegó al Madrid estaba cumpliendo una sanción de cinco partidos. En Francia 98 se perdió dos o tres por hacer el cafre en el partido contra Arabia Saudí. Pero, confundir una final de un Campeonato del Mundo con un partido de homenaje y despedida a su persona es de tener un ego un tanto desequilibrado. El penalti que tira es para correrlo a gorrazos. Y expulsarse así... Y no estar con ¿sus compañeros? (¿Dios tiene compañeros?) recogiendo la medalla... Ayer Zidane tuvo una oportunidad única, independientemente de que Francia hubiese ganado, repito, una oportunidad que nunca se va a volver a presentar de sentarse en el Olimpo y departir con los dioses. Y acabó a los pies de los caballos. El solo. Por ególatra. Por idiota. Por vanidoso. Y aquí es donde aparecería la Sierpe y nos narraría la fábula del escorpión y la rana como conclusión. Zidane y su naturaleza. Será esa la explicación que nos darán sus defensores. Los demás sólo podemos pensar que Zidane es tonto. Pero tonto, como diría mi madre, de no ser listo.
10 julio 2006
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3 comentarios:
La culpa es suya pero también de los miles de periodistas chupapollas que le han estado haciendo la pelota durante todo el Mundial. Ayer analizando el penalty que tiró no me lo podía creer, los de cuatro cantando loas a lo bien que lo había tirado, pero coño ¿es que no vieron que fue al palo y boto dentro de puritito milagro? ¿entonces el de Trezeguet que también dió en el palo y boto fuera también estuvo bien tirado?
De todos modos es una lastima que se vaya así porque sigue siendo un gran jugador, pero ojo, Zidane como cualquier otra persona es la suma de lo bueno y lo malo así que el ataque de locura que le dió ayer forma parte de Zidane tanto como sus locuras. En ese aspecto me recuerda al difunto Juanito
fe de ratas
donde dije "el ataque de locura que le dió ayer forma parte de Zidane tanto como sus locuras" quise decir "el ataque de locura que le dio ayer forma parte de Zidane tanto como sus buenas jugadas"
Juanito con el pulgar hacia abajo en el Pequeño Maracana de Belgrado es un monumento al par de huevos. Juanito pisándole la cara a Lothar Matthaus era un acto de justicia divina. Las locuras de Zidane, como tú dices, formarán parte del Zidane como un todo. Pero lo de ayer es imperdonable. Y es una pena.
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