Sigo sin ordenador en casa, así que tendré que adelantar un día los fastos de homenaje al Gorras, que mañana se une al club de los cuarentones. Si, Gorras, no mires para atrás. Son cuarenta. Impepinables. Te diré aquello de madurito e interesante por si te reconforta. Piensa que también son cuarentones o están a punto de serlo Cindy Crawford, Linda Evangelista, Sophie Marceau y Leticia Sabater. La gloriosa quinta del sesenta y seis. Qué año. Viva el Baby Boom.
Y aunque siempre repitamos aquello de que nacimos veinte años antes, que nos quiten lo poco que hemos bailado y que no nos quiten lo poco que hemos follado porque entonces nos echaríamos a llorar amargamente. Pero esa es otra historia.
Estoy aquí dándole vueltas para hacerte un regalo que pudiera equipararse en calidad al que tú me hiciste en mi cuadragésimo, este blog que tanto me ocupa, entretiene y divierte. Estoy en pleno concurso de ideas. Espero tus comentarios.
Mónica Bellucci vestida de Victoria,s Secret susurrándote al oído el Cumpleaños feliz en un perfecto ítalo-castellano.
Juan Soler, como máximo accionista y presidente del club de tus amores y desvelos, vestido de Victoria,s Secret susurrándote al oído el Cumpleaños feliz en un perfecto valenciano.
Un contrato de diez años para una exposición anual en la Sala Naranja.
El número del móvil de Johanson (Scarlett).
Una invitación para el Congreso Nacional de Camareras (un fin de semana entero).
El fin de las obras en tu piso del Balcón de Levante, que es puerto de mar. Y una zodiac para las emergencias.
La Física y la Metafísica aristotélica.
Un lametón al sobaco del Pepón.
Ver pasar el cadáver de McCartney por delante de la puerta de tu casa.
La abolición y prohibición de Antonio de Felipe.
El maestro Ripollés con su bonita escultura de la rotonda del puente del Ángel Custodio metida por el culo.
El Valencia jugando siempre de naranja y siempre en Mestalla.
Yoko devorando tus higadillos.
Un pelo de gamba para hacer experimentos.
Tu ahijada matriculándose en Medicina (esa apuesta la tienes perdida).
Una foto de Ojos dos por uno punteando con entusiasmo en su guitarra imaginaria los Sultanes del Swing.
Karamba Lumbi saliendo de tu tarta de cumpleaños.
Ver el próximo debut teatral de Maribel entre bambalinas pisándole las gónadas al cretino del antebrazo tatuado.
Una corbata.
Muchas felicidades, Gorras. Los cuarenta son para disfrutarlos. Qué remedio.
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1 comentario:
Gracias con un día de anticipación por tan bonita enumeración de regalos. El propio listado, prolijo y meditadísimo, ya es equiparable al blog que felizmente te regalé y que ya sé que es uno de los dos o tres mejores regalos que haya hecho nunca, y no soy malo regalando. La materialización de cualquiera de ellos sería maravillosa u horripilante sin término medio. Uno, sin embargo, sería al mismo tiempo horripilante y maravilloso. Sin duda alguna, después del proyecto aquel de rotonda altisonante, después de nuestra discografía completa como Cosipoi y los Urízar Azpitarte, y después del reciente y todavía no perpetrado Comomolismo como actitud vital, la imagen de Juan Soler vestido de Victoria's Secret susurrándome el Cumpleaños feliz, es una de tus más inspiradas creaciones.
La de Bellucci tampoco está nada mal, no te lo voy a negar, pero perfectamente se me podría haber ocurrido a mí y a tres mil millones más. Lo de Soler sólo se le puede ocurrir a alguien que canturrea durante varios días seguidos el Fuagrás de Los Enemigos.
Gracias Zeppo desde mis 39 que, desde que tú los abandonaste, ya cuento como 40.
En realidad es como si cumpliera años el 3 de enero. Todos los años me haces sentir seis meses mayor, maldito pionero. Ya podía la Torrija hacerme sentir seis meses más adolescente. Y mira que lo intenta.
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