Hoy es el día

En Inglaterra 66 apenas tenía cinco meses, así que perdonaréis que no lo recuerde.

En Argentina 78 estaba en Belmonte, en casa de mi abuela. 1-2 contra la Austria de Krankl y Prohaska. El gol de España lo marcó Dani, aquel vasco hijo de guardia civil que no se hablaba con Iríbar, ese vasco simpatizante de la izquierda abertzale como se dice ahora o puto etarra como se ha dicho siempre.

En España 82, 1-1 contra la terrible Honduras de Gilberto. De milagro y a trampas. Fue en Mestalla. Yo estaba apenas a un kilómetro, en casa de mis padres.

También estaba en casa de mis padres en el 0-1 contra Brasil de Méjico 86, cuando Michel marcó el gol de su vida que, por supuesto, no nos dieron.

El 0-0 contra Uruguay de Italia 90 lo volví a vivir donde los dos Mundiales anteriores. Rubén Sosa falló un penalti en un partido que fue tan triste como Luis Suárez y como lo fue aquel Mundial.

En Estados Unidos 94 fue un 2-2 contra Corea del Sur. Aquel partido lo vi en Belmonte. Nos quedamos con diez por expulsión de Nadal, salió Caminero y revolucionó el partido. Nos pusimos 2-0 y nos empataron.

En Francia 98, otra vez en casa de mis padres en Valencia. 2-3 contra Nigeria. Nos adelantamos dos veces (Raúl y el increíble milagro de ver a Hierro meter un gol de falta directa) pero Zubi y los que no son Zubi nos la volvieron a liar.

Japón-Corea 02. Primer partido contra la Eslovenia de Zahovic. 3-1. No lo vi. Estaba en la comunión de la hija de una prima de Ana. Para cagarse. Mi padre y mi hermano me llamaron calzonazos, pelele y no sé cuantas cosas más. Y con razón. El caso es que cada diez minutos llamaba a ver como iban. Ganamos. Igual soy yo el cenizo.

Y hoy, a las tres, contra Ucrania. Estaré en mi casa. Hoy debuta. Y vamos a ganar 3-0, con dos de Torres y uno de Pablo en la portería que toca. Con Luis Aragones y Ufarte en el banquillo. Forza Atleti. ¡Aupa España!