28 abril 2006

A vueltas con los viernes letales

Qué bueno es no equivocarte nunca.

Qué bueno es no tener criterio.

Qué bueno es creerte tus propias mentiras.

Qué bueno es que todos los problemas del mundo acaben sobre mis espaldas. Y no estoy siendo presuntuoso.

Qué ganas tengo de bajarme. Yo sí sabría que hacer con mi tiempo.

Me cago en el demonio colorao.

1 comentario:

Anónimo dijo...

jisjisjis pobrE zepporrO :P