Raro es el día que no escucho en cualquier emisora el Dust in the wind de Kansas o el More than a feeling de Boston. Y cada vez que las oigo me acuerdo de la teoría que un día me explicó el Gorras y que afirmaba que el ideal es trabajar una vez en la vida y que luego ese esfuerzo te mantenga el resto de tus días. No sé si Boston o Kansas son un buen ejemplo. No tengo ni idea ni de su trayectoria ni de su discografía. Pero hay otros ejemplos: JD Sallinger, Luis Martín Santos, The Korgis, Bill Halley and the Comets, Juan Rulfo, Mendieta, Javi Moreno, Amavisca, etc. Incluso podríamos añadir a Sade, a Ketama y a Manolo García, que compusieron una canción y luego la grabaron muchas veces y en muchos discos con distinto nombre. Siempre he admirado al que es capaz de distinguir una canción de Ketama de otra.
También leí una vez que hasta Fernando Márquez, el Zurdo, vivía de los derechos de autor que le generaba una canción: Para ti. Vivía como un franciscano, pero afirmaba que para sus vicios tenía. Me alegré por él. Lo que me sorprendió fue el hecho de que viviese de Para ti, que puede que sea un himno generacional, pero muy ñoño y muy blandengue. ¿Es que nadie ha oído Cita en Hawaii? No lo entiendo. Si con Para ti vive en un triste conventillo alumbrado a kerosén, con Cita en Hawaii debería haber comprado Versalles y no ver nunca ponerse el sol en sus dominios. Y no es el caso. Una prueba más, no de que la mayoría no siempre tenga razón, que no la tiene. El problema es que la mayoría no tiene ni puta idea.
16 marzo 2006
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2 comentarios:
Yo, el Gorras, por ejemplo, no tenía ni puta idea de haber dicho tal frase, pero, en cualquier caso, del esfuerzo que he hecho hoy, precisamente, podría vivir en un conventillo alumbrado a querosén (vicios pocos, pero incluídos) por lo menos año y medio. Y es que estamos de enhorabuena por una gran venta, bueno dos, según mi treta que ya expliqué a la Marmita y que funcionó, mas todavía no un gran cobro. Que no se demoré y sabré obsequiaros con una cerveza.
"Vanessa, pon una cerveza a mis amigos". Qué frase.
Cuando dije "demoré", quería decir "demore". Cuando dije "bueno dos" me anticipé.
Se queda la cosa en una gran venta, cobro de una deuda de hace un año, y van a ser sólo siete meses de conventillo y que os invite a una cerveza otro. Cosas del comercio mudable y veleidoso. Además te debo un kebab y al Barbas un gin-tonic. Jó, mi gozo en Hermosilla.
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