In the cold Kentucky rain

El problema que veo yo, o uno de ellos, a esto del blog es que al final uno escribe pensando que le van a leer, por lo que, en mi caso, además de la autocensura, acabo siendo un graciosito o bastante gilipollitas. Y lo que me jode es que me veo como a los cretinos del Club de la Comedia, programa que ha hecho mucho muchísimo daño. Cualquier día de estos acabaré haciendo chistes sobre los items que puede tener una mujer en el cuarto de baño o sobre los perros que llevan jersey. Pero, y eso es peor, cuando haciendo zapping (porque las cosas siempre se ven por casualidad, haciendo zapping. Nadie quiere ver nada pero todo el mundo lo ha visto) (Obsérvese en esta cretina reflexión sobre el zapping la dañina influencia del Club), repito, cuando haciendo zapping veo algún fragmento del programa de marras, acabo pensando lo bien que quedaría mi monólogo. Porque, aunque no lo tengo desarrollado, yo tengo mi monólogo, que versaría sobre la imposibilidad de cantar canciones de Elvis sin componer la figura y engolar la voz. Ni Julio Iglesias podría cantar Suspicious Minds languidamente.
Cualquier días de estos me dejo abducir por la crisis de los cuarenta y me largo a Tupelo.