Bueno, pues llegó mi turno. Me voy de vacaciones. Tres semanillas. Este año no me pondré tan melodramático. Tres semanas donde siempre con los de siempre para hacer lo de siempre, con un par de escapadas a Garcimuñoz y a Siete Aguas a correr sendas carrerillas. Dudo mucho que pueda conseguir entrar en el blog. Mi padre ha puesto línea ADSL en Belmonte y allí hay un portátil, pero prefiero no bloguear antes que tener que darle explicaciones a mi padre. Me llevo, sin embargo, mi cuaderno “Gran Jefe” cual si fuese Ignatius J. Reilly para apuntar lo que se me vaya ocurriendo y madurar un poco las entradas. Sé que se nota poco, pero, la mayoría de las veces, cuando me siento ya tengo en la cabeza el esquema de lo que voy a escribir. En algo me tengo que entretener mientras corro.
Hay una cosa que nunca he contado y es en que empleo buena parte del tiempo que paso en Belmonte. Yo, tal y como cruzo el umbral de la casa familiar, me convierto en peón. Mi padre es el oficial. Oficial electricista, jardinero, carpintero, pintor, fontanero. Y yo, por tanto, soy peón electricista, jardinero, carpintero, pintor, fontanero. Mi padre nunca se cansa, siempre está maquinando algo. Y el peón detrás, renegando, gruñendo, sudando y trabajando. Mis cuñados y mi hermano siempre están muy ocupados haciendo la compra, cuidando a los críos o procurando que la mano que tienen libre descanse bien mientras que con la otra se tocan los huevos con deleite. Mi padre siempre, pero siempre siempre, antes de hacer nada me explica bien lo que tengo que hacer. No importa las infinitas veces que he pintado a rodillo o haya pasado con la hoz y el rastrillo limpiando hierbajos. Siempre lo hago mal y, una vez que él me lo ha explicado, sigo haciéndolo mal pero ya no tan mal. No sé cuándo los hijos crecen para los padres. Supongo que le resultará inexplicable el hecho de que yo haya tenido hijos sin haber estado él a mi lado explicándome el procedimiento.
Hasta pronto. A la vera del castillo de Belmonte estoy. Allí está vuestra casa.
09 agosto 2007
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
8 comentarios:
Yo también ejerzo de peón y alguna vez de oficial en multitud de profesiones caseras acompañado de mi mujer o mi hijo.
Me empieza a ocurrir un poco como a tu padre, sigo viendo a mi hijo que va camino de los 20 años, como si fuera un niño pequeño y no supiera hacer nada, y la verdad es que hace muchas cosas igual o mejor que yo.
Te echaremos de menos durante estas tres semanas. Disfrútalas que pasan volando
Me recuerda al rap de "Mi abuela"
http://youtube.com/watch?v=WPkFq4CAyEM
Buenas vacaciones y a pesar de que ahora ejerceras de peón, espero que descanses.
felices vacaciones de aprendiz!! las mias en jaca han sido parecidas.
mi padre es profesor y su vocacion profesional le acompañara hasta la tumba (y que tarde muchos años). eso quiere decir que yo, para el, estoy en primaria todavia. sobre todo en dos aspectos: pelar patatas y conducir.
en fin paciencia...de todas formas seguro que encuentras cosas para disfrutar. pasalo bien y hasta la vuelta.
Vamos, disfruta en Belmonte. A la vuelta, nos vemos por aquí. Un abrazo
Disfruta tus vacaciones, a buen seguro que son merecidas. Ya tenemos a Gallardo en el Mundial, por cierto.
Nos leemos a la vuelta.
Que entrañable, no tanto para ti seguramente ir tras tu padre renegando, pero así explicado es entrañable.. En el caso de mi madre, cuando creo que se dió por vencida y admitió que ya era adulta (me refiero a mí, ella sigue en su empeño de creerse la más joven de cuantos le rodeen), decidió que no es que yo hubiera madurado y mostrase mis propias maneras de hacer, no, es que según ella Yo había cambiado y para peor, ya no era la niña dulce y buena que a todo le asentía y daba la razón En fin, mejor para ti no haber crecido ante la mirada de tu padre.
Besos y repito, felices vacaciones!!!
Perfecto Sister, qué bien traído el rap de mi abuela.
Espero que la dieta estival de Zepporro no se limite al arroz con habichuelas.
Seguro que no.
Felices, celebro y saludos a la simpática familia Zepporro.
Publicar un comentario