17 julio 2007

Sobre lados oscuros y promesas

Comediante, he cumplido. Y como soy un bloguero y, por tanto, un exhibicionista vanidoso, lo hago público.


1.-Describe una situación en que hayas sentido algún tipo de remordimiento por haber humillado a otra persona o haberte comportado cruelmente con ella.

Bueno, de crío, aunque sin llegar a ser un fenómeno, despuntaba haciendo deporte y he echado unas cuantas broncas a gente por fallar un pase, o un gol o por perder una carrera de relevos por su culpa. Ahora las recuerdo pero las relativizo. Digo que fueron cosas de críos y me quedo tan ancho. Con el tiempo, al ser humillado alguna vez y sentirme humillado, procuro no hacerlo. Trato, y no siempre lo consigo, de seguir una máxima que afirma que hay que tratar a los demás como te gusta que te traten a ti. Esta máxima vale excepto cuando uno va conduciendo, por supuesto.

Tengo sin embargo un defecto que me cuesta controlar. Soy bastante listillo, bastante marisabidillo y suelo corregir a la gente. Recuerdo, en plena Faisanada, que alguno propuso hacer un menú a base de carne de faisán. Uno de los Faisanes dijo que aquello sería antropofagia. Yo, públicamente, delante del resto, le dije que no había que confundir antropofagia con canibalismo, que una cosa es comer carne humana y otra cosa es comer carne de tu misma especie. Se mosqueó conmigo. Y con razón. El Senséi siempre me llama Pepe Dante, sobre todo desde el día en que le eché la bronca por dudar si “Guerra y paz” era de Dostoievski o de Tolstoi.


2. Una mentira que te doliese tremendamente haber contado.

Aquí me voy a callar como una puta. Tendría que hablar de mi relación con mi padre y todavía no ha llegado el momento. Y no sé si llegará alguna vez. Podría contar batallitas de adolescentes con muchas trolas banales a chiquitas en Belmonte, o todas las mentiras o verdades disfrazadas que suelto a diario trabajando, pero no. Esas no duelen.


3. Cuenta unas cuantas cosas de las que, aún sin arrepentirte de haberlas realizado, sientes o has sentido vergüenza de que alguien las conociese, por que pudiesen considerarlas pervertidas, nocivas o, simplemente, muy raras.

Ana siempre dice que soy tan guarro que si fuese a un concurso de esos en que sueltan a la gente en una isla para que se busquen la vida, yo podría vivir con lo que genera mi cuerpo.

Confieso que vivo una historia de amor con mi nariz.

Por lo demás soy muy normalito. Mis fetiches son de andar por casa. Y mis vicios no están contemplados en el Código Penal.


4. Lo de robar, al ser un delito, incluso un “pecado”, está muy mal visto, pero ¿quién no ha robado alguna vez? Ya fueran chicles en una tienda, la novia a un amigo o desconocido, la vuelta del pan o el atraco a un banco, todos lo hemos hecho en algún momento. Habla de un robo que te avergüence haber cometido, o uno del que estés orgulloso, si no te arrepientes de ninguno.

Al principio de comenzar a trabajar donde estoy ahora cobrábamos en talones. Fui al banco a hacerlo efectivo y bailaron un treinta y seis con un sesenta y tres, de tal forma que me dieron veintisiete mil pesetas de más. Yo me di cuenta inmediatamente, pero me callé. Al día siguiente, después de descuadrar la caja y pasarse no sé cuánto tiempo buscando el gazapo, se hicieron conmigo y me preguntaron si era posible que se hubiesen equivocado al pagarme el talón. Les dije que no, que me habían pagado la cantidad exacta. Diez años después, cada vez que veo un Banco de Valencia, o sin verlo, me acuerdo de aquello y procuro rápidamente en pensar en otra cosa. Si hubiese sido honrado hace mucho que lo habría olvidado.


5. Algo que nunca volverías a hacer y algo que te encantaría repetir.

La lista de las cosas que no volvería hacer podría resultar infinita. No volvería, si pudiese, a vivir en Madrid, ni a ir a un concierto de Lluis Llach, ni a ver “La tormenta de hielo”, ni a vivir la adolescencia, ni a visitar Marina D`Or, ni…

¿Repetir? Me gustaría volver a Nueva York. Me encantaría volver a vivir todo lo que sentí el año del doblete. También me gustaría que, alguna vez, volviésemos a ser los seis, los cuatro hermanos y mis padres, aunque sólo fuese un día. Y compartir la habitación con mi hermano, aunque sólo fuese un día.


6. ¿Qué crees que has hecho de bueno en tu vida?

Mis dos hijos. La respuesta tal vez sea obvia, pero es verdad.


7. ¿Qué deseas más que ninguna otra cosa en el mundo?

Lo que más deseo en el mundo es disponer de mi tiempo a voluntad.

También, y como algo más prosaico, tengo el resquemor del maratón y de mi petardazo madrileño. No estaré tranquilo hasta que baje de tres horas.


Y Sanseacabó. Yo soy superficial porque el mundo me ha hecho así, porque nadie me ha tratado con amor.

20 comentarios:

Arual dijo...

Superficial dice, para nada, me ha gustado como te has abierto en canal con estas confesiones, jeje, me encantaron las preguntas pero aún más las respuestas: lo mejor que has hecho en tu vida (mi sueño es conseguir algo así, ya sabes), el querer volver a estar aunque fuera por un día en tu familia (pienso muchas veces en ello), no querer volver a Marina d'Or, ser una marisabidilla, porque todas son cosas que yo también pienso y siento.

Slim dijo...

yo tampoco sabia lo de la antropofagia, pero si me lo hubieses dicho en una fiesta, tambien me hubiese mosqueado.:)

(este comentario es para no reconocer que se me han puesto los ojos como heidi al leer lo de volver a ser los seis, algo que yo tambien he pensado infinitas veces...)

Álex dijo...

¿Arrepentido por sisarle a un banco? A mí me dolería más robarle a la cajera del super o al kioskero que a los usureros legales.

Sett dijo...

puntualizando al zar:

1-lo de resabidillo no me sorprende,pues es algo que se deja entrever siempre en tus frases.Pero no creo q sea nada malo,simplemente que eres mas competitivo de lo normal.

3-lo de la nariz...jeje,como todos

4-robarle a un banco no es robar,es como estar,cambiando de sitio el dinero.

Zar Polosco dijo...

No tengo la sensación de haberle robado a un banco, sino la de haber hecho peligrar el puesto de trabajo del tío que estaba en caja. Ese es mi remordimiento.

Y no soy tan competitivo. Bueno, un poco tal vez.

Arual, respóndelas y mándaselas al Comediante, que fue quien maquinó todo.

A mí, Slim, me hizo pensar bastante aquello de tu viaje a Zaragoza y que habías pasado de ser madre a ser hija por unos días.

Arual dijo...

Pues no te digo que no lo haga Zar...

3'14 dijo...

Acabo de colgar mis respuestas en el post en el que el comediante hace las inocentes preguntas.

Espero que consigas conciliar el sueño esta noche.

¡Y sácate el dedo de la nariz!

SisterBoy dijo...

Este es uno de esos test a los que es imposible contestar con sinceridad ni siquiera ante personas a las que nunca vas a conocer. Tendría que dar de alta a mi alter ego diabólico "Riqui Ricardo"

Sett dijo...

Coño,no lo habia pensado,lo del tio que estaba en caja...entonces entiendo tus remordimientos perfectamente.

Yo estoy convencido de que al menos la primera vez tambien lo haria eh.Pero seguro.

EL COMEDIANTE dijo...

Sólo se habla de canibalismo como la costumbre de comer carne de la misma especie, en clase de zoología. Para el resto de mortales y para el diccionario de la lengua, canibalismo es antropofagia. Los caníbales eran unos aborígenes antilleños que, según creo, se comían a sus muertos.

¿A éste tipo de reacción te refieres? Te comprendo perfectamente. La información siempre es bienvenida, excepto cuando el receptor de la misma cree que le tomas por tonto.

Yo también habría mentido como un bellaco en tu situación, y sin importarme un carajo el tío de la caja. Si le hubieran despedido, entonces la cosa cambia, incluso creo que confesaría para salvarle el culo (si me cayese bien). Pero al no haber sucedido nada... lo tendría más olvidado que él día que dejé de creer en los Reyes Magos (si es que alguna vez creí).

Y, zeporro, no te engañes; eres competitivo.

Zar Polosco dijo...

Esperamos con avidez el blog de Riqui Ricardo. El hermetismo de Sisterboy tiene nuestra imaginación echando humo.

Ayer estuve entrenando cambios de ritmo con los Climaturios. Empecé chupando rueda y acabé tirando hasta dejarlos descolgados. Tal vez si sea competitivo cuando puedo ser competitivo.

Slim dijo...

Riqui Ricardo? es el hermano malo de Dani Daniel? yo tambien quiero conocerle!

Anónimo dijo...

Comediante:no estoy de acuerdo.Si para el resto de los mortales canibalismo fuese antropofagia, entonces si un león se comiese a un hombre le llamarían caníbal.Otra cosa es que la gente limite el término canibalismo a cuando se da entre seres humanos, pero vamos,que sí hay mucha gente que sabe lo que es cada cosa y que canibalismo sólo es equivalente a antropofagia cuando el que se fagia al antros es otro antros.

EL COMEDIANTE dijo...

¡Coño, es verdad! Gracias, tú misma, por el inciso.
Como se puede observar, eso de ser marisabidillos, es un mal (aunque no muy malo, creo) que sufrimos muchos. Y a veces nos llevamos un chasco, por listos.

Zar Polosco dijo...

Lo que más nos jode a los listillos y marisabidillos es que nos pillen en un renuncio y nos lo restrieguen en la cara.

Anónimo dijo...

Jode un montón, pero es algo a lo que nos tenemos que acostumbrar los listillos, pues siempre habrá alguien más listillo que uno dándole dónde le duele.

EL COMEDIANTE dijo...

Uys... el anónimo de arriba soy yo. (No sé por qué habrá hecho eso, he utilizado mi cuenta...)

elbé dijo...

Y al final de quién era ¿de Dostoievski o de Tolstoi?

Zar Polosco dijo...

Elbe, parece mentira que me hagas esa pregunta. Todo el mundo sabe que "Guerra y paz" lo escribió Ana Rosa Quintana.

Arual dijo...

Ana Rosa Quintana, sí, año tras año me pregunto por qué no le dan el Nobel de Literatura...