11 julio 2007

Oro

Cuando en un libro de Conrad, exactamente en “El corazón de las tinieblas”, leí aquello de “la
fascinación por lo abominable” me quedé un rato mediatabajo y cabizbundo. Otros lo llaman morbo, pero queda tan bien expresado como lo hizo Conrad… Y es tan cierto…

Salíamos el sábado de Castellón después de nuestra cita bloguera. Fiel a mis aficiones me entretuve en perderme callejeando y en apuntarme a todos los atascos posibles. Los críos cayeron dormidos nada más entrar en el coche. Estábamos en un semáforo cuando, de repente, algo se iluminó en mis entendederas y le hice a Ana la gran pregunta:

-¿Te apetecería que fuésemos a ver Marina D`Or?

Ana, que también tiene ese punto garrafón que hace que el Gorras se avergüence de nosotros y no nos pida que le acompañemos a esas fiestas tan exclusivas que frecuenta, respondió:

-Vale.

Y en vez de girar al sur nos fuimos hacia el norte.

Entramos, nos dimos una vuelta y salimos. Enumero a continuación nuestras impresiones:

Pasar unas vacaciones viendo constantemente el careto de Igartiburu no debe de ser bueno.

Marina D`Or es exactamente tal y como nos lo habíamos imaginado o, incluso, peor.

La gente que pasa sus días en Marina D`Or es exactamente tal y como nos lo habíamos imaginado o, incluso, peor.

Es imprescindible cuando uno va de vacaciones a este sitio el llevarse a sus suegros. O van incluidos con el mobiliario del apartamento. Y es que venden los apartamentos amueblados. Habríamos pagado por ver cómo.

Cuando, en un jardín artificial (como todo allí) plantas en su mitad una montañita de cartón piedra, todo el mundo sube a la montañita. ¿Por qué?

Los nombres de los niños que pasan allí sus vacaciones no aparecen en el santoral y sí en los créditos de las películas y series norteamericanas.

En Marina D`Or se utiliza el término soledad cuando hay menos de tres personas en un metro cuadrado.




No creo que volvamos, se ponga Conrad como se ponga.

21 comentarios:

Álex dijo...

Un compañero de trabajo al que convencieron para pasar allí las vacaciones del año pasado opina igual que tú.

A mí, que me sacó de quicio una noche al lado de Benidorm, ni te cuento lo que me podría producir la visión de semejante engendro turístico.

Al menos espero que no te cobraran entrada como en otros parques temáticos.

Arturo dijo...

Te ha faltado enumerar el videoclip con la cancioncilla de Luis Aguilé.

Pero con lo dicho vas servido por curioso.

elbé dijo...

Yo me fijé en marinador cuando pasamos por allí, creo que hasta hablé del tema con Arturo. No me acuerdo muy bien. Sí me acuerdo del comentario que hizo sobre el hombre de la camiseta de tirantes y risa socarrona que tan contento parecía de haberse conocido a sí mismo.

Slim dijo...

y tiene estatuas, y puentes y cesped artificial? yo me lo imagino asi llena de engendros...

Anónimo dijo...

Como disfrutamos, seguimos sin entender que haya gente que prefiera ir a Paris o a Roma,habiendo sitios como este.

Apolonio-de-Rodas dijo...

De verdad que no vas a volver a subir a la montaña de cartón piedra, a pisar el cesped artificial, y a ver si de verdad esta la Igartiburu incordiando a los que por allí pasan. Desde luego como sois.

Zar Polosco dijo...

Benidorm es Cannes, Niza o Portobello comparado con Marina D´Or.

Hombres con camisetas de tirantes, pantalones cortos, calcetines oscuros y riñonera vimos unos cien mil, alguno de ellos con palillo en la boca.

La decoración de las rotondas supera lo imaginable y lo inimaginable.

Tenéis que ir.

Anónimo dijo...

Mi amigo Torrija conoce a una criadora de pulpos que sabe mucho de Marina d'Horror. Ha trabajado allí bastante tiempo.

Qué pequeño es el mundo, Facundo.

Por cierto mi amigo Torrija ya no es Zen y bien que lo lamenta.

SisterBoy dijo...

No participo en nada de lo que anuncie el Carrusel. Tampoco como pipas Facundo. Yo soy de pipas Churruca de toda la vida

Zar Polosco dijo...

Dile a la Torrija que nunca fue zen, por mucho que lo intentase.

Dile también que estamos esperándole para ir a la pulpería.

El tema de la publicidad negativa da también para comentar. Yo no voy al Media Markt, ni bebo Cruzcampo ni consumo nada de lo que anuncia Lidia Bosch ni lo que lleva en su camiseta el Real Madrid ni lo que anuncian durante las carreras de motos cuando dejan la carrera en una ventanita minúscula en un rincón de la televisión ni nada de lo que llevase Lance Armstrong en su maillot.

Arual dijo...

Jajaja!! Bueno un post similar al tuyo habría podido escribir yo hará cosa de un año. Mi socio y yo pasamos una semanita adorable en Madeira el verano pasado, al llegar de nuevo a España dos parejas de amigos habían alquilado un apartamento por una semana en Marina d'Or. Habían insistido en que nos apuntaramos pero con la excusa de que ya teníamos el viaje reservado nos libramos del entuerto, al fin les prometimos a la vuelta una visita de médicos (pasar un domingo con ellos entero)en la ciudad de vacaciones de Anne. También vinieron otra pareja de amigos más con nosotros que casualmente viven en Valencia. La verdad es que el mal rollo me dió solo de verlo de lejos desde el autopista, era una visión extraña: la nada y de repente ese enjendro turístico en medio. Entramos y como no mano de móvil por medio nos perdimos y pasamos casi media hora buscando el lugar exacto donde estaba el apartamento de nuestros amigos, en un edificio marrón que era exactamente igual que los veinticinco edificios marrones que habíamos visto antes. Cuando finalmente logramos llegar subimos al apartamento cuya decoración de zen no tenía nada y lo que me hizo venir a la cabeza enseguida fue una peli de Pajares y Esteso con suecas por medio al instante. Cogimos los atuendos y nos desplazamos a la playa, una playa que si si, tiene cesped, alucinante, yo no podía dejar de observar a la fauna que poblaba aquellos lares, tu descripción ha sido muy exacta no me repetiré pues, pero lo mejor de todo fue cuando nos fuimos a comer. Habíamos reservado la mesa para las dos y logramos comer atención a las cuatro de la tarde el arroz caldoso más horrible que mi humilde boca ha probado en la vida. A media tarde y después de gozar del medio centímetro cuadrado que nos correspondía en la piscina de los apartamentos nos largamos de allí como alma que lleva el diablo. No quise hacer ningún comentario a mis amigos, tan emocionados ellos con sus vacaciones, pero sí que te diré Zar que ni se me ocurrió contarles nada de mis vacaciones madeirenses ni tampoco enseñarles una mísera foto de las mismas, me parecía demasiado cruel...

Toupeira dijo...

Hola, no es la primera vez que visito este blog, pero nunca me había decidido a escribir nada. Este tipo de vacaciones es justo todo lo contrario a lo que a mi me gusta.Lo mismo digo de la mayoría de la gente que disfruta en estos sitios.
Saludos

Sett dijo...

Diciendo esto:
"Los nombres de los niños que pasan allí sus vacaciones no aparecen en el santoral y sí en los créditos de las películas y series norteamericanas."

ya resumes todo.

Has hecho una fotografia del lugar tremenda con tu sarcasmo.La verdad tenia una imagen de que era todo como de escenario artificial,y veo q las sospechas se confirman.

Un saludo,zar,

Pd:las fiestas de Viascon son dentro de dos semanas.

Pasitos de bebe dijo...

Me gusta eso de ir a verlo para que la critica sea mas ácida que nada. Creo que Marina d'Or no es ni abominable, ni siquiera es un lugar de masas o de masificacion...a ver si me explico, no saben ni como vender ese lugar innombrable...

Zar Polosco dijo...

Bienvenido, Toupeiro. Tanto coincidir hace que sea inevitable el conocernos.

No sé que tendrá Madeira, pero un amigo mío médico él) dejó de ir a la boda de un amigo suyo de la infancia por irse a Madeira donde había sido invitado por un laboratorio farmacéutico. Y no sigo pues cada vez que empiezo a escribir sobre el gremio más corrupto y miserable que existe, absolutamente comprado por los laboratorios, y que encima van de vocacionales y de fuerzas vivas de la sociedad me enciendo y no me apetece.

Da recuerdos, Sett, a todos los que se apelliden López, González o Bouzas. Serán familia mía.

Llumeneta, no sabrán como venderlo pero lo venden muy bien.

3'14 dijo...

Todavía me estoy riendo... Mi hermano estuvo de vacaciones ahí. No le veo con camiseta de tirantes ni su hija se llama jenifer, pero potencial les veo, es lo que tienen los arquetipos. También sería el último lugar al que me iría de vacaciones, antes me planto una tienda de camping con vistas a un vertedero.

Hablando de vacaciones y perfiles de turistas... Acabo de regresar de EuroDisney y viendo los españoles que se mueven por allí, casi casi me aventuraría a pronunciar que: O Marina d'Or y EuroDisney atraen al mismo tipo de visitante o los españoles todavía tenemos que alcanzar un escalafón en la escala evolutiva, sobretodo en lo que a modales se refiere.

Zar Polosco dijo...

Bueno, el tema de la educación, el respeto y los modales en España no parece que sea algo prioritario.

¿Viste a Rayo McQueen? Es como si fuese otro hijo mío. Forma parte de la mayoría de nuestras conversaciones paterno filiales.

3'14 dijo...

Sí lo vi, sí. Ya te pasaré la foto. La atracción es un tema a parte. Te la venden como la rehostia y sí es la rehostía, sí, pero de mierda.

Arual dijo...

Hombre Zar Madeira es bonita pero para perderte la boda de un amigo de la infancia no sé yo, para mí que tu amigo era catalán y como lo invitaban al viaje se obnubiló, eso ya pasa, ya, te lo digo yo que vivo con un catalán y estoy rodeada de ellos...

SisterBoy dijo...

Perderse una boda es una de las cosas más sensatas que se pueden hacer. Yo llevo años perdiendome la mía.

Zar Polosco dijo...

Mi amigo no es catalán pero tiene el puño absolutamente cerrado. Y, desde luego, si lo de Madeira se lo hubiesen hecho a él hubiese echado espuma por la boca.

Ten cuidado, Sisterboy, a ver si un día, andando despistado, te vas a encontrar con tu propia boda cara a cara. Vaya susto te vas a pegar.