Estuvimos el sábado por la noche el Senséi, Pacorrrrr y yo en la terraza de la Fonda, uno de los pocos garitos que hay en Belmonte, sentados tranquilamente y charlando durante un buen rato. Hacía buena noche y todo era agradable. Volvieron a dejarme muy clara la función de un procurador, hablamos de Torres y de Forlán, de ese gran presidente que es Ramón Calderón, de nuestras perspectivas laborales y de nuestros deseos, anhelos y acojonos, sobre todo para Pacorrrrr, que le vienen gemelos. Pacorrrr, vikingo él, soltó una de sus grandes frases al afirmar que cuando coincide que hay toros en las Ventas y fútbol en el Bernabéu, ya no hay tontos por las calles de Madrid, ya que están todos en el fútbol y en los toros. No le pudimos negar la razón.
Llegado el momento de irnos pasamos a la Fonda con la intención de pagar. Aquello estaba de bote en bote pues toda la chavalería había llegado ya de los botellones. Casi conseguimos que nos cobrasen, aunque la espera se nos hizo amena observando a toda la chiquillería, que tendría sobre veinte años el que más. Mientras esperábamos el Senséi hizo las dos preguntas que creo van a marcar este verano. Las preguntas fueron las siguientes: ¿Hay alguna sin canalillo? ¿Se puede llevar una falda más corta?
Qué mal que lo voy a pasar cuando mis hijos crezcan. Sobre todo con Berta.
02 julio 2007
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11 comentarios:
Jeje!! Tengo un amigo que acaba de ser papá de una niña preciosa y ya está sufriendo por el tema del que hablas, supongo que es lo más natural, y encima yo que soy más mala que la tiña, le digo: "Buff para entonces aún serán más cortas las falditas!!". Y él se pone peor, el pobre. Sí, lo sé, merezco castigo pero lo paso tan bien viéndole la carita de acojone...
Te falta la tercera pregunta: "¿de verdad tiene 15 años?".
A Zarpo le pillan esas microfaldas con 20 años menos y se pasa una semana escribiendo cripto-poesías.
¿El título es homenaje a los Nikis?
Qué grandes preguntas... yo me las hago a diario. Y creo que la respuesta es siempre la misma.
Quiero ver tu cara de haba cuando sepas que no me queda nada.
En situaciones así siempre me acuerdo de aquellos dos chistes de Forges. La escena es la misma: un padre y un hijo rodeados de un montón de multichorbas. Un chiste dice: "Algún día, hijo mío, tú tampoco te comerás una rosca". El otro: "Algún día, hijo mío, tú también llorarás amargamente".
Qué bonitas eran mis cripto poesías, ¿verdad, Gorras? Y qué sentidas.
Eran brillantes, Zeppo mío.
Lo mejor era intentar descubrir con qué etérea metáfora querías susurrar la palabra "multichorba".
Esa indefinición poética ha marcado nuestras noches cacodilatas en la barras de Velvet, antaño, y en las del Foredeck, hogaño.
A lo mejor en quince años se lleva la moda ursulina
grandes preguntas mmmm y lógica tu preocupación ;)
Bueno,nunca habia visto a esas chiquillas desde ese prima.Creo que es mejor pensar que ya me tocará cuando me toque,y seguir hablando del Real Madrid mientras las veo.
Un saludo.
queremos leer una criptopoesía!
A mí me gusta mucho más la moda ursulina. Lo que oculta, sugiere. Lo que muestra, muestra.
Como abra el cajón de las criptopoesías hay blog hasta que el Atleti gane una Champions. De las mil poesías (o lo que sean) que habré escrito en mi vida, un noventa y cinco por ciento largo son bastante crípticas aunque todas podrían resumirse en un ¿por qué a mí? ¿por qué?
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