08 julio 2007

Brisamar

La Torrija siempre me está advirtiendo de que tal vez esté jugando con fuego. Yo he llegado muy recientemente a esto de internet y probablemente peque de ingenuo pues lo cuento todo o bastante, dando muchos o demasiados datos. La Torrija se mesa sus barbas canosas exclamando –pero, ¿es que no te das cuenta que cualquiera puede leerte? ¿no te das cuenta que esto está lleno de locos?-a lo que siempre respondo –che, Torrija, que no es para tanto.

Con el blog y la blogosfera pues se van creando relaciones, pequeñas familias. Tienes trato casi diario y surgen afectos. Estamos todos detrás de un ordenador y cada uno muestra lo que quiere de sí mismo. Son relaciones extrañas al menos para mí, acostumbrado al trato personal o, a lo sumo, al telefónico. Escribir está muy bien, pero también mola dar collejas y no metafóricamente. Aunque también te planteas, bueno, si esto está bien igual es mejor no tocarlo pues, quizá, con el trato personal algo se pierda. Además, también es probable que las agoreras predicciones de la Torrija Casandra se cumplan y me encuentre cara cara con un cuchillo jamonero.

La primera oportunidad que tuve de dar el salto y de poner ojos y boca a personas con las que tenía trato casi diario fue durante el cumpleaños de Slim. Tuvo a bien el invitarme, algo que siempre le agradeceré, y allí conocí en persona a Slim y Cucumber, Pep, Llumeneta y a bastante más gente. También tenían ciertos temores por mi presencia las hijas de Slim y Cucumber, que advirtieron a sus padres de la posibilidad de que yo fuese un asesino en serie, pero tuvieron suerte y no se dio el caso. Lo pasé bien, muy bien, y no por el hecho de que fuese un cumpleaños y estar de fiesta, sino porque estaba a gusto, con gente a la terminaba de conocer y con los que me encontraba en casa. Salí muy contento pensando -¿lo ves, Torrija? La gente es buena.

Este sábado volví a tentar a la suerte. Quedamos en Castellón (ya sé, Torrija, que no te llamé. Espero me perdones) Elbé, que vino de Madrid, Pi, que bajó de Vinaroz, donde está de vacaciones y yo, que me fui con toda la familia pues no hay nada más lindo que la familia unida. También estuvieron Arturo, amigo de Elbé, junto a su mujer. Comimos en el Grao un arroz caldoso de esos que hacen que se te salten las lágrimas. Al principio estábamos un tanto tensos pero, al poco rato, lo mismo, como si fuésemos de siempre. Paseamos por el Puerto y acabamos en una terraza y allí podríamos seguir todavía charlando tranquilamente, sin prisa. Estábamos bien. Somos de la familia. Tal vez nos volvamos a ver. Tal vez no, pero es lo mismo. El afecto existe. Y mereció la pena.

Así que, Torrija, dos veces he tentado a la suerte y dos veces que he salido airoso y contento. Y si tengo más oportunidades, lo volveré a hacer. Repetiré hasta que tus negras predicciones se cumplan. ¿Serás tú, Sisterboy, quien se coma mis higadillos y quien con mi sangre haga morcillas? ¿O tal vez tú, Álex E.?

21 comentarios:

Álex dijo...

No me gusta el hígado y puestos a comer personas prefiero a Scarlett Johansonn, que parece tiernecita.

SisterBoy dijo...

Yo tardé siete años en conocer personalmente a alguien a quien habia conocido en internet. Desde entonces he conocido a otras tres personas pero sigo sin ser muy partidario.

Bueno antes de la primera vez "oficial" conocí a otras personas pero ellas nunca lo supieron :)

3'14 dijo...

Pues yo me lo pasé genial, cierto es de algunos momentos en que se palpaba algún silencio incómodo, pero más por lo extraño de todo, ¿No creeis los que estuvisteis presentes? Tanto tiempo como viejos amigos y luego todo se concentra en unas horas durante las que quieres hablar de muchas cosas, sabes que el tiempo transcurre y luego cada cual por su lado de nuevo. Es curioso, emocionante y al mismo tiempo me embarga cierta tristeza, pues creo que la gente que estuvimos el sábado de poder vernos con asiduidad nos lo pasaríamos en grande. Voy a dejar de lado el momento lacrímogeno "no va conmigo", ¡y por Dios, Sisterboy! No me dejes en ascuas y explica eso de que conociste a otras personas pero que ellas nunca lo supieron :O

Sett dijo...

Por todos los textos que he leido hasta ahora en la blogosfera de bloggers que han conocido a otros en persona,siempre he leido impresiones muy positivas.

Es algo que debe ser muy enriquecedor.

Pasitos de bebe dijo...

Pues si, Zarpo...de todo hay en la blogosfera del señor...incluso suerte!! Yo tal vez, me lo pienso mas, pero despues del trato diario hay que lanzarse...y conocer con quien hablas y a quien, no?? Yo despues de la cita del cumple de Slim, pues te tuve en mas estima y te trate con mas confianza :)

Zar Polosco dijo...

Yo me lo pasé muy bien, mereció la pena y supo a poco.

Y, hasta ahora, el conocer personalmente a las personas con las que trataba vía blog ha mejorado la idea y la impresión que tenía de ellas. Vamos, que no me arrepiento ni por asomo. Todo lo contrario.

Anónimo dijo...

Como la pobre Torrija no cesa de mesarse las canosas barbas, me ha pedido que te conteste en su nombre.

Dice que lo malo no es conocer en persona a la gente del Blog, que nunca se ha referido a eso. Lo que ve más peligroso a todos los niveles es poner historias acerca de personas con datos que permitan a otros reconocerlas, como el tema de la alcaldía o aquel otro de tiempo ha de M. Eso, según la Torrija -y yo estoy de acuerdo- no se debe hacer porque no sabes quién lo puede leer y reconocer a los protagonistas.

Otra cosa, que te afecta sólo a ti, es que te cisques con buen criterio en la monarquía y otros intocables patrios, y luego pongas tu foto o la de tus niños. Yo no lo haría.

En fin, que Torrija y yo mismo nos alegramos de que os reunáis la gente del Blog y os lo paséis bien.

Zar Polosco dijo...

Luis Santángel, ¿nunca discutís la Torrija y tú?

Bonitos y tremendos atascos en Castellón un sábado por la mañana. No sé cómo será entre semana, pero casi prefiero no saberlo. Pasé junto a la UJI. Me hubiese gustado ver esa bonita marquesina para autobuses de la que tanto me han hablado.

Luego hicimos otra cosa que le parecerá terrible tanto a Luis Santangel como a la Torrija, pero eso creo que lo comentaré mañana o pasado.

SisterBoy dijo...

Oh bueno pi es sólo que (como no sé si sabes) vivo en un sitio pequeño y me ha pasado ya varias veces que he conocido por casualidad a personas a las que ya había conocido previamente por internet y claro ellas no sabian que yo era el nick con el que habian hablado en la red. Resultó algo bastante curioso

Apolonio-de-Rodas dijo...

Si lo pasasteis bien, eso es lo importante. Hay que hacer amigos nuevos.

Anónimo dijo...

¿"Hay"?

Arturo dijo...

Sí, sí, el afecto existe y como consecuencia y a menos que el cuchillo jamonero aparezca pronto, ahora tengo que seguir dos blogs más.

Maldito arrocito "222".

Y que decir del único amigo que tengo que es de origen biológico y no cibernético. Cada día está más sólo. Qué pena.

Voy a tenerlo que llevar a comer un arrocito porque no hay manera de enseñarle a escribir un blog o postear en un foro.

Malditas teclas. Siempre será un outsider...

3,14, pasaste un poco de miedo, ¿no?. Eso fue más que un silencio incómodo...

Zar Polosco dijo...

Bueno, al igual que el anónimo (bienvenido. No olvides escribir por Navidad), y tal y como le interpreto, yo tampoco creo que haya que hacer amigos nuevos, pero sean muy bien hallados todos los que vengan.

Se te acumula la faena, Arturo. Cuanta lectura. Terminarán echándote a ti también del trabajo.

"Dos, dos, dos es un número chachi, viva el dos".

EL COMEDIANTE dijo...

Eh, Zeporro! Si quieres quedamos un día. A mí me encanta el hígado... Con ajo, cebolla, tomate frito, guindilla y un poquito de pimentón, queda insuperable... Lo que se llama vulgarmente una "asadura".

Aunque a mí quien de verdad me acojona es el Arturo ése (más que nada por la foto). No me gustaría ser uno de los dos blogs que va a seguir... Yo le haría caso al Torrija y tendría cuidado con la información que cuelgas en el blog, que hay mucho loco suelto.

¡Ah! ¡Y viva el dos! (y también el 3, el 8, el 11, el 24 y el 48)

EL COMEDIANTE dijo...

(como toque la lotería a esos números me suicido ...yo que nunca juego...)

Zar Polosco dijo...

A mí de la asadura me gustan más las mollejas, aunque el hígado también me está bueno. Debe ser una sensación un tanto extraña comerte tu propia asadura.

Y aquí es donde aparece el nunca lo suficientemente ensalzado Niño Gusano.

"Si tuvieras que comerte, ¿por dónde empezarías? ¿Qué parte comerías la primera?"

Anónimo dijo...

Eso es lo bueno de los blogs que se hacen amigos y amistades.

EL COMEDIANTE dijo...

Si tuviera que comerme a mí mismo empezaría por comerme las uñas, los pelos de la barba... y creo que lo dejaría ahí.
Y si tuviera que comerme a otro, elegiría una chica de buen ver y le comería todo el... ¿Se pueden decir obscenidades?

Zar Polosco dijo...

En este blog se pueden decir obscenidades pero sólo mediante mímica.

Arual dijo...

Os librasteis del cuchillo jamonero de Teruel porque me fue imposible venir, jeje!!
Yo sólo tengo una experiencia en ese sentido, fue la semana pasada y con mi amiga bloggera más antigua, Pi, lo pasé genial y siendo que ella no vive tan lejos de mí, seguro que repetimos, por lo pronto ya me ha prometido ser mi guía turística en Girona.
Con todo me da pena no haber podido venir, estoy segura que habría contribuído a evitar esos silencios incómodos, Pi puede testificar lo cotorra que soy.
En fines que me alegro por todos, a ver si hay una próxima y yo me puedo apuntar, besos!

elbé dijo...

Lo pasamos bien, doy fe. Y aguantamos estoicamente las provocaciones de Arturo, que no consiguió que entraramos el trapo esta vez, aunque sé de alguien con nombre de número que debe tener toda la lengua llena de tiritas.
Ver a alguien que no has visto nunca y sentir que lo conoces de siempre tiene algo. Difícil de explicar.