Está emitiendo Coca Cola un anuncio nostálgico orientado a gente de una edad muy determinada. Y como estoy dentro de esa gente de esa edad, pues me toca la fibra y me gusta bastante. Todos esos guiños generacionales sensibleros siempre me seducen mucho. Ya lo comenté una vez hablando de “Beautiful girls” y de “Alta fidelidad”. A mí me hablas de los Madelman y ya tienes un amigo para toda la vida. Pasaría como al Capitán Trueno, que tenía una extraña habilidad para encontrarse siempre con tigres que estaban heridos por una astilla que les atravesaba una pata. Él llegaba, les sacaba la astilla y el tigre desarrollaba una devoción por el Capitán Trueno que le resultaba después muy útil para desfacer entuertos y hacer que ganase el bueno e imperase la justicia. Pues a mí, me hablas de los Madelman, me dices que si me apunto voluntario para invadir Polonia y allá que me voy.
Comentando el anuncio con el Senséi (procurador él. ¿Os he dicho ya que sé perfectamente para qué sirve un procurador?), también de la gloriosa quinta del sesenta y seis, me mandó un escrito un tanto sesudo de un publicista, escrito que enlazo aquí y donde se puede ver el anuncio (nunca fui mucho de los Simple Minds, pero apetece corear el final del Don`t you (forget about me)). Voy a copiar aquí parte del artículo pues hay cosas que quiero comentar.
Coca-cola cambia de target en su enfoque publicitario. Tras los últimos años centrándose en el público más joven, su última campaña en España, Treintañeros –puesta en marcha esta misma semana y desarrollada por McCann Ericsson- aborda, dentro del posicionamiento 'El lado Coca-Cola De La Vida', a la cuestionada Generación X, generalmente identificada como “publicitariamente pasiva”. ¿Cuál es la razón de este cambio?
Mucha gente se preguntará: ¿pero no era esta la generación apática? Porque cuando se habla de la Generación X la mayoría de la gente piensa en un tipo que se pasa horas despatarrado en un sillón, frente al televisor, con una cerveza en la mano, haciendo sólo eso durante casi todo el día: mirar la tele casi sin verla. La razón aducida era que se habían criado en los '80, una década de codicia y ambición en la que les enseñaron que debían querer tener ese Porsche rojo que les llevara a su mansión, elegantemente enfundados en su traje de Armani. Cuando llegaron a la década de los ’90 y se esforzaron en sus carreras (son, o mejor dicho somos, porque yo también nací en la década de los ’70 la generación mejor formada intelectualmente de la historia de este país) e intentaron conseguir su primer empleo se dieron de frente con la recesión: no se podía tener ninguna de esas cosas que les habían enseñado que deberíamos esforzarse por conseguir. Y empezaron a desconfiar de todo en general y de la publicidad en particular… Pero eso fue a principios de la década del 90… Porque el reverso de la moneda es que esta generación es la que ha vivido de todo: desde las TV en blanco y negro, a los TFT más nítidos. Gente que ha jugado a las canicas, a la cuerda, y a la Playstation… Desde los 90 ya han pasado 7 años y han progresado bastante: tienen familia, no tan malos trabajo; y, sobre todo, disfrutan del trabajo y de la vida…. Son increíblemente independientes, tenían que serlo para poder sobrevivir a su época contra-sistema durante toda la década del 90 y también increíblemente realistas ahora que les va bien… De ahí el reto de Coca-Cola que se ha dado cuenta del poder renacido de este target un tanto olvidado…Para intentar conquistarlos apuestan por la nostalgia en un spot de 60 segundos de duración que es un homenaje a la generación de los ochenta: hacen apariciones estelares el futbolista Rafael Gordillo y la que fuera presentadora del '1,2,3...responda otra vez', Mayra Gómez Kemp. Además tiene cabida la coletilla de uno de los anuncios de la marca en esos años: Al mundo entero quiero dar un mensaje de paz. La canción del anuncio es un temazo, 'Don't You (Forget About Me)' de los Simple Minds, y está también relacionada con una de las películas de culto de la época, 'El Club De Los Cinco' (The Breakfast Club) de cuya banda sonora era uno de los temas principales.
Se ve que el abanico generacional a quien se dirige el anuncio es muy amplio. El articulista, nacido en los setenta, se siente receptor del mensaje. Yo, que nací a mitad de los sesenta, capto todos los guiños y los hago míos. Pero no voy a tratar de discutir de quién es el anuncio. Mérito del publicista el comprobar que tiene tantos receptores (partiendo de la premisa de que el objetivo actual de la publicidad no es el vender más el producto, sino el de demostrar cuan creativos son. Voy a meter a los publicistas en el saco de los nominados).
Yo en el año ochenta cumplí catorce años. En el año noventa cumplí veinticuatro años. Se puede decir que me crié en los ochenta. Estuve en el colegio y en la Escuela de Industriales. Me relacioné con mucha gente. Y, ni por asomo, me veo reflejado ni veo reflejado a ninguno de los que traté en la descripción que realiza de la generación que él llama X. Todo va cada vez más deprisa y se puede decir que hemos visto muchas cosas, muchísimas menos que las que verán mis hijos en el mismo espacio de tiempo. Eso, a lo mejor, nos ha hecho más escépticos y menos ingenuos. Pero no recuerdo que la codicia se reflejase en nuestros ojos y fuésemos extremadamente competitivos y volcásemos todo nuestro anhelo en el materialismo ni es consumir ni en poseer. En absoluto. A los coetáneos míos con los que he convivido les gustaba lo mismo que a los romanos y a los cartagineses: comer, beber, las tías, hacer deporte, el fútbol. En la Escuela, aprobar era motivo de fiesta. Un cinco era un diez y una asignatura menos. Y cuando llegamos al mercado de trabajo nos colocamos cada uno como pudimos (mala época después del noventa y dos) y no tanto con la intención de comernos el mundo, sino de ver, oír y adaptarnos al medio, que estudiar es una cosa y trabajar es otra, que el trabajo ni ennoblece ni dignifica, que las personas, con una peseta de por medio, se trastornan, que en el trabajo se ve lo peor de cada uno. En las cenas que organizamos de vez en cuando de antiguos alumnos, cuando charlas con unos y con otros, ves que, en el trabajo, salvo dos o tres, el resto está deseando que llegue la hora para irse a casa para estar con sus hijos; gente que considera el trabajo como un medio, no un fin; gente que considera la felicidad no está en el desarrollo profesional y que el objetivo en esta vida no está tanto en triunfar profesionalmente como en ser feliz.
Tengo hermanos del sesenta y siete, del sesenta y nueve y del setenta y tres. En ellos y en sus grupos de amigos tampoco he visto la desolación reflejada en sus rostros por no conducir un Porsche. No sé dónde están los X. Igual estaban en Seattle, jugando a los chinos con el Cobain. Y como éste estaba alelado y grabó un par de discos y luego se pegó un tiro, pues hala, todos somos Cobain. Todos. Generalicemos, que podría ser gerundio.
Por tanto, y desde la plataforma no sé lo qué soy generacionalmente, pero X seguro que no, me despido. Por cierto, vaya leche se acaban de pegar dos coches en la Pista de Silla, frente a la ventana de mi cubículo laboral. La fascinación que producen los accidentes de tráfico. Lo apuntaré en la chuleta de temas pendientes.
04 junio 2007
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26 comentarios:
Mi moral me impide beber cocacola y mi paladar tampoco ayuda. Por otra parte el anuncio me parece infame, pero no suelo tragar con la publicidad.
Así pues, me mantendré indiferente acerca de tu entrada porque los temas no me llegan.
Y tampoco me considero de ninguna generación X, más bien de alguna degeneración Z.
Nostágico te veo y a una edad muy temprana ein...una mini-bronca de tu hermana del sesenta y nueve
generación Z de Mazinger? o de Ratzinger? hum?
La nostalgia es muy bonita. Y, en su medida justa, bastante saludable.
Dos hermanas del sesenta y nueve tengo. Qué bien.
Te noto gruñon esta mañana, Torrín.
Hubiese estado bien una referencia a Mazinger en el anuncio.
Por supuesto que la nostalgia es justa y necesaria como...es nuestro deber y salavación, por Dios de qué generación soy????
Apuntame en la lista de los que trabajan exclusivamene para pagarse los placeres que comienzan después de la hora de salida.
La nostalgia ochentera es quizas el mejor icono retro que este pais posee.Bueno,quizas no,seguro!!!
Ayyyy esos ochenta,calla calla....snif.
Cuando dejaran de hacernos cosquilleos en el estomago la cancion de la bola de cristal,los goles del 5-1 a Dinamarca de Mexico-86,Dartacan,Regreso al Futuro,los Madrid-Zibona de basquet,cheers,Falcon Crest,los plumiferos,los walkman,el cubo de rubik,bla bla bla...
De ninguna, Llumeneta, de ninguna. Eres ageneracional.
Mientras sólo sean placeres lo que tengas que pagar, Sisterboy, es que la cosa no está tan mal.
Fueron mejores los Madrid Ignis de Varese que los Madrid Cibona. Dino Meneghin: qué personaje.
Xdddd Zar pero si estás hecho un chaval, sólo tienes diez años más que yo y leyéndote a veces imaginaba que eras mayor, aisssss!!!!
Por cierto yo me identifico más con tu definición que no con la del publicista, en la vida me he visto montada en un Porsche, aunque este fin de semana tuve la oportunidad de ver bastantes muy cerca por casualidades de la vida, ya ves.
Saludos!!!
Ya me lo dirás Laura dentro de diez años.
en primer lugar tengo que decir que estoy hasta los güevos del anuncio en cuestion, por que no hay tertulia que se precie o reunion en un bar (por cierto no tomando coca-cola) que no se hable del anuncio.
en segundo lugar estoy bastante de acuerdo contigo en la semi-replica al articulo. Aqui cada uno se acuerda de la fiesta como le fue, y cada uno que se acuerde de sus cosas con placer, dolor, nostalgia alegria, o simplemente como me pasa a mi "de la mayoria no me acuerdo"
y por último queria decir que me parece de lunaticos el final del anuncio los cuarentones??o treintañeros??? bebiendo y brindando con cocacola en plan colegas..con todo lo demas trago pero por eso no paso...aunque tal vez como eran de los 80 se pasaron tomando otra coca.
Pues como muchos otros sigan la estela estamos jodidos ¿volveran a lanzar la honda 70?
Menudo timo lo de la generación X. Como todo dios quiere apuntarse al carro, entran desde los madelman hasta el manga de los 90.
Yo también quiero un Porsche, no te jode.
¿Eres el p... hermano mayor? en fin lo pasaremos por alto. Yo también tengo unos cuantos hermanos repartidos a lo largo de algo más una década (y ninguno tenemos un porche). Habría mucho que hablar sobre la década de los ochenta, yo creo que sí intentaron que fuéramos como dice el publicista aunque me pasa como a ti, en mi círculo no cuajó la cultura del tiburón. Pero tampoco hay que idealizar nada, en nuestra generación hay tantos gilipollas como en cualquiera, sino más.
Completamente de acuerdo con la observación de Cucumber. Para demostrarlo deberíamos ir fijando ya una fecha para ese brindis que tenemos pendiente (con cañas, claro).
(Anda lo que te ha dicho Arual, vas a tener que empezar a poner caritas para no parecer tan mayor escribiendo XD ;-) :-))))
Pues mira tu que yo siempre te echaba mi edad,unos 28....
lo mejor de ese anuncio es que ha conseguido que se identificara con él generacion y media.
el otro dia en zgz con mis hermanos nos apuntabamos todos a los 80, hasta mi madre se apuntaba!! jaja
ahora lo mejor fue en la tertulia del parque..alli estabamos que si los 80 eran mios , que si tuyos, que si de los de 40, cuando mi amiga Marina se saca de la cartera una entrada roñosa de los SIMPLE MINDS, concierto en la Plaza de Toros de Valencia, año 84, 1500 pts.
todos mudos nos quedamos..hasta que nos pusimos a cantar la cancion...
bueno señores, avisenme para esas cervezas, o cocacolas o lo que sea.
Pues igual se avecina un periodo rivaival y nos masacran a nostalgia limpia. Hace tiempo que se ve por ahí a gente con la camiseta de Naranjito. Se liarán tanganas tratando de apropiarse de Naranjito. (Naranjito es mío).
No sé porqué siempre nos gusta tanta hacer discursos generacionales. Lo único que distigue a una generación son las circunstancias. Y, a pesar de lo de la aldea global, las circunstancias siguen variando geográficamente. Y estoy de acuerdo con Elbé: lo único que es constante a lo largo del espacio y del tiempo es el porcentaje de gilipollas. Eso sí que es invariable.
Cucumber, en Belmonte somos muy dados a brindar con Coca Cola. Para que no se sienta sola, solemos acompañarla con nuestro gran amigo segoviano. Pero la Coca Cola (no la coca sola) está con nosotros.
Molaría que volviesen a lanzar la Puig Minicross. Un clásico.
Y soy cuarentón. Ya llegaréis, ya, los que no hayáis llegado todavía. Y lo de utilizar simbolitos con los paréntesis, dos puntos, punto y coma lo había pensado, especialmente cuando utilizo el doble sentido, algo que hago muy a menudo, pero a veces pienso que se empieza por ahí y se acaba eliminando las vocales, no empezando las frases interrogativas con el símbolo ¿ y llenando todo de kas y, mira, me da pereza, la verdad.
Elbé, quedas designado como Alto Comisionado para la organización de la gran quedada bloguera cañera.
Yo en los ochenta fui poco de concierto. Danza Invisible, Serrat y poco más. Pero desde aquí animo a la Torrija y al Gorras para que recuerden a los que fueron.
Y yo no quiero un Porsche.
En 1984 estuve en un concierto de Simple Minds en lo que entonces se llamaba, si no recuerdo mal, Pachá, y luego se llamó Arena Auditorium. Telonearon los China Crisis que también me gustaban mucho. Al día siguiente me fui de viaje de fin de COU a París con el bueno de Zarpo.
Me extraña que tocasen ese mismo año en la Plaza de Toros porque yo entonces estaba bastante entregado a la causa y hubiese ido. Era el momento del New Gold Dream, su último buen disco.
Años más tarde volvieron a tocar a Valencia, en el campo del Levante. Ya habían triunfado con el Don't you, el Kerr ya estaba con la de Pretenders y llevaba melenita. Ya no me hacían gracia pero, en teoría, teloneaban los Waterboys que sí me gustaban. La decepción al ver salir a Comité Cisne fue muy grande.
Otros conciertos de los 80 en Valencia: los Cure (varias veces), Siouxsie, Residents, Psychedelic Furs, Chameleons, March Violets, Ramones, Peter Murphy, Marc Almond...
Con Zarpo sólo uno, muy querido por él, el de Danza Invisible.
No soy el más viejo pero sí, dada mi profesión, el más paleoinformático y paleoretiario de los presentes -supongo- y vengo utilizando simbolitos ";-)", "8-D", etcétera desde hace tiempo. Desde que había Mosaic y Goopher en vez de Mozilla y Google, Eudora y elm en vez de Outlook, talk en vez de Messenger. Y sigo poniendo todos los acentos que mi pobre ortografía permite, hasta en los SMS.
Así que no temas, Zepporro ;-P
Y sí, llevo una extraña semana, tal vez mala, desde el viernes inclusive.
La cuestión es poner el punto lacrimógeno de la nostalgia… cuando recuerdo la “moda”, por suerte pasajera, de los acids (en las camisetas, ¡malpensados!), los cordones fluorescentes para las bambas, los chinos, chupetes y demás de la suerte…. Me entran ganas de llorar sí, pero de la imposición de estigmas pasajeros, por suerte tan efímeros, que tratan de marcar una época de nuestras vidas… ¡joder! Pero si eran chorradas que al igual se instauraban no más de un verano y ya hay que cargar con ello toda la puta vida…
En cuanto a lo de los caretos en los comentarios o sms para, como tú dices,utilizarlos para constatar ese toque irónico en el mensaje no es tan tremendo, tampoco creo yo que haya que satanizarlos ahora… ¡ostiax Zar! ;) Que pareces mi madre con aquel miedo que trataba de meterme en vena diciendo que se empezaban con los porros y se acababa uno metiendo caballo. Una servidora ha dado a unas cuantas caladas y no he necesitado entrar en un programa de desintoxicación por opiáceos. Engancha más la coca cola y no precisamente por sus campañas publicitarias: está el Barcardi cola, el clásico cubata, uhm… que rico el Four Roses con cola, o para los más dulzones, no perderse el licor de fresa con cola, suena algo guarro y pegajoso pero está de vicio. Este… si alguien tiene por ahí el teléfono de alcohólicos anónimos que lo rule y hacemos una quedada XD
Qué bonito el viaje a París de COU. Nathalie, ¿por qué nunca escribiste?
Torrija, lo que te pasa es que has de volver al Scottex y dejar de utilizar los caretos impresos de tus amigos. Verás como todo vuelve a la normalidad.
Collons, Pi. Satanizados estáis por vuestras conductas heréticas. No me gustan los simbolitos esos. No tengo nada en contra de quien los usa. Te bebes un vaso de fresa con Coca Cola y acabas con un delirium tremens de caballo rodeado de moscas celebrando el Mardi Gras a saber dónde.
jope tomoya pues si, la entrada seria del arena, o del otro , ya le preguntare a marina, que cuando nos enseño la entrada nos habiamos tomado unas cuantas cocacolas de las nuestras, esas que se llaman mahou.
pero tienes razon en todo caso, solo contaba la anecdota que me parecio graciosa. :)
No era mi intención ser quisquilloso, Slim. Tu anécdota es bien bonita y el detalle del lugar del concierto carece por completo de relevancia.
Pero un concierto a los 17 años, en vísperas de un viaje hacia Nathalie con Zarpo, no se olvida fácilmente ni por un desmemoriado absoluto como yo.
Aún diré más, debo tener el casette con la grabación pirata del concierto que compré semanas después en Discos Amsterdam.
Conciertos... he estado revisando una agenda donde tengo apuntados todos los conciertos a los que he ido y estoy tentado de hacer una lista. Ya que habéis citado a Simple Minds y China Crisis, en Madrid tocaron el 19 de Abril de 1984 y el concierto fue de lo mejor aunque los muy cerdos se fueron sin hacer ni un sólo bis... imperdonable. Oye, a los que no tengo en mi agenda es a Danza Invisible, y es raro, juraría que los había visto.
Lo de mi nombramiento, no sé, creo que me viene grande el cargo. Y no será por falta de ganas.
Jo yo en los ochenta no tenía edad para ir de conciertos, la verdad es que en el 90 cumplí 14 añitos, así que a lo más que hubiera podido aspirar en la época habría sido algo de Parchís o de Horacio Pinchadiscos, jeje!!
Arual, Parchís también te pillaría demasiado joven. Yo los vi actuar. Estaba yo en el coro del colegio y llegamos a la final de un concurso que organizó Radio Intercontinental y patrocinaba Ryalcao. La final se celebró en el pabellón del Real Madrid. Quedamos terceros. Parchís actuó a mitad del concurso y al final. En play back. Eran cinco críos. Año setenta y nueve u ochenta.
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