30 mayo 2007

Extracciones

Z. es amigo mío. Z. ahora tiene dos hijos, pero le costó un montón, sobre todo el primero. De hecho, llegó a plantearse que tal vez tuviese problemas, motivo por el cual tuvo que pedir cita con el urólogo.

-Buenas tardes.

-Buenas tardes.

Le pide todos los datos para rellenar su ficha.

-A ver, dígame. Qué problema tiene.

-Pues que no nos quedamos embarazados ni a tiros.

-Bájese los pantalones y los gayumbos y siéntese ahí.

Se sienta en la camilla con las piernas colgando. Con las manos enguantadas el urólogo comienza a hurgar en sus cosillas.

-Aha. Uhu. Ehe. Bien. Sí. En principio no noto nada raro.

-Acabáramos.

-Bien. Vale. Lo que vamos a realizar son unos análisis de orina, sangre y semen y, cuando tenga los resultados, volvemos a vernos. Es importante que la muestra de semen se extraiga como mucho media hora antes de la entrega y que sea transportada a temperatura corporal. Supongo que no tendrá ningún problema con la extracción, ¿no?

-Llevo toda mi vida entrenando para este momento.


Llegó el día de los análisis. Tenía que llevar las muestras a un centro médico que apenas está a diez minutos andando desde su casa, por lo que podía hacer la “extracción” de semen en la misma. Un primo suyo, con problemas similares, le contó que tuvo que hacerla en un centro médico y que le metieron en una habitación con revistillas para ponerse en situación. Lo malo es que la puerta de aquella habitación no tenía cerrojillo, por lo que con una pierna sujetaba la puerta no fuese a entrar nadie, con una mano maniobraba, con la otra sujetaba el bote para meter la muestra dentro (sólo la muestra) y luego todas las revistillas esparcidas por el suelo. Z. se ahorró lo de las revistillas (imaginación al poder) y lo del pie sujetando la puerta. Lo de hacer “extracciones“ a las siete y media de la mañana, sobre todo para los que, como él, no son muy de la “trempera matinera”, que dirían los catalanes, le obligó a un ejercicio de concentración aunque solventó el compromiso con elegancia y ensimismamiento, aparte de los mimitos que acostumbra a darse con posterioridad. Cuando salió del baño se encontró con su mujer muy risueña que se había levantado ex profeso para ver su cara. Sonrió, se abrazaron, y se fue disparado a entregar las muestras.

Quiso el destino que aquel día amaneciese lloviendo y con mucho viento. Sopesó la idea de coger el coche, pero allí no había quien aparcase, ni siquiera en doble fila. Se abrigó bien y recorrió la distancia desafiando a los elementos con su mano izquierda sujetando el bote con la muestra de orina y su mano derecha, como Napoleón, en el pancín con el bote de la muestra de semen ayudando a mantenerlo a temperatura corporal. Llegó calado, pero llegó. La enfermera, muy amablemente, y antes de sacarle sangre, recogió las muestras, las etiquetó y preguntó:

-¿Hora de recogida de la muestra?

-Hace quince minutos. ¿No se me ve en la cara?


A los pocos días fue a recoger los resultados y se los llevó al urólogo. Este los miró y le dijo que no tenía ningún problema, es más, que los datos de velocidad y concentración estaban bastante por encima de lo normal, que su semen era de muy buena calidad.

-¿Y dice usted que mi semen es de muy buena calidad?

-Sin duda alguna.

-¿Hay mucha demanda de semen con una calidad como la mía? ¿Podría dedicarme profesionalmente a la masturbación? Es la ilusión de mi vida.

El tío se rió y le dijo: -lo que tiene que hacer es intentarlo más, que no es tan fácil lo de la fecundación.

No tuvo más remedio que hacerle caso.





Nota. Gracias a las explicaciones recibidas por parte de mis grandes amigos Pacorrrrr y el Senséi, me ha quedado claro para qué sirve un procurador. Rectifico y pido perdón.

20 comentarios:

Pasitos de bebe dijo...

Yo hubiese dejado entrar al baño a mi mujer, así pensamos las mujeres cuando nos ponemos en vuestras mentes, una buena mano siempre viene bien

Anónimo dijo...

Hombre, mejor que una extracción de muelas sí que es. Gracias a tu entrada sé lo que me he perdido por tener buena puntería. No sé qué haríamos sin ti.

Tomoya I dijo...

Qué majete y chulito es Z. Seguro que en realidad no estuvo tan suelto en sus diálogos con el urólogo, pero no está mal la libre adaptación.

Recuerdos al tal Z. y sugiérele la idea de Llum que seguro no se le pasó por la cabeza.

elbé dijo...

Yo estoy con llum, hubiera dejado que mi mujer hiciera, por lo menos, la mitad del trabajo (si ella hubiera querido, claro está).

Y voto por que hagas un resúmen del quehacer del buen procurador para acabar con mi ignorancia al respecto.

Zar Polosco dijo...

Así me lo han contado y así lo he transcrito. No he añadido ni he quitado una coma. Bueno, igual sí he añadido algo, pero por el interés narrativo, nada más.

La idea de Llum no ha caído en saco roto y será aprovechada cuando sea menester.

De tu parte, Gorras.

Zar Polosco dijo...

Te me has colado, Elbé.

Pensaba que en Belmonte no me leían y mira por donde. Tengo dos amigos procuradores que me enviaron por correo electrónico tres hojas en word con el siguiente encabezamiento: CAPITULO V De la representación procesal y la defensa técnica. Si tienes gran interés, te lo remito por correo electrónico. No pienso resumirlo si no es cobrando y un pastón (exactamente, y ya sé que soy muy pesado, doscientos cincuenta millones de pesetas).

Pasitos de bebe dijo...

Vaya Zarpo...cuando empecé a currar en el mundo del libro y pregunté por una curiosidad recibí la siguinete contestación:
- Lo que yo sé vale dinero!!!
Horror empecé a rebuscar entre mis bolsillos, mientras pensaba, este se quiere forrar sin trabajar, sabré si lo que sabe es lo cierto? Le mire y le dije:
-Venga invitame a otra caña...- y sin darse cuenta me contó el gran secreto

Zar Polosco dijo...

Bueno, Llumeneta, el día que quieras nos vamos de cañas y te recito "de la representación procesal y la defensa técnica" con voz de Barry White.

3'14 dijo...

Vale, en la continuación queremos al detalle todos y cada uno de los intentos que el médico recomendó, pues no nos va a dejar de contar la mejor parte de la historia…

Arual dijo...

Me tranquiliza tu post y creo que a mi marido le alegrará jajaja!!!
Ahm!! Yo también habría ayudado a mi chico en tal quehacer, como no!!!

Zar Polosco dijo...

No te preocupes, Pi. En cuanto Z., también conocido como el gladiador del amor, me relate cada uno de sus encuentros amorosos te haré la crónica. Con pelos y señales. Con muchos pelos y señales descarnadas.

Supongo, Arual, que tu marido habría agradecido con emotividad tu inefable ayuda en tan comprometidos momentos. Eso es el amor. ¡Sí, señor!

Coros: Dame un beso. Ay, ay, ay, ay, ay, ay, ay, dame un beso. Ay, dámelo por favor. ¡Sí, señor!

elbé dijo...

Lo del capítulo V lo vamos a dejar de momento. Si nos vemos en la próxima vida me lo recuerdas por si acaso.
Lo que me alegra es saber que estamos rodeados de mujeres solidarias.

Pasitos de bebe dijo...

Solo una o como mucho dos serán solidarias en ese momento contigo, no creas que realmente estais rodeados de mujeres solidarias, por ejemplo, aural sería solidaria con su marido, ahora lo entendeis, no?? jajaja

Zar Polosco dijo...

Yo con dos mujeres solidarias me conformo. Que a los cuarenta y tantos, aparte de no poder mojarme la barriga, tampoco estoy para el Guiness.

Arual dijo...

Y tanto que lo seré sólo solidaria con mi marido, jajaja, ¿qué pensabáis?
Aissss!!!

Amelia dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Pasitos de bebe dijo...

Amelia de tí me vale, pero es cierto que no se puede ayudar, ni un poquito??? entrar en acción y todo eso...luego ya que remate la faena el solito, no??

Isabel Burriel dijo...

Bueno, pero al final hubo puntería no? y repitieron? pues es que al principio se debe andar un poco vago pero...
Qué buena explicación, la tuya.

Sett dijo...

Que bien cuentas las historias.Da gusto leerte.En este caso,sobre todo,que ya sabia que tenia final feliz y pude reirme de todo lo que pasaba.

Zar Polosco dijo...

Bienvenida, Amelia. Cuenta tus anécdotas, mujer. Lo del coche en marcha esperando está muy bien. Un primo mío siempre dice que el cine y la televisión tiene un filón por explotar con todos estos temas relacionados con la fertilidad y la reproducción asistida.

Y muy guapo, Héctor. Mereció la pena todos los semáforos en rojo que tuviste que saltarte con el botecito de marras.

Bienvenida tú también Interrogación. Hubo final feliz. Y si no hubiese habido fertilización el final también habría sido feliz.

Gracias, Sett. Que el hecho que tu madre y mi abuela fuesen casi paisanas espero no influya en tu indudable buen gusto.