En tu día

A veces da la sensación de que este blog no es más que una sección de efemérides. Que si Santa Bárbara, San José o San Silvestre, que si el aniversario del blog o mi cumpleaños, que si el embarazo de Ana y el nacimiento de Berta, que si el décimo aniversario del doblete del Atleti. Tengo ganas de convertirlo en una sección de necrológicas o en un obituario. Ya están preparados unos panegíricos desgarradores para el día, confiemos que temprano, en que la parca visite a seres tales como Paul McCartney, Elton John, Raúl, Fernando Hierro o Santiago Cañizares. Hasta entonces, proseguiremos con la sección de efemérides. Hoy: el cumpleaños de mi hijo Carlos.

Porque, sí, hoy cinco de marzo el pequeño Carlos cumple tres años. Tres años como tres soles. Todo el fin de semana celebrándolo en Villaescusa. Hoy lo celebraremos en mi casa. Mañana lo hará en la guardería. Yo creo que ni Bokassa preparaba tantos fastos para el festejo de su aniversario. Pero en ellos estamos. No voy a ponerme sentimental porque es lunes por la mañana. Cómo pasa el tiempo, la leche. El pequeño Carlos, que es una escuadra perfecta, que nació el cinco del tres del cuatro. Carlos, diestro de mano, zurdo de pie, futuro fino y estilista interior que correrá una y mil veces la banda del Calderón o de la Peineta o donde narices juguemos entonces, que levantará ocho veces consecutivas la Copa de Europa vistiendo la rojiblanca (y dos Copas del Mundo y una Eurocopa con la Selección). Carlos, que nos ha hecho ver un millón de veces ya “Cars” y las que nos quedan, que, a este paso, irá a la universidad con el pañal puesto, que no para de hablar ni durmiendo, que quiere más a su primo Santiago que a sus padres y a su hermana. Carlos, que cumplas muchos, muchísimos más. Y que lo sigamos disfrutando como hasta ahora.