Mucho antes del nacimiento de la República Serenísima de la Gran Medusa, muchísimo antes de la usurpación de su sagrado nombre y de las degradantes luchas intestinas por el poder que ha mostrado a las claras nuestro verdadero rostro, estuvo la adoración a la Gran Medusa como símbolo de la autoconmiseración y del sinsentido y bajo cuya advocación crecimos hasta ser lo que somos (y, aunque sea tentador, me abstendré de apostillar esta última frase). Como miembros fundadores y únicos de la cofradía, dada nuestra nula capacidad para hacer prosélitos, estábamos los habituales, es decir, la Torrija, el Gorras y Zeppo, que soy yo. Vía epistolar, en el estudio del Gorras, paseando junto al faro del Puerto de Valencia o subidos a la araña de la playa del Perelló dimos forma y contenido a la Gran Medusa, especialmente la Torrija, que seguramente no habrá vivido las historias más tristes pero hay que ver lo bien que las cuenta.
Una vez dotada de contenido comenzamos con la iconografía. Decidimos que su símbolo sería el Loro Primigenio y su himno “I never can say goodbye” en homenaje a la vejada Gaynor por parte de Maroto, el hombre que más daño se ha hecho a sí mismo como seguimos comprobando día a día.
A mí me encanta “I never can say goodbye” en versión de Gloria Gaynor. Además de ser un himno, estando de fiesta, cuando suena esta canción, me desbarato completamente, con efectos idénticos a cuando suena “Xanadu” de la ELO y Olivia Newton-John o el “Corazón contento” en versión de Marisol. Pero, a veces, me queda la duda de que sea el mejor himno que pudimos haber establecido en loor (y en olor también) de la Gran Medusa.
Entroncando con una entrada que escribí hace tiempo y como addendum a la misma, creo que la versión de Stevie Wonder del “For once in my life” (Sinatra diciendo aquello de for once in my life I`ve got someone who needs me resulta poco creíble) merecería todos los honores. Es también una canción de apariencia jovial y sencilla pero absolutamente devastadora. Y tremendamente autocompasiva. Ese canto cuasi catárquico del hombre que pregona a los cuatro vientos que por fin se ha comido un torrao a mí me conmueve. Es por ello que convoco a los cofrades en lo alto de la araña de la playa del Perelló para debatir el asunto el día y a la hora que quieran (se admiten oyentes, por supuesto), debate que se puede prolongar a posteriori (oyentes incluidos) con unas tellinitas, unas clóchinas, unas puntillitas y un arros a banda como Dios o la Gran Medusa mande en el Club Náutico.
A día de hoy, en la tierra de las flores, de la luz y de las fallas que ya están todas en la calle.
Zeppo Skywalker lleva el paso bien.
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7 comentarios:
me pido ser oyente...
Por cierto, me encanta esa canción. un saludo
¿Y no lo podréis repetir un día que no haya fallas? yo a las tellinas, clóchinas y demases me apuntaba gustoso... aunque confieso que del resto no he entendido nada.
Ia! Shub-Niggurath!
Sr. Altisonante,
Nos, en su gran benevolencia, concederá licencia a las afligidas nalgas del Sr. Zenmaja para que pueda asistir a la citación, bajo promesa explícita del reo que tras la misma regresará para cumplir su condena. Asimismo queremos expresar nuestra indignación por los manjares seleccionados, motivo por el cual no acudiremos a la citación que nos ocupa, quedando deseoso de que Vos introduzca por su esfínter anal la parte que a Nos debiera corresponder de las mencionadas viandas.
La elección de un himno de loa debe realizarse con extrema cautela. Que vuestra inexistente Medusa os otorgue la suficiente sabiduría como para atinar en la elección; así como os conceda el mal de la estupidez a la hora de tramar traiciones contra nuestra egregia persona.
Atentamente,
GaNDuL SaGaZ, Señor del Sie7e
Me pongo sensible al recordar nuestros inicios. Siempre sabes manejar con maestría el tono más melancólico de tu violonchelo con retrovisor. Eso no se te puede negar y me hace lamentar nuestra situación actual que, sin duda, será pasajera.
Pero pasemos a tu propuesta. No parece serio cambiar un himno que ya coreografiaban tan bien nuestras selecciones nacionales, para pasmo y envidia de las naciones enemigas, pero ¿por qué tendríamos que cumplir con la ortodoxia que dicta la inmutabilidad de los himnos? Cambiémoslo si así nos place y decidámoslo frente a esas tellinitas cuyo aroma haremos a llegar hasta el señorío del sie7e.
Debo advertir que, de entre la terna que mencionas, me inclinaré fatalmente hacia "Xanadú". "Xanadú" es un concepto que Se adapta perfectamente al estado actual de la República, como metáfora de la opulencia, de lo imaginario y metafísico, del lujo y del misterio. La cara de nuestro culto medusiano cuya cruz, que estaría bien representada por el "For ince in my life", sería la autoconmiseración y el sinsentido.
Ambas lados de la moneda nos definen con exactitud pero Tomoya I, otrora Gorras, se inclina por la cara.
Adjunto un vídeo doméstico en el que nuestra Ministra de Defensa, caracterizada como Olivia Newton-John, junto a unos cuantos guardias civiles zurdos con guantes blancos y dos docenas de patinadores, coreografían nuestra apuesta para el nuevo himno medusiano. Sé que ya lo están interpretando en el asedio al cráneo de Ymir, mermando, con perdón, la ya muy mermada moral de los sitiados.
http://www.youtube.com/watch?v=MWdAjXHBYpM&mode=related&search=
Fija fecha y hora junto a la Araña y allá nos encontraremos con nuestro voto preparado.
Agradezco la benevolencia de gandul, permitiendo a nuestro embajador que acuda a tan importante cita, y prometo que devolveré sus rosadas nalgas a su dulce tormento. Lamento igualmente que no pueda compartir con nosotros tan suculentos manjares, pero ya organizaremos otro encuentro entre líderes al que pueda sumarse.
Si ahora yo digo que tanto Xanadu como Olivia como la ELO me parecen muy cursis para la Gran Medusa, seguro que la tenemos liada.
Sean no obstante esas tellinas. Sea yo quien pague si cambiamos el Puerto de Sagunto por el Perelló, los berberechos por otros bivalvos filtradores.
Os recuerdo también que la Gran Medusa se nos reveló al simpar Tikis y a mí en los místicos predios del Pla de la Mestra, no menos oníricos que el dunsaniano País de los Elfos y más ricos en vinos, embutidos y otras viandas de que podremos en su día disponer para conmemorar tal misterio doctrinal.
Y allí fue donde Maroto tocó fondo.
Esto vio y dijo la Torrija y parecióle bien a la Gran Medusa que lo colmó de bendiciones y lo hizo zen para los restos.
Qué mal que me expreso.
Propuse "For once in my life" para nuevo himno. "Xanadu" (canción para nada cursi) es sólo un elemento de disfrute particular, y mucho más ahora que he visto ese portentoso vídeo que el, sin embargo, Gorras ha enlazado, a pesar de que el galán parecía un Chuachenager esmirriado.
Podríamos barajar la posibilidad de tener varios himnos. Uno para días pares, otro para los impares, uno para cuando cualquiera de nuestras selecciones juegue en casa, otro para cuando juegue fuera, uno por el dinero, dos por el show y no pises jamás mis zapatos de gamuza azul.
Señor del Sie7e, sus problemas tiquismíquicos harán que paladeemos con mayor deleite y donosura si cabe todos los suculentos manjares que deglutiremos vía oral, dejando para su recto un calabacín que recogeremos de la cada vez más menguada pero siempre renombrada huerta valenciana.
Por otra parte, que usted viva una realidad aparente y falaz no le autoriza para dudar de la existencia de la Gran Medusa. La Gran Medusa está aquí, tan cierto como el aire que respiramos.
Elbé, no temas. El encuentro será post-fallero. Y no te preocupes si no entiendes nada. La verdad te será revelada y, o mucho me equivoco, o te convertirán en el más fiel de los adeptos y abanderado en la Villa y Corte de la única verdad verdadera.
Viva la Gran Medusa. Viva la autoconmiseración y el sinsentido.
¿Se puede asistir vía vídeoconferencia?
...
De no ser así, encended una vela por mí.
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