La Gran Medusa quiso alzar sus ojos. Pero no tenía ojos.
La Gran Medusa quiso hablar y defenderse de tanta usurpación de su mensaje y su memoria. Pero no supo cómo.
La Gran Medusa trató de llamar la atención de su primer profeta, la Marmita de ebúrneos antebrazos, quien, de puro zen que se ha vuelto, apenas sintió el ulular de las morsas y el bramido falaz de un abeto en celo.
La Gran Medusa se transmutó en alegre coro angelical, en bullanguera reunión de amigos, en tormentosa discusión futbolera. Volvió a resultar inútil.
La Gran Medusa decidió sumirse en el sopor de los tiempos en la confianza de que agua y cauces se armonizasen y el sentido común volviese a sus elegidos.
El sopor de los tiempos será el sueño de los tiempos.
Sus elegidos ya no son sus elegidos.
Fernando de los Ríos estaba feliz porque iba a poder cumplir su sueño, que no era otro que viajar al paraíso en la tierra que suponía la Unión Soviética y poder entrevistarse con Lenin. En los días previos al encuentro se le permitió pasear por Moscú y hablar con sus gentes. Lo que vio y escuchó le heló la sangre. Cuando por fin se reunió con Lenin, tras un rato de conversación al bueno de Fernando se le ocurrió preguntar: -si, pero... ¿y la libertad?- a lo que Lenin respondió: -¿Libertad? ¿Para qué la libertad?
La solución, en breve.
08 febrero 2007
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5 comentarios:
Remitiéndome al título, si lo haces, nada es en vano.
Besos Zar, y un apretejún, que siempre viene bien.
A ver esa solución...
La Gran Medusa todo lo puede, como deberías saber, blasfemo.
No todo, Torrín, no todo.
¿Blasfemo yo? Tú más.
Apretujemosnos, pero sin mariconadas.
La Gran Medusa me tiene hoy ocupadísimo sacando punta a un montón de lápices de colores.
Así que no podré contestar, con la extensión que merece, al abyecto reptil, al graciosillo que mendiga palabras amables de una camarera, al que tras ser humillado y ninguneado por el brujo de feria ahora le ríe vilmente las gracias.
No sé si la Marmita sufre o goza en poder de la Srta. María, pero voy a sacarlo de ahí.
Ayer, por cierto, en bonita marcha triunfal y matinal, quedaron asexionados a la República ambos Campus Universitarios, de bonitas arquitecturas pétreas y bípedas.
Imperium et libertas.
Michael Corleone dixit: "Si algo aprendí de mi padre fue: mantén cerca a tus amigos, pero mantén mucho más cerca a tus enemigos".
(Se ve que hoy es el día de los Corleone).
Gorras, no me hace gracia nada de lo que dices.
Torrija, ¿el zen nace o se hace?
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