Hoy es cuatro de diciembre, festividad de Santa Bárbara, patrona de Artillería, cuerpo o rama donde yo hice la mili.
(Silencio valorativo).
Y he pensado, ¿qué podría hacer en tan insigne día? ¿Relatar alguna batallita? ¿Contar mi mili entera? ¿Cortar y pegar el Himno de Artillería, obligar a su memorización para cantarlo todos a pecho descubierto, con la vena del cuello hinchada y los ojos vidriosos?
(Silencio a secas).
Mi mili ya la esbocé en una entrada de fecha quince de marzo.
Contar una batallita así porque sí traída de los pelos no me apetecía. No tiene gracia.
El Himno de Infantería, o el de la Legión, aún tienen algo, pero es que el de Artllería no hay por donde cogerlo (entre otras lindezas, "como la madre que al niño le canta la canción de cuna que le dormirá, al arrullo de una oración santa en la tumba nuestras flores crecerán").
Así que no haré nada especial.
Habéis tenido suerte.
Pero sobre vuestras cabezas pende la espada de Damocles. Cualquier día entraréis, hombres y mujeres de España, a ver que le pica al Zepporro y os lo encontraréis en traje mimetizado.
Y ese día será implacable.
04 diciembre 2006
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8 comentarios:
El único himno que me aprendí fue aquel de "La muerte no es el final" que por cierto era un asco de canción.
Hasta el cuerpo de Intendencia tenia su himno jejejejeje.
Como no tengo batallitas de la mili para contar y cantar nunca se me dió bien. Pero he parido, que es el equivalente que tenemos las mujeres para contar. Eso y un montón de anécdotas qué contar sobre mi trabajo, pero temo que a las cuatro líneas leídas cerraseis la ventana y no volvierais a asomar el bulto por mi blog, y a eliminar mis comentarios de los vuestros ;)
yo no hice la mili pero jugué al paintball!
Jajaja pi eso es lo que decia el tipico matrimonio de Forges para amenazarse
"Como sigas te cuento el parto de Vanessa"
"Y yo te cuento mi mili en Betanzos"
Si que era un asco "La muerte no es el final". Pasé mucha vergüenza cantándola repetidas veces.
Pi, no te autocensures. Si te apetece contar tu parto, hazlo. Cuéntanos tus anécdotas laborales. Prometo seguir leyéndote y comentando.
¿Eso del paintball no es para ejecutivos estresados?
jeje sisterboy, pero sí, la vida es así de cruel que nos aboca a comenter los mismos patrones del pasado, aunque los disfracemos bajo capas de igualdad etc... de ahí que si pretendes escribir un guión (por ejemplo) con gran aceptación social no tienes más que repetir una serie de ítems que se dan en la vida misma. A parte del sexo, sangre y violencia que comentabas no hace mucho, que la gente se vea reflejada en una película, obra de teatro, chiste... ayuda a conseguir el éxito. (luego hay otros más factores determinantes, pero vamos, este sería uno de ellos)
Cuando uno hace la mili:
- Las mujeres son más hermosas.
- Las amistades, mas intensas.
- La vida gana nuevos sentidos.
Por desgracia... las guardias son aburridísimas.
Ni mili ni partos... podría contar alguna anécdota de cuando me saqué el carné de conducir... si me acordara.
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