28 noviembre 2006
El hombre nuevo es prudente
Vuelvo a ser mortal. Ayer por la tarde noche se llevó a cabo la renovación de los cargos y ya no soy presidente de mi finca. De repente he perdido mis superpoderes. Ya no soy experto en electricidad, fontanería, cerrajería, electrónica, estanqueidades, filtraciones, dilataciones, economía, leyes, ordenación urbana, sanidad, etc. Ni tengo porqué serlo. Soy un ignorante. Ya nadie me cuenta sus problemas. Ya nadie me plantea dudas que pondrían en jaque a un Premio Nóbel. Soy un ex-presidente. No tengo la menor nostalgia del cargo. Soy feliz.
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6 comentarios:
enhorabuena por tu revocación. y no te quejes que con la experiencia que has cogido ahora no habra chapuza que se te resista.
No te creas. Esto es como cuando uno sale de un examen, que cinco minutos después ya no se acuerda de nada. Pues lo mismo.
Lo bueno de ser inquilino es que te libras de todas estas movidas.
Has tenido suerte. A mi me tocó un vecino borde (pueden ser más) que daba por culo para sacar lo que le convenia a él, y como no lo consrguia, embestía salvajemente (cartitas rozando el insulto, etc).
Hombre, no me puedo quejar aunque lo haga. Mis vecinos no son ni violentos ni maleducados, solamente creen que el presidente es un factotum que siempre tiene respuestas y soluciones. Y, mira, yo todo lo resolvía llamando por teléfono a quien lo podía solucionar y tirando por el camino del medio. Porque me repatea lo del hay que, es que, a ver si. Se me ha hecho muy largo este año.
Bienvenido, usuario anónimo veneciano. Aquí tu casa, aquí unos amigos.
y yo que pensaba que a usted le gustaban las presidencias de todo tipo... mira tu por donde... nunca acaba uno de conocer a los demás...
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