Las máquinas tienen alma. Y yo soy un mezquino.
Todos los argumentos están en mi mano. Podría escribir tomos justificándome. Pero no podría sentirme peor.
Siete años. Doscientos cincuenta mil kilómetros. Y me hablan de valor de tasación.
Cómo puedo hablar bien de ti, cuando salía por la puerta y te he mirado y tú me has mirado. Soy el ser más mezquino de la creación. Tus heridas son mis heridas y me voy y tú te quedas y no me importa que pase contigo por más lágrimas que me caigan y por más que gimotee yo me voy y tú te quedas y ya no me importa que pase contigo. Me cago en la puta madre de todos los que hablen de las máquinas frías y su puto valor de amortización o de tasación. Las máquinas tienen alma. Podría contar las horas que he pasado contigo pero yo me voy y tú te quedas y soy el ser más abominable y más mezquino de la creación.
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10 comentarios:
supongo que estaras hablando de tu coche, no?, en fin despidete de él o de ella(depende)y piensa que desde ahora descansara y estara fuera de los peligros que le acechan por esos caminos de dios.
a mi con los coches de mi vida no me ha pasado pero tuve que donar una lambretta 200 roja y negra para la ciencia en un taller y cuando me iba de allí juro por sus bujías que se me escapó una lagrima.snifff!!!!
Esto me parece más lírico que el bodorrio-poema de antes (cuya difusión por cierto está teniendo un exito espectacular) que sólo rezuma bobochorrez y babas.
Recuerdo cuando tuve mi primer siniestro total y deje mi Ibiza (testigo de tantas aventuras y francachelas durante casi diez años) a la entrada del desguaze, no pude evitar apoyar una mano en el capo como si fuera un perro a la entrada del veterinario para recibir la última inyección, snif, snif
Ferpectamente, y en Iraq se mueren 30 cada día y nos la trae floja.
No es esto, no es esto...
sois todos unos sentimentales, desde luego, y eso que no lo pareceis...
Estoy con slim. Con la diferencia de que a mí no me dan el pego. No es que no lo parezcan. Es que se delatan al respirar ;)
torrija yo tengo corazon suficiente para sufrir por Irak y por mi coche al mismo tiempo (y por el Barça):D
Torrija, como diría Felipe, el de Mafalda, mi angustia no es un conventillo. Y estoy muy triste. Ni siquiera el hecho de tener nuevas Falleras Mayores me levanta el ánimo.
Pero esta tarde todo va a cambiar. Me gustan los sentimientos cruzados.
Pues a mí que un gaucho le tenga apego a su caballo, me parece bien y hasta lógico -yo se lo tendría. Pero a un coche... Puedo lamentar la pérdida del milki y del tanque porque ahora, con sitio, podríamos mantenerlos y serían casi piezas de museo. Pero pena, pena, como para poner en marcha los lacrimales o ponerlo en un blog, no me dio en ningún caso.
Será que soy un témpano. ¡Ojo Titanics!
A un coche se le puede tener el mismo cariño que a un caballo, incluso más que a tu propia madre. Y no lo digo de forma demagógica, creo que cada uno es muy libre de cogerle cariño a lo que quiera, de amar a lo que quiera, de hacer el amor con lo que quiera... Mientras que eso no haga daño a nadie... Basta de prejuicios: cada uno que haga lo que le dé la gana. Por cierto, Zar Polosco: te entiendo perfectamente. Ánimo y ya sabes: una mancha de mora, con otra mora se quita... Saluditos apretados
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