20 julio 2006

Hors categorie

No me puedo aguantar. Vaya tres etapas alpinas. Ha vuelto el ciclismo. Esto no es el deporte previsible que nos quieren hacer tragar. Esto es lo más bonito del mundo.

Y que gane Pereiro o que gane Sastre, pero ole los cojones de Floyd Landis. Ole sus cojones. Desde Chiapucci en Sestrieres yo creo que nadie había hecho una etapa así. Casi como Induráin en el Giro que quedó tercero detrás de Berzin y Pantani, cuando se hundió en el Mortirolo. ¿Que Induráin era un ciclista aburrido? Si hubiese tenido un rival a su altura hubiésemos visto etapas de montaña inolvidables.

Che, estoy como un crío. Eufórico. Feliz. Menudos alegrones con Perico. Menudos disgustos. Este es un mundo de pasiones y sufrir es divertido. Qué cojones. Cuando Hinault hundió a Goospe en Serranillos. Cuando Pantani hundió a Ullrich en el noventa y ocho. Es demasiado bonito el ciclismo como para que lo entierren.

1 comentario:

SisterBoy dijo...

Confieso que no veia el Tour desde los tiempos de Miguelón pero el sábado estaré alli (frente a la t.v. digo)