05 junio 2006

A las diez y veintiséis

No. No pudo ser. Al final, uno veintiséis cuarenta. No bajé de uno veinticinco.

Y el fin de semana prometía. Me levanté el sábado con dolor de garganta, aunque luego todo se arregló cuando, por fin, conseguí el cartel de "El tercer hombre" en Popland (gracias, Luci) y por otro motivo más prosaico pero no por ello menos satisfactorio: Hacienda me devolvió la morterá que me correspondía.

Mas todo se volvió a torcer el domingo de madrugada, cuando hube de levantarme un par de veces en compañía del asesino que andaba como yo. Y, al salir de casa camino de la carrera, quisieron acompañarme unas decimillas de fiebre, tan gentiles ellas.

Luego, la carrera. Hasta el diez más o menos bien. Luego se me hizo muy larga. Pensaba recuperar en la Pechina, pero cuando no se va fino hasta las bajadas se cruzan. Y es que hizo mucho calor. Y los jabalíes habían comido demasiadas porquerías.

No estoy contento. No por el tiempo, que para mí no es malo. No por la posición, el ciento veintitantos de unos dos mil, que para mí es cojonuda. Ayer no disfruté. Ayer corrí pendiente del reloj y eso no es correr. Hay que divertirse, correr por sensaciones y después comprobar el tiempo. Hacía mucho que no corría la segunda parte más lenta que la primera.

De todas formas, no sé de qué me quejo. Yo con calor no he ido nunca. Estoy harto de prohibirme el meterme en carrera desde el uno de mayo hasta el uno de octubre. El calor es la razón noventa y tres por la cual nunca he ganado el Tour.

Y, ahora, a apretar los dientes y a disfrutar de mis tutes veraniegos, que ya llegará el otoño y el Zepporro correrá las medias por debajo de cuatro el kilómetro de promedio y el maratón por debajo de las tres horas.

Del público ya hablaré otro día.

2 comentarios:

Tomoya I dijo...

Qué bonita tienda es Popland.
Naranjito, Pipi Calzaslargas, los Barbapapás, Mazinger... Y todos los posters de peliculas míticas y conciertos sesenteros. Multiples accesorios para el hogar popero y dependientas con gafitas modernas.
Y el cabrón de Mao que nos obligó a pasar por el Registro.

El pop en todas sus manifestaciones, incluidas bastantes series de mi descomunal e inefable Obra, merecen una entrada en este nuestro blog.

Zar Polosco dijo...

Mis comentarios sobre el pop serían incompletos, inexactos y escasos, por lo que te doy libertad para que procedas o, si quieres, te nombro asesor en asuntos pop de este blog, cargo que compatibilizarás con el de personaje asiduo. Como desees.