He estado hurgando en blogs ajenos y, desde luego, hay gente pa tó. Pero todo el mundo se divierte. Los más jovenzuelos hablan de una necesidad de expresar y transmitir sus sentimientos, aunque, ellas, siempre acaban hablando de la regla. Otro transcribía letras integras de la Oreja de Su Puta Madre desde la impresión más enorme. Ninguno hablaba (sólo he ojeado tres o cuatro. No voy a escribir un tratado) del placer exhibicionista. Y no me refiero a Álex.
Qué gran comodín es Álex.
Vuelvo sin saber a donde quiero llegar. O sí. Me estoy quedando sin temas. O los temas que tengo no me apetece escribirlos. Busco ideas. Quería hablar de mis enamoramientos de adolescencia. Estoy harto del puto Atleti. Acabo recordándome a esos que sólo saben decir es que yo soy así.
Cuando empiezo con esta espiral me entra ansiedad.
He visto uno de esos anillos que vibran y el anillo me ha parecido demasiado grande.
Mi primer amor se llamaba Mª Carmen Granados y nunca hablé con ella. La veía todas las tardes en la piscina. Fue mi mejor verano.
¿Cuantos nombres de mujer no tienen canción?
Después de Operación Triunfo ¿cuantos nombres no son nombre artístico de alguno?
Rosita de España ¿qué te está pasando?
Si la combinación de las siete notas musicales en un espacio indeterminado de tiempo da infinitas posibilidades de melodías, ¿no terminarán nunca por agotarse si se siguen haciendo concursos de cantantes y todos acaban grabando un disco?
¿Las letras de amor no se agotarán?
10 mayo 2006
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