27 marzo 2006

Comentario menor

Ya que he abierto la veda de mi padre, uno de mis errores recurrentes para con él y que me recuerdan al Gorras organizando comidas a instancia de Ojos o llamando a Álex para avisarle de nuestros planes, es el hecho de grabarle cintas que pienso le van a agradar. Su respuesta es invariada y, me temo, invariable: -No está mal, pero no es la Novena de Beethoven. Y luego siempre sentencia: -La Novena, el Quijote y las Meninas. El resto, nada. Y yo voy por la calle dándome de cabezazos con las farolas. Es que soy gilipollas. Es que soy gilipollas.

Esto va ligado con comentarios de otro tipo que he oído en las últimas semanas. A resultas de que si Pedrosa le va a meter mano a Rossi y va a haber más emoción en el Mundial de Moto GP, más de uno se me ha quedado mirando y me ha respondido: -es que a mí me gustan más los coches. Joder, y a mí me gustan más las judías con chorizo. Y Bartolo tenía una flauta con un agujero solo.

Beatus ille que ha hallado la excelencia y, desde la atalaya de lo sublime, contempla complacido y benevolente los esfuerzos del resto de los humanos y la consecución de sus pequeños logros que les producirán pequeñas satisfacciones.

Pobres de nosotros que jamás hallaremos la excelencia y que recorreremos el camino encontrando infinitas perlas que nos procurarán infinitas satisfacciones menores.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Añadamos a esto que cuando el pesado -por no decir algo peor- de Alonso deje de ganar carreras, a los cretinos de siempre -vamos, a casi todo el mundo- dejarán de interesarles los coches.

Yo he disfrutado mucho con las Cicindellas campestris que han vuelto a aparecer esta primavera por los caminos de Vistabella. La vida tiene estas cosas.