tag:blogger.com,1999:blog-214375672024-03-20T06:33:42.213+01:00El Zepporro AltisonanteZar Poloscohttp://www.blogger.com/profile/01949699452474109416noreply@blogger.comBlogger490125tag:blogger.com,1999:blog-21437567.post-63414524860666685192008-02-10T21:53:00.000+01:002008-02-10T21:58:52.974+01:00EpílogoSirva la presente para comunicar el cierre de este blog. Han sido dos años tremendamente intensos y absorbentes que han terminado por sobrepasarme y explotarme en la cara. Hay cosas que no se pueden hacer. Hay cosas que no se deben hacer. Por ello no me queda más remedio que notificar que Zar Polosco ha muerto, que el Zepporro Altisonante ha muerto. Carlos sigue vivo, pero se moverá por otros derroteros.<br /><br />De estos dos años me quedó con los lazos que he establecido, con las amistades que he hecho. Voy a estar ausente por un tiempo, no sé cuánto. Tengo que ordenar mi mente, aclararme, establecer prioridades, encontrar el equilibrio y eso sólo me lo va a dar el tiempo y la rutina. Cuando recupere la noción de la dimensión pasaré a saludaros. Confío que sigáis en la blogosfera muchos años y que lo hagáis como hasta ahora. Tengo también direcciones de correos electrónicos que guardaré como oro en paño. Que desaparezca no quiere decir que olvide. Os he querido mucho. Os quiero mucho.<br /><br />Un abrazo muy fuerte.Zar Poloscohttp://www.blogger.com/profile/01949699452474109416noreply@blogger.com43tag:blogger.com,1999:blog-21437567.post-90993009692639000812008-02-03T11:49:00.000+01:002008-02-03T12:05:29.710+01:00HorquillasHoy quiero dedicar esta entrada a la mujer más feliz del mundo, a Ana. Cuando Berta nació, Ana compró una tonelada de horquillas para poder jugar con su hija a hacer peinados. Berta nos salió pelona pero hoy, por fin, más de quince meses después, Ana ha podido ponerle dos horquillas. Enhorabuena, mi amol. El futuro es tuyo.<br /><br />P.D. Un poco de etimología:<br /><br /><em>"Lo irlandeses lo llamamos uiesquebaugh, que significa agua de vida; los ingleses lo llaman whiskey...sólo agua. ¡Ay, si el agua tuviera el buen cuerpo y el brillo honrado de este líquido, dejaría de navegar sobre ella y me dedicaría a nadar".</em><br /><br />Extraído de "La Taza de Oro" de Steinbeck. Qué hijoputa era Henry Morgan. Cuando haya anexionado Francia a la República Serenísima de la Gran Medusa creo que invadiré la Gran Bretaña. A tal efecto ya he comenzado a diseñar la Armada Superinvencible, que se pasará por el forro los elementos.<br /><br />Otra cita, que me lleva a mal traer: <em>"El más humano de todos los rasgos humanos es la incongruencia"</em>.Zar Poloscohttp://www.blogger.com/profile/01949699452474109416noreply@blogger.com25tag:blogger.com,1999:blog-21437567.post-26577110270306794692008-01-31T11:50:00.000+01:002008-01-31T11:51:41.532+01:00Tendiendo asintóticamente a ceroHace ya unos cuantos años, cuando aparecieron los contestadores automáticos, a la gente le dio por tratar de ser brillante e ingeniosa en sus mensajes. Llamabas a cualquier sitio, se ponía el contestador y, bueno, a soportar al humorista que todos llevamos dentro. La mayoría de las veces resultaba de vergüenza ajena, pero luego la fiebre pasó y todo volvió a ser normal, anodino, discreto. Como debe de ser.<br /><br />Con los móviles, el capítulo de disparates se ha disparado. Es un negocio el tema de politonos y demás. Tengo un amigo de Belmonte al que he dejado de llamar pues, cada vez que lo hacía, me tocaba esperar escuchando el “Imagine”, una de las canciones que más aborrezco (algún día pondré mi lista pedante de las diez canciones más sobrevaloradas). Aunque, cuando salta el buzón, lo normal es que te hable una máquina y suelte su retahíla neutra.<br /><br />Este lunes pasado anduve casi todo el día por la provincia de Castellón. Me llamaron desde la oficina para decirme que había una persona interesada en que le pasáramos presupuesto. Hablé con él, me dejó los planos sobre la mesa y quedé en contestarle.<br /><br />Este miércoles, cogí los planos, los extendí y comencé a estudiarme la obra. Es una ampliación de una vivienda a lo alto. No encajaban los planos con la medición, aparte de que no terminaba de tener claras dos o tres cosillas con respecto al montaje. Cogí el teléfono y llamé. Me saltó el contestador con el siguiente mensaje:<br /><br /><em>Hola, soy Toni. Si cuando vea tu llamada perdida o escuche tu mensaje no te contesto es porque, francamente, no me interesas</em>.<br /><br />Con el tonito del no me interesas retumbándome en los oídos doblé cuidadosamente los planos, los metí en una carpeta y pensé para mis adentros: ya me llamarás, ya.Zar Poloscohttp://www.blogger.com/profile/01949699452474109416noreply@blogger.com31tag:blogger.com,1999:blog-21437567.post-38254067584401496562008-01-29T18:16:00.000+01:002008-01-29T18:18:25.236+01:00Burocracia...su lechuguitaLe he pedido a Gandul Sagaz una idea para una entrada que ando espeso y perezoso para escribir lo que tengo por ahí anotado pendiente de desarrollar y me ha dicho que mañana hay que pagar el IVA, que para ideas está él, que son los seis y aún tiene que ir a la gestoría y que le dejase en paz.<br /><br />Pues en paz te dejo. El undécimo, no estorbar.<br /><br />Sin ideas sigo. Trabajaré un poco. Y generaré calor. Es uno de los principios de la termodinámica, ya no recuerdo si el primero o el segundo, la equivalencia entre calor y trabajo, que fue realmente enunciado por Dios al dirigirse a Adán tras haber mordido éste la manzana al decirle: ganarás el pan con el sudor de tu frente.Zar Poloscohttp://www.blogger.com/profile/01949699452474109416noreply@blogger.com16tag:blogger.com,1999:blog-21437567.post-49815461042514922282008-01-27T22:45:00.000+01:002008-01-27T22:48:23.642+01:00Cuesta abajo en la rodadaHace tiempo que no escribo de fútbol. Me suelo desahogar en el blog futbolero de <a href="http://todoelblogesunclamor.blogspot.com/">Sisterboy</a> y en otros de tendencia colchonera, especialmente en el de <a href="http://fernannn1.blogspot.com/">Fernando</a> y, siendo el fútbol tan rápido e inmediato, pues con eso mato el pronto y dejo mi blog para otros contenidos, no sé cuales, pero otros.<br /><br />Mas hoy no va a ser así. Toca fútbol. Bueno, toca Atleti, que hay veces que tiene que ver con el fútbol como “La tormenta de hielo” con el cine (con perdón). Toca Atleti pues, un año más, aquí estamos de nuevo cara a cara ante una segunda vuelta eterna, insufrible, bochornosa, grotesca y no añado aquello de kafkiano y dantesco pues no soy periodista. Una segunda vuelta de esas en las que, tras cada partido, el equipo se conjura para salir de la crisis. Una segunda vuelta en la que pronto comenzarán a pronunciar la frase mágica: nos quedan quince finales. El Atleti debe ser el equipo que más finales juega en el mundo. Y, por desgracia, el que más pierde.<br /><br />Tampoco soy adivino. Soy como el mago Ramón, que averigua la hora mirando el reloj. Esta situación ya la hemos vivido con Aragonés, Manzano, Ferrando, Bianchi, Murcia y Aguirre en estos cinco/seis últimos años. Un equipo cogido con alfileres con unos jugadores nada comprometidos que no saben cómo es la ciudad donde juegan como locales, con una presión escasa y una motivación de andar por casa.<br /><br />Como en España somos más de buscar culpables que de ofrecer soluciones me centraré en lo primero y con ello igual planteo algo de lo segundo.<br /><br />Cada vez maldigo más el día que Gil llegó al Atleti. Tal vez tuvo buenas ideas y grandes proyectos, pero el Atleti para él no fue más que un medio. Decía Bernard Tapie (otro ilustre que acabó en la cárcel) que, de todas sus empresas, sólo perdía dinero con el Olympic de Marsella, pero que gracias al Olympic de Marsella había multiplicado beneficios en el resto de sus empresas. Gil era gracioso. Gil era simpático. Gil le daba vidilla a todo esto. Gil llegó a la alcaldía de Marbella y amenazó con llegar hasta Algeciras controlando su puerto, con todo lo que ello significa. Gil comenzó a ser un problema y, en su caída, pues nos arrastró.<br /><br />Los Gil han acabado con lo que era el Atlético de Madrid como equipo grande, como equipo respetado, como equipo de referencia. Leí una vez a Van Basten que, cuando llegó junto a Rikjaard y Gullit a Milán, en la puerta estaba Franco Baresi esperándoles. Les dio la bienvenida, les mostró aquello y les explicó que estaban en el Milán, y el Milán era mucho más grande que ellos. Cuando un jugador llega al Atleti ¿qué presión tienen? ¿qué motivación tienen? ¿qué referente tienen? Yo he visto como un jugador de medio pelo que venía rebotado del Barcelona como Nano, que ha estado en mil equipos y no ha jugado en ninguno, que debe tener un agente cojonudo, aparecer el día de su presentación con una camiseta ajustada, estampada y sin mangas. ¿Alguien se imagina al Manchester o al Bayern presentando a un jugador de esa guisa? O Petrov, que se presentó en el aeropuerto de Barajas con toda la prensa esperando con una camisa hawaiana con el botón del ombligo como único abrochado, marcando pectus lupus. Cuando vi a Petrov pensé que estábamos tocando fondo. Los secretarios técnicos se pasan la vida viendo vídeos y cobrando comisiones. A veces pienso que con una entrevista personal con el jugador se ahorrarían muchos de los problemas que después tienen. Lo malo es que se perderían alguna comisión, y no sólo ellos.<br /><br />Pienso que tenemos un problema de valores. Un problema de autoestima. Los aficionados sí sabemos quienes somos y qué somos. Los Gil no y, si lo saben, se la bufa. Hemos visto jugar en este equipo a Gárate, Ufarte, Leivinha, Pereira, Dirceu, Arteche, Julio Prieto, Landáburu, Marina, Quique Ramos, Vizcaíno, Schuster, Simeone, Pantic, Aguilera y otros muchos para ahora tener que soportar como se ficha por una morterá de dinero a un tarado mental como es Reyes desechado por Arsenal y Madrid y que encima nos vaciló el año anterior. Vemos pasar a una legión de jugadores que no nos dejan ni rastro en la memoria no de un gol, sino de un sobreesfuerzo cara a la galería, jugadores que llevan una camiseta que a nosotros nos produce escalofríos sólo el verla y que se la pasan por el forro, jugadores sin hambre, sin orgullo. Y así seguimos, año tras año, con patrañas y mentiras que nos encanta creernos cada verano y que nunca superan el invierno siguiente, cuesta abajo en la rodada, como el tango de Gardel.<br /><br />¿Soluciones? El Atlético SMS, que lo formamos los amigos belmonteños colchoneros, cada uno en una punta de España, y que nos pasamos cada partido del Atleti junto al móvil como adolescentes enviando mensajitos de contenido, a veces, o siempre, bastante cargado de exabruptos, hemos juntado nuestros ahorros con la intención de comprar el equipo. Pero va a resultar que somos pobres como ratas y no nos atrevemos ni a hacer una oferta.<br /><br />La solución es empujar a los Gil hacia la puerta. Es complicado. El Atleti es un equipo sin presión. No hay prensa colchonera. Los vikingos hacen hasta de dónde y cómo duerme Raúl (algo que atletas y ciclistas llevan haciendo un montón de años) una cuestión de estado. Si el Atleti pierde no pasa nada. Ni un titular. Ni una reseña en televisión. Nada.<br /><br />Luego está la afición. Los del Atleti, como todas, estamos orgullosos de serlo y encantados de habernos conocido. Somos grandes, queremos ganar, sufrimos, nos quejamos, gruñimos un poco y aquí seguimos, fieles, inamovibles, tragando año tras año. Será que llevo muchos años en Valencia y ya me he vuelto fallero, pero, a veces, no estaría de más pegarle fuego a todo y a la porra. Yo he visto a Mestalla echar a Paco Roig. Y que no se descuide Soler. El Atleti es suyo. Pero también es nuestro. No tenemos firma, ni poderes pero sí mucho que decir. Y sólo decimos lo de “este Atleti”.<br /><br />Así que, y terminado pues vaya rollo, estoy cabreado como una mona viendo como otro año igual que el anterior, el anterior y el anterior, aburrido de no poder celebrar algo, triste y rabioso porque hoy, una vez más y van mil, cuando salía de casa de mis padres camino de la nuestra, el cabrón de mi padre, merengón él, viendo mi rostro meditabundo tras el partido de Mallorca, me ha dado unas palmaditas en la espalda y, con gesto socarrón, me ha vuelto a recordar aquello de cómo no seguí su ejemplo y acabé haciéndome del Atleti. Y yo me he mordido los labios, he cogido a los críos y, en el coche, y en un descuido de Ana, les he cantado el himno. Nunca volveremos a tener barcos, pero que nadie nos toque la honra.Zar Poloscohttp://www.blogger.com/profile/01949699452474109416noreply@blogger.com14tag:blogger.com,1999:blog-21437567.post-43602150852649801342008-01-24T20:34:00.000+01:002008-01-24T20:39:41.694+01:00Rollo MartinsGraham Greene recibió un encargo de Alexander Korda que consistía en escribir el guión para una película que tendría que dirigir Carol Reed. Greene llevaba varios días con una idea rondándole en la cabeza. La idea no era otra que desarrollar una historia en la cual alguien, tras asistir a un sepelio, se encontrara con el finado vivito y coleando. Greene y Reed (a los dos les sobra una e) se recorrieron todos los cafés de la Viena posbélica dándole forma a la historia. Luego Greene, siguiendo su procedimiento, se encerró para escribir el relato a partir del cual nacería el guión de “El tercer hombre”.<br /><br />Tres carteles de cine hay enmarcados en mi casa. En los baños, “Manhattan” y “El Padrino”. A la entrada, “El tercer hombre”. Me considero un ignorante en materia cinematográfica. Desde el setenta y cinco hasta hoy, ignorante absoluto, salvo Woody Allen y una docena de películas más. Hasta el setenta y cinco ignorante pero menos ya que todo lo que es conocido como cine clásico me gusta y me atrae sobremanera. Estoy pasando un periodo de excedencia cinéfila ya que aún no se ha inventado el cine comprimido y es complicado ver películas de hora y media en tres minutos, pero el día en que por fin pueda comprar mi tiempo y disponer de él a voluntad pienso resarcirme no dejando pasar un día sin ver una película. Siendo como soy de ciencias iré por orden cronológico y empezaré por “La llegada del tren a la estación” de los Lumiere y por la “Salida de misa en la basílica del Pilar”. Excluiré todas las películas que hayan ganado el Óscar desde “Annie Hall” y las trilogías de las galaxias y los anillos para seguir manteniendo mi prurito pedantorro y tontorrón.<br /><br />Me leí el relato que dio origen al guión de “El tercer hombre”. Error. El otro día expresé mis temores para ver “Las uvas de la ira”. Sólo se ha dado un caso en que no sepa distinguir qué me gustó más, si el libro o la película, y fue con “Matar a un ruiseñor”. El resto, caca de la vaca. Volveré a equivocarme pero procuraré que sea lo menos posible.<br /><br />La historia de “El tercer hombre” la supongo conocida. Las andanzas de Harry Lime, Holly Martins (en el relato Rollo Martins. Cotten pidió cambiarle el nombre al personaje, en el libro británico y en la película estadounidense, ya que el nombre de Rollo tiene connotaciones homosexuales en los iuesei), Anna Schmidt y Calloway por la Viena en blanco y negro, oscura, derruida y dividida en cuatro tras la segunda guerra mundial, con su red de alcantarillado y su noria en el Prater, con su viejo vendiendo globos, su niño señalando a Martins y con la música de Antón Karas de fondo (en todo el tiempo que estuve leyendo el libro siempre estuve acompañado por la cítara) nunca dejan de estremecerme. Pero, con parecerme fabulosa la película, el final me resulta portentoso, una obra de arte en sí misma, cuando Martins, a la salida del cementerio, hace parar el jeep a Calloway y se baja para esperar a Anna y ella recorre todo el paseo con la mirada fija al frente y ni siquiera lo mira y pasa de largo. Por eso, cuando al final del relato, Anna se para junto a Martins, le coge del brazo y se van juntos, cogí el libro y lo tiré al quinto cuerno. No se puede quedar con la chica. Martins no se puede quedar con la chica. Y no porque sea un perdedor. Martins ha traicionado a su amigo. Vale que Lime era un hijoputa y que se merecía todo el mal del mundo, pero Martins tiene sus valores y su concepto de la amistad y los ha traicionado. No ha traicionado sólo a Harry. Se ha traicionado a sí mismo. Y no puede ser recompensado. Anna sí que es fiel a Harry. Ella no lo traiciona. Ella no se traiciona a sí misma. No pueden quedarse juntos. No pueden.<br /><br />P.D. Dos años. Sigo muy agradecido, Gorras.Zar Poloscohttp://www.blogger.com/profile/01949699452474109416noreply@blogger.com12tag:blogger.com,1999:blog-21437567.post-86116564341656884092008-01-22T19:32:00.000+01:002008-01-22T19:35:14.844+01:00Margarita se llama mi amorTiraré de fondo de armario.<br /><br />M. y R. se casaron hará ya tres o cuatro años. M. era cuarentón largo el día de la boda. R. acababa de entrar en la treintena. M. es natural del secarral manchego y profundamente enraizado en el mismo. R. es natural de la Nigeria profunda y tiene el color de los nigerianos profundos. M. cogió un mes de octubre y se fue de vacaciones a Tenerife una semana el sólo. Cuando volvió, sus amigachos le preguntaron todo tipo de guarradas y él respondió que había triunfado plenamente y que había conocido a una chica que bueno, que vale, que tal vez. Sus amigachos en ese momento se comportaron como hotentotes y celebraron el triunfo del gran M. con danzas tribales, golpes en el pecho y trasegando líquido con gran cantidad de radicales OH en su contenido.<br /><br />El treinta y uno de diciembre, fecha complicada de olvidar, R. se personó en el secarral invitada por M. R. era la chica que bueno, que vale, que tal vez. Conmoción en las Gaunas. Terremoto en la Condomina. Marejada con tendencia a fuerte marejada en el Carlos Tartiere. Los amigachos empezaron a murmurar. Aquello no estaba claro. Aquello empezaba a oler a chamusquina. ¿Quién era R.? ¿Qué era R.? ¿Por qué estaba allí?<br /><br />Los meses corrieron. R. cada vez pasaba temporadas más largas en el secarral, hasta que decidió pasar una sola temporada de duración ilimitada. M. estaba feliz. Tenía una sonrisa permanente, un hilo de babilla que colgaba de su comisura y se estaba quedando en los huesos. Sus amigos estaban muy preocupados. Los gastos de M. se dispararon. M. enviaba frecuentemente cantidades al África negra. R. no hablaba ni una palabra de español. Los amigos se pasaban el día murmurando. No había otro tema de conversación. Grandes dudas surgían, dudas fácilmente imaginables basadas en el desconocimiento y en la desconfianza. R. no tenía papeles. R. ¿quién era R.? ¿De verdad quería a M. o sólo pretendía utilizarlo?<br /><br />Aquel verano M. anunció que se casaba. Fuerte marejada tendiendo a temporal en Altabix. El acabose. Los amigos, tras gran número de reuniones clandestinas, se conjuraron y trataron de hablar con M. para ponerle el cascabel al gato y transmitirle sus dudas. Fueron mandados a esparragar junto con una bonita invitación de boda para el mes de octubre.<br /><br />Como R. chapurreaba algo de inglés, a la hora de ir a hablar la pareja con el cura para manifestar sus intenciones se llevaron a su amigo Z., gran dominador del inglés en su vertiente más carpetovetónica, con gran sonoridad en jotas, erres y zetas, como intérprete. Allí se sentaron delante del cura, párroco muchos años de la villa y al que le faltaban semanas para jubilarse, hombre que preguntó lo obvio y que no paraba de murmurar –ahora sí que lo he visto todo. Ahora sí que me puedo jubilar tranquilo. No puso impedimento a la boda a pesar de que R. no sabía si el Papa de Roma jugaba de lateral derecho en el Inter, o si, por el contrario, era una marca de crecepelo. No es que M. tuviese muy claro quien era Jesús de Nazaret pero, bueno, Agnus Dei qui tollis pecata mundi, ego te absolvo y hala, de boda.<br /><br />Pasó la boda, que fue un festorro de mucho cuidado, con tres despedidas de soltero, tres, a cual mejor y los amigos se sentaron a la puerta esperando que todas sus predicciones y malos pensamientos se fueran cumpliendo para poder decir cargados de razón aquello de -¿ves? Si yo ya te lo dije. Si yo ya lo veía venir. Si estaba clarísimo.<br /><br />Pero pasaron los días.<br /><br />Y no.<br /><br />Pasaron los meses y tampoco.<br /><br />Pasaron los años y tampoco.<br /><br />Aparecieron un día dos adolescentes del color de los nigerianos profundos y se instalaron en el secarral. Eran los hijos de R. Después de infinidad de trámites y sobornos habían conseguido traérselos. M. los ha prohijado. Son una familia. M. y R. son felices. Sus amigos, después de habérsela envainado y de haber pedido mil veces perdón también son felices.<br /><br />Y comieron perdices. Escabechadas. Muy ricas. Y con alubias tampoco están mal.Zar Poloscohttp://www.blogger.com/profile/01949699452474109416noreply@blogger.com16tag:blogger.com,1999:blog-21437567.post-6949672251887950222008-01-20T18:22:00.000+01:002008-01-20T22:23:31.879+01:00TópicosTópicos. Frases hechas. Frases mil veces pronunciadas. Tópicos. Situaciones envueltas en tópicos. Fin de semana en el que hemos conocido a un recién llegado al mundo, en el que hemos despedido a un ser querido. Paradojas. Sensaciones tópicas. Todo se banaliza. Todo se relativiza. Uno se ve desde fuera, desvelado en mitad de la noche por memeces y se ve como un completo gilipollas. Tópicos. Qué es lo importante. Qué es lo trascendente. Frases hechas. Frases mil veces pronunciadas. Impotencia. Tristeza. Tópicos.<br /><br />Siempre he pensado que la vida era algo así como un campo de minas. De vez en cuando explota alguna. Siempre explotaron lejos. Cada vez, conforme pasan los años, van explotando más cerca. Ya ha habido dos que han explotado muy cerca, muy cerca. Prefiero pensar en otra cosa.Zar Poloscohttp://www.blogger.com/profile/01949699452474109416noreply@blogger.com15tag:blogger.com,1999:blog-21437567.post-33741556268150676522008-01-17T13:00:00.000+01:002008-01-17T13:02:05.633+01:00No lloverá hasta septiembreUna mujer, judía por lo visto, no sé si de etnia o de credo, regaló a su hijo por su cumpleaños dos jerseys. Al siguiente domingo el hijo fue a comer a casa de la madre y se puso uno de ellos. La madre, al verle entrar, sintió un pellizco en el alma y le preguntó muy compungida: ¿qué pasa, hijo mío? ¿Es que no te gusta el otro?<br /><br />P.D. ¿Alguno de vosotros recibía el catálogo Discoplay? ¿Seguirá existiendo?Zar Poloscohttp://www.blogger.com/profile/01949699452474109416noreply@blogger.com16tag:blogger.com,1999:blog-21437567.post-27707684124412677882008-01-15T18:29:00.000+01:002008-01-15T18:19:54.210+01:00Plato frío<em>Ahora efectivamente la calle pasaba por entre los pequeños naranjos en flor, y el aroma nupcial del azahar lo anulaba todo como el plenilunio anula un paisaje: el olor de los caballos sudorosos, el olor del cuero de la tapicería del coche, el olor del príncipe y el olor del jesuita, todo quedaba cancelado por aquel perfume islámico que evocaba huríes y sensualidades de ultratumba.<br /></em><br />Y dices, Gorras, que “Otra vuelta de tuerca” es un coñazo. Entonces, tu adorado “El Gatopardo”, ¿qué es? ¿El gran coñazo? ¿El coñazo sublime? ¿El coñazo excelso? ¿El coñazo óptimo? ¿El coñazo sublimado? ¿El coñazo destilado? ¿La madre de todos los coñazos? “…el aroma nupcial del azahar”. Me va a dar algo.<br /><br />P.D. Venía el otro día escuchando por la radio a una representante del consejo de dirección o similar de una revista para premenopáusicas y menopáusicas que siempre saca en portada a la más brillante novelista de la historia, a la que ha firmado obras maestras como “Sobre héroes y tumbas”, “Los hermanos Karamazov” o “Conversación en la catedral”: Ana Rosa Quintana. Después de siete mil reuniones y no se cuantos brain storming habían decidido, con el fin de aumentar la autoestima de los adultos y de los más que adultos, dirigirse a la Real Academia Española de la Lengua con el fin de exigir la supresión en el diccionario de los términos cuarentón/a y cincuentón/a, dadas sus connotaciones peyorativas, y sustituirlos por los de cuarentañero/a y cincuentañero/a. Los representantes de la RAE, supongo que reteniendo a duras penas la vergüenza ajena, les comunicaron que la Academia no actúa de oficio ni por decreto añadiendo o suprimiendo, que es el uso o el desuso el que dicta la norma, dedicándose ellos a recoger y plasmar lo que es costumbre en la sociedad. Por ello, la pava en cuestión exhortó a la audiencia el uso de los nuevos términos por ellos establecidos y el abandono de los tradicionales.<br /><br />Si los tontos volaran, no se podría ver el sol.<br /><br />Y yo soy cuarentón. Y a mucha honra.Zar Poloscohttp://www.blogger.com/profile/01949699452474109416noreply@blogger.com15tag:blogger.com,1999:blog-21437567.post-49530073807148609462008-01-13T22:22:00.000+01:002008-01-13T22:24:52.891+01:00Madre y Tom JoadYa que, por aquello del <a href="http://zepporroaltisonante.blogspot.com/2007/01/con-razn-vicente-se-mete-conmigo.html">campeonato de lectura</a>, tengo que hacer relación de los libros leídos durante el año, pues aprovecho la misma para dármelas de intelectual y escribir una entrada con boina, bufanda y fumando en pipa.<br /><br />Este año aparentaba que iba a ser el año de Scott Fitzgerald. Me había leído de él “El gran Gatsby” (que me había gustado mucho) y “Hermosos y malditos” (que me había gustado poco) y comencé el dos mil siete con “A este lado del paraíso”, “Suave es la noche” y “El último magnate” en el arsenal calentando para salir. Y no. Los tres empiezan bien pero luego comienzan a diluirse y se quedan en nada (incluso “El último magnate”, que está inconclusa. Por cierto, hay en este libro un capítulo que podría resultar muy interesante para los cinéfilos, ya que describe con detalle cómo funcionaban los grandes estudios durante los años treinta). Pero no hay problema. A yanqui muerto, yanqui puesto.<br /><br />Cuando me compro libros voy sin ninguna idea fija. Tengo una serie de autores a los que sigo y me dedico a rebuscar por las secciones de oferta clásicos (soy un rácano y, aunque no soy catalán, la pela es la pela. Contaré un chiste dedicado a la Torrija, que tanto le agradan. Va un catalán y se encuentra una peseta encima de una boñiga gigante. –Una pela es una pela, pero una mierda es una mierda. Saca entonces cinco duros del bolsillo y los tira encima de la plasta. –Una mierda será una mierda, pero veintiséis pelas son veintiséis pelas. Las recoge y se va tan contento). Bueno, pues rebuscando encontré un relato corto de Steinbeck, “De ratones y de hombres”, de quien sólo había leído “La perla” allá en mi segunda o tercera adolescencia. Me gustó mucho. Muchísimo. Acto seguido conseguí “Las uvas de la ira” y he elevado a Steinbeck a la categoría de los intocables, con Dostoievski, Conrad, Cortázar, Vargas Llosa, Faulkner, Gogol, Cervantes, Sábato y algún otro que ahora no me viene a la mente. “Las uvas de la ira” es de esos libros, es de esas historias que más que una lectura es una vivencia, de esos libros que, cuando los terminas, necesitas tiempo para volver a coger otro. No he visto la película y tengo la duda sobre hacerlo. Querría escribir un día de estos sobre aquello de libros y películas pues también me leí este año “El tercer hombre” de Graham Greene y “Carta a una desconocida” de Stefan Zweig, películas ambas que sí que he visto y que idolatro. El caso es que de John Ford y de Henry Fonda me fío. Y Sisterboy la cataloga como POM. Aunque también cataloga como POM “La tormenta de hielo”. No sé lo que haré.<br /><br />Otros libros que leí este año y me gustaron mucho fueron “El otoño del patriarca” de García Márquez, “Niebla” de Unamuno, “Manhattan Transfer” de Dos Passos, “La colmena” de Cela (como soy de ciencias me tengo que leer ahora los libros que no leí en el colegio), “Tirano Banderas” de Valle Inclán (este es de los libros en los que sólo entendía el diez por cien de lo que leía pues está escrito en jerga mejicana y, aún así, me gustó mucho) y “Lolita” de Nabokov. También leí algo de teatro (Casona, Jardiel, Mihura, Wilde) y libros de relatos cortos de Dickens, Wilde, Chejov y Capote. Luego leí otros muchos que ni fu ni fa y, por último, querría hacer referencia a los dos grandes tostones que me tragué.<br /><br />Tengo la puñetera costumbre de terminar todos los libros que empiezo. Raros son los que he abandonado (“Salambó” de Flaubert y “La Habana para un infante difunto” de Cabrera Infante, pero es que no podía más). Así que llegué hasta la última pagina como pude de “Oliver Twist” de Dickens e “Historia de una dama” de Henry James. Y me jode especialmente con este último, pues desde que le recomendé encarecidamente al Gorras “Otra vuelta de tuerca” y éste me dijo que le había resultado tan soporífero como “La tormenta de hielo” (con perdón), me he hecho jenrilleimsiano furibundo y tener que reconocer que una novela suya no me ha gustado, me duele. La verdad es que he llegado a la conclusión que los libros de Henry James, cuanto más cortos, mejor. Sus relatos son muy buenos y “Las alas de la paloma” también me costó un sobreesfuerzo.<br /><br />Veréis que mis crónicas sobre los libros son profundamente sesudas. No soy un erudito ni pretendo serlo. Eso lo dejo para los prologuistas (otra entrada que tengo pendiente). Yo hablo de sensaciones. Sé si un libro me gusta o si no me gusta. El por qué no me preocupa. Y el trasfondo social político económico en un entorno cósmico integrado de las novelas y el uso mayestático del imperativo también me la trae al pairo. Me gusta leer y disfruto leyendo. Y ya.<br /><br />Y lo que ya no hago es recomendar un libro. Digo mis gustos y el que se quiera fiar de ellos que lo haga. Y el que no, pues no. Y todos tan amigos.<br /><br />Pero “Las uvas de la ira” es un libro que debiera ser obligatorio.Zar Poloscohttp://www.blogger.com/profile/01949699452474109416noreply@blogger.com13tag:blogger.com,1999:blog-21437567.post-82751073973084623992008-01-10T16:43:00.000+01:002008-01-10T17:12:04.157+01:00NathalieNathalie vivía en París, muy cerca de la rue des Dames. Nathalie era hija de emigrantes españoles, de Burriana, aunque ella había nacido en la France. Nathalie era hermosa como sólo pueden serlo los recuerdos pues de ese es del material que está Nathalie hecho. No se aman a las personas. Se aman a las personas en un lugar y en un momento y su recuerdo perdura porque de aquello sólo podemos tener el recuerdo. Nathalie entró a una tienda donde un grupito de españoles en viaje de estudios miraba pantalones vaqueros. Pantalones miraban dos, que a los demás les daba igual si sus pantalones tenían etiquetas rojas o gris marengo. Nathalie cruzó el umbral al llamado del tendero y sonrió en español y les habló en español y se rio en español y se enamoraron en francés y en inglés y en español y en esperanto. Nathalie tenía una amiga que se llamaba Puri. Los españolitos partían esa tarde. Nathalie y Puri les dieron sus señas para cartearse. El tendero les regaló unos llaveros de Lois que simulaban unos vaqueros. Todos ellos escribieron al llegar a casa a Nathalie menos uno, Álex, que lo hizo a Puri. Ninguno recibió jamás respuesta. Más de veintitrés años han pasado y en el cajón de uno de ellos, como tesoro que desempaña el cristal de los recuerdos, hay dos papeles con dos direcciones escritas y un llavero de Lois, que simula unos vaqueros.Zar Poloscohttp://www.blogger.com/profile/01949699452474109416noreply@blogger.com12tag:blogger.com,1999:blog-21437567.post-30838322068032094652008-01-09T09:39:00.000+01:002008-01-09T09:50:18.992+01:00MiquisUna frase hecha es que la democracia es el menos malo de los sistemas políticos. Se acepta tal cual y luego cada uno se preocupa de comerse los garbanzos sea el que sea quién y cómo gobierne. Cierta polémica con la Fan de Larralde me dejó luego un tanto pensativo y recordé algunas conversaciones con quien bien podría ser si quisiera el nuevo Pericles.<br /><br />El Tiquis es amigo de la Torrija, pariente de Gandul Sagaz y del Gorras y miembro fundador del legendario grupo <a href="http://zepporroaltisonante.blogspot.com/2006/03/cosipi-y-los-urzar-azpitarte.html">Cosipói y los Urízar Azpitarte</a>. Hace tiempo que no hablo con él y sé que sigue una deriva política que le hace tener en un altar a un batiburrillo que va desde Julio César o Carlomagno hasta a Hugo (Ego) Chávez o Mónica Naranjo. El Tiquis hace años se definía como sorteócrata, es decir, como partidario de la sorteocracia. De una forma esquemática se podría definir la sorteocracia como el elegir todos los miembros de los órganos de gobierno, sean locales, autonómicos o nacionales o estatales o como pijos lo quieran denominar todas las sensibilidades sensibles mediante sorteo puro y duro. Cada cuatro años, se cogía el censo y todos en el bombo. Joshua y Belinda Melanie, del colegio de San Ildefonso, a sacar bolitas y a ver a quien le toca ser presidente del gobierno, o conseller en cap o subsecretario de pesca. Nos cargábamos de golpe a los partidos políticos. Esta idea, que es sólo un esbozo, tendría que pulirse y es ahí donde el Tiquis, que tanto prometía, se diluyó pues su mente, en vez de concentrarse en cambiar el mundo, prefirió consagrarse a la contemplación de las patinadoras del Pryca y luego apareció Pilarcita y su cintura virtuosa y a hacer puñetas el nuevo Pericles.<br /><br />El guante está en el suelo.Zar Poloscohttp://www.blogger.com/profile/01949699452474109416noreply@blogger.com8tag:blogger.com,1999:blog-21437567.post-20518766063748625472008-01-07T16:23:00.000+01:002008-01-07T16:23:17.451+01:00Never as good as the first timePor aclamación popular me veo en la obligación de hacer la crónica de mi participación en la San Silvestre Vallecana. La gente me para por la calle y me dice –pero hombre de Dios, ¿cómo es posible que a estas alturas aún no hayas narrado tamaña vicisitud? Y yo me debo a mi público, porque el aplauso es el alimento del artista y los negros llevan el ritmo en la sangre.<br /><br />La verdad es que me lo han pedido <a href="http://espaciodearual.blogspot.com/">Arual</a>, <a href="http://apuntesperdidos.blogspot.com/">Álex E.</a> y uno de mis lectores más fieles y que jamás me ha hecho un comentario, José Ángel, riojano de Arnedo él, una de las personas que más quiero aunque nunca le llame ni le escriba ni nada de nada, sufridor del Athletic y de la Penya y que me debe desde hace mucho una grabación de los Del Tonos y es que el Zepporro siempre perdona pero nunca olvida.<br /><br />Lo cierto es que no pensaba escribir nada. Todo fue más o menos <a href="http://zepporroaltisonante.blogspot.com/2007/01/sufres-ms-cuando-corres-o-cuando-no.html">como el año pasado</a>, sólo que en vez de amarillo fosforito íbamos de un naranja casi rojo y corrimos veinticinco mil en vez de veinte mil. Pero es una carrera muy especial. No es la carrera más multitudinaria que se celebra en España (la Cursa en Barcelona junta a cincuenta mil y luego en Valencia se celebra la Volta a Peu, la carrera más milagrosa del mundo, pues la comienzan diez mil y la terminan treinta y cinco mil en un acto de reproducción que ni las moscas ni los roedores) aunque sí, quizá, la más popular. Sea porque se celebra en Madrid y, por ello, tiene mayor repercusión, sea porque el treinta y uno de diciembre a las redacciones de deportes les da vergüenza estar diez minutos seguidos comentando las estupideces abúlicas que hayan balbuceado o balbucido Raúl, Ramón Calderón u otros enemigos de la humanidad, y le dan amplia cobertura, como les gusta decir a los mismos que dicen en otro orden de cosas, el caso es que uno se siente en una fiesta (porque eso es lo que es esta carrera: una fiesta) que sale en el telediario. Papá, yo he estado allí. ¿Y has ganado? Pues no. ¿Y cómo has quedado? El trescientos y pico. ¿El trescientos y pico? Y ¿para eso vas?<br /><br />Y la verdad es que no debería haber ido. Estoy ya metido en las diez últimas semanas antes del maratón de Valencia. Hasta este año durante esas semanas me dedicaba a meterle kilómetros al cuerpo, unos setenta semanales, siempre a ritmo y tan rebién. Pero este año estoy siguiendo un plan que me pasaron los climaterios bastante más exigente, pues hay semanas de hasta noventa kilómetros (la previa a la San Silvestre fue una de ellas) con abundancia de series, largas y cortas, y cambios de ritmo. Así, el día anterior a la San Silvestre estuve haciendo un largo de dos horas, que se me complicó pues me equivoqué de camino y no bebí agua hasta casi al final y terminé con un fuerte dolor en el tendón de aquiles derecho. (No sé si llegaré vivo al maratón, pero como llegue y no baje de tres horas, me retiro y me paso al ajedrez o al punto de cruz). El domingo por la tarde apenas podía andar. Me puse hielo, me atiborré de ibuprofeno y, al día siguiente, me levanté con molestias pero no las suficientes. Lié el petate, dije adiós con la manita y me fui para Madrid.<br /><br />Las sensaciones previas a la carrera fueron las mismas que el año pasado pero menos. Estaba emocionado pero no tanto, sorprendido pero no tanto. La segunda vez no es la primera. Aún así, estaba eufórico.<br /><br />Volvió a corresponderme salir en el primer cajón. En realidad por tiempos acreditados podría correr la San Silvestre Internacional. Quedaría el último, pero sería digno de vivir. Lo malo es que es muy tarde y no me daría tiempo a llegar a Belmonte a la cena de Nochevieja. Propuse a los dieciséis casi diecisiete miembros restantes de la familia Zepporro el retrasar la cena para después de las uvas, pero ni se inmutaron limitándose a contestarme con un silencio muy cortés.<br /><br />La salida estuvo bien. Subieron a dos guitarristas a unas torres que comenzaron a tocar el principio “Where the streets have no name” que fueron acelerando hasta que enlazaron con la grabación de los U2 y entonces iniciaron una cuenta atrás de tal manera que la carrera empezó cuando entra el bajo en esa canción. Quedó muy apañado. (Aquí abro un paréntesis para decir que no soy muy de los U2, aunque tienen canciones que no están del todo mal. Pero si se fuese el bajista de U2 se quedarían en nada).<br /><br />Como no me fiaba de mi tendón salí fuerte pero sin volverme loco. Fui regulando durante toda la carrera y noté al final la fatiga del día anterior. Hice peor tiempo que el año pasado pero acabé contento. Treinta y ocho diecinueve. Bueno.<br /><br />Aunque iba demasiado pendiente de mi tendón tuve tiempo de disfrutar del entorno. Madrid sigue siendo Madrid. Mascullé unos improperios al Bernabéu, le tiré un beso al Retiro, me fijé en la iluminación, no miré a Cibeles, me recreé en Neptuno, disfruté por Ciudad de Barcelona (mi casa) y me reí lo que pude por Vallecas. Me pareció que había menos gente animando pero es que aún tengo muy reciente San Sebastián durante la Behobia. De todas formas, bien. Muy bien.<br /><br />El caso es que, aunque la segunda vez no es la primera, llegué a la conclusión de que tal vez deje de disfrutar de la San Silvestre Vallecana cuando la haya corrido más de cien veces, así que, hasta entonces, pues tendré que volver todos los años. Y espero coincidir con <a href="http://hablandeti.blogspot.com/">Elbé</a> en plena carrera en alguno de ellos.<br /><br />Y eso es todo, cagliostros.<br /><br /><br />P.D. Como resopón navideño, dos comentarios.<br /><br />Me encargó una tía de Ana un décimo valenciano para la lotería del Niño. Cuando se lo entregué, me lo restregó por la chepa. Si jugaba veinte euros, le han tocado sesenta. Si queréis que vuestras inversiones tengan una rentabilidad del trescientos por cien, ya sabéis lo que tenéis que hacer.<br /><br />Me han traído los Reyes Magos una camiseta del Atlético de Madrid. Nunca más volveré a meterme con la Navidad. Viva la Navidad y vivan los Reyes Magos. Y si alguno piensa que no tengo principios ni personalidad y que me vendo por un trozo de tela está en lo cierto.Zar Poloscohttp://www.blogger.com/profile/01949699452474109416noreply@blogger.com16tag:blogger.com,1999:blog-21437567.post-70190608839328757632008-01-04T08:20:00.000+01:002008-12-10T21:42:51.984+01:00La novia del marAdjunto carta a los Reyes Magos que mi hijo Carlos le dictó a Ana. La he corregido algo, pero sólo en la forma.<br /><br /><em>Queridos Reyes Magos:<br /><br />Me llamo Carlos y me he portado muy bien, por eso quiero que me traigáis el coche de Spiderman, plastilina y el loro que habla. Para mi hermanita Berta, que también se ha portado muy bien, una muñeca blandita. Para mi mamá unas cucharas de cocinar y para mi papá una pelota y un campo de fútbol. Besos. Carlos.<br /></em><br />Queridos Reyes Magos:<br /><br />Haced caso a mi hijo, y, a ser posible, que sea “El Sardinero”. Seguramente no sea el campo más bonito del mundo pero dudo mucho que haya otro estadio emplazado en un lugar más hermoso. Abrazos. Zepporro.<br /><br />Tiene el Zepporro una colección de fotos consistente en él con su bufanda rojiblanca junto a un estadio de fútbol. Adjunto una de ellas. Sí, ese que se ve a la derecha soy yo.<br /><br />Mi sexta foto en el blog. Probablemente sea la última. <p></p><p></p><br /><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgUcu7tm3U15p8Nf0dw3eeNdiNNQnik0UU5ln2aPEX7u-pQS9JeMYSVXkp2gPOXZjQxN0uGdlaqy5ypFqnMEqKVQWTouTyoEY2gvd_I4rdSmGlHOk9QRsMcgGY1SVNRcrV0ySXUuw/s1600-h/Santander.jpg"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5145751691036310258" style="DISPLAY: block; MARGIN: 0px auto 10px; CURSOR: hand; TEXT-ALIGN: center" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgUcu7tm3U15p8Nf0dw3eeNdiNNQnik0UU5ln2aPEX7u-pQS9JeMYSVXkp2gPOXZjQxN0uGdlaqy5ypFqnMEqKVQWTouTyoEY2gvd_I4rdSmGlHOk9QRsMcgGY1SVNRcrV0ySXUuw/s400/Santander.jpg" border="0" /></a><br /><br /><br /><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi0QvbrsV-A5j8BuSbPaDyrBWAImFB75wyoK7OsqnYOPp1i6t1nq3I_q0kuXRyIzP5-4ahE3WxQwkgANCJdsH326z_Wr1Cn_1iLmE9iP_jDdK2-duCFfJEmv9IIkuiuycPD30wcrg/s1600-h/Santander.jpg"></a><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi0QvbrsV-A5j8BuSbPaDyrBWAImFB75wyoK7OsqnYOPp1i6t1nq3I_q0kuXRyIzP5-4ahE3WxQwkgANCJdsH326z_Wr1Cn_1iLmE9iP_jDdK2-duCFfJEmv9IIkuiuycPD30wcrg/s1600-h/Santander.jpg"></a>Zar Poloscohttp://www.blogger.com/profile/01949699452474109416noreply@blogger.com9tag:blogger.com,1999:blog-21437567.post-84001449702369311092008-01-03T00:00:00.000+01:002008-01-02T22:48:43.974+01:00Cuarenta y dosCuarenta y dos por uno.<br /><br />Veintiuno por dos.<br /><br />Catorce por tres.<br /><br />Siete por seis.Zar Poloscohttp://www.blogger.com/profile/01949699452474109416noreply@blogger.com15tag:blogger.com,1999:blog-21437567.post-42264630001726094162008-01-01T23:03:00.000+01:002008-01-01T23:28:54.612+01:00De la uva sale el vino. De la aceituna, el aceiteComo todo año múltiplo de cuatro, es bisiesto y, por tanto y de un tiempo a esta parte, olímpico. Además hay Europeo de fútbol. Y Mundial de atletismo en pista cubierta en Valencia. Pinta bien.<br /><br />Aunque el Atleti no va a ganar la Liga, sospecho.<br /><br />Y me he propuesto para el nuevo año leer algo de Shakespeare, que ya toca. Haré caso a mi amigo Jose Antonio y a ver que tal con Macbeth y con el Rey Lear.<br /><br />Y algún año tendré que leerme también "La montaña mágica" de Mann, que siempre me hace guiños desde una estantería en casa de mis padres.<br /><br />Para el dos de mayo dejo mi gran propósito para el nuevo año que no es otro que invadir Francia. Yo solito. Y ya que nunca nos van a hacer el parque de delante de casa que lleva en proyecto desde el noventa y tantos, pues erigiré en el solar un arco del triunfo en mi honor. Si Napoleón era chulo, yo más.<br /><br />Por lo demás, pues por aquí seguiremos.Zar Poloscohttp://www.blogger.com/profile/01949699452474109416noreply@blogger.com13tag:blogger.com,1999:blog-21437567.post-10630500128616079152007-12-21T08:05:00.000+01:002007-12-21T08:12:55.451+01:0032356Repito el título de la entrada de hace un año porque, cuando salga el gordo con este número, quiero que todo el mundo palidezca de envidia mientras el Zepporro salta con moderación por aquello de las roturas fibrilares y los esguinces.<br /><br />Y como estaré fuera hasta el día uno, pues me despido. Tal vez no sea muy partidario de estos días, pero siempre me dejo arrastrar así que, a disfrutar con la dieta del langostino y el polvorón (el que quiera hacer caso al gobierno y atiborrarse con carne de conejo también puede hacerlo, por supuesto) y, ya que hay que pasar las navidades, pues que sea de la mejor manera posible. También deseo a todo el mundo una buena nochevieja y que el 2008 sea venturoso y alegre. En mi caso seguro que lo será ya que el Atlético de Madrid volverá a proclamarse campeón de Liga a la espera que llegue el 2009, año en el cual el Atlético de Madrid se proclamará por primera vez campeón de la Copa de Europa.<br /><br />Como regalo navideño fusilo una letra de Machín. Es ésta una de esas canciones que he escuchado cantar tantas veces a mis padres que, el día en que ellos falten, día que espero jamás llegue, me hincharé a llorar cada vez que la escuche. Qué grande era Machín.<br /><br /><em>Campanitas que vais repicando,<br />Navidad vais alegres cantando.<br />Y a mí llegan los dulces recuerdos</em><br /><em>del hogar bendito donde me crié.</em><br /><br /><em>Y aquella viejita que tanto adoré.<br />Mi madre del alma que no olvidaré.</em><br /><br /><em>Navidad que con dulce cantar<br />te celebran las almas que saben amar.</em><br /><em>Oh, qué triste es andar en la vida</em><br /><em>por senda perdida lejos del hogar,</em><br /><em>sin oír una voz cariñosa</em><br /><em>que diga amorosa llego Navidad.</em><br /><br />Feliz Navidad a todos.Zar Poloscohttp://www.blogger.com/profile/01949699452474109416noreply@blogger.com11tag:blogger.com,1999:blog-21437567.post-69193181214768430252007-12-17T10:35:00.000+01:002007-12-17T10:37:06.421+01:00Sentado al lado de una abuela con un chándal azul eléctricoCogí el autobús en Valencia con destino a San Clemente, en la provincia de Cuenca. Me iba a vendimiar. El autobús creo que realizó siete mil paradas. En una de las últimas pude ver un cartel situado frente a la parada en la fachada de una casa cerrada a cal y canto y que decía lo siguiente:<br /><br />SEBENDE<br />osear<br />QUI<br />la<br /><br />P.D. Nuevo capítulo de los reencuentros musicales: "Left to my own devices" de los Pet Shop Boys. Julandrona y, por tanto, muy buena. Y, siguiendo con las julandronadas, propuse a los climaterios que, en vez de ir a correr el maratón de Estocolmo en el 2008, mucho mejor en el 2009, más que nada porque ya estará abierto el museo consagrado a ABBA. Porque soy uno de sus corredores franquicia, si no creo que me habrían hecho devolver el equipaje y habrían borrado mi cara de todas las fotos.Zar Poloscohttp://www.blogger.com/profile/01949699452474109416noreply@blogger.com7tag:blogger.com,1999:blog-21437567.post-12483578062549332362007-12-14T10:40:00.000+01:002007-12-14T10:45:32.595+01:00The lion doesn`t sleep tonightEl núcleo duro de los climaterios vive en lo que ellos llaman Hotel Palestina, una finca de reciente ejecución con una marquesina perimetral provisional que protege a los viandantes pues la fachada se está desprendiendo y les va a costar un pastón repararlo. En Palestina solemos quedar para salir todos juntos a rodar aunque luego se hacen grupitos según el tute que se vaya a meter cada uno. Palestina está situado muy cerca de la Ciudad de la Justicia y les han instalado estas navidades un circo muy cerca. Salimos el viernes pasado Emilio, Juan Luis y yo mateixo a hacer una hora tranquila y no pararon en todo el rato de quejarse del puto león del circo que se pasaba toda la noche rugiendo y que no les dejaba pegar ojo.<br /><br />Ayer o anteayer me encontré con <a href="http://www.europapress.es/00313/20071211162354/leon-enamora-tigresa-albina-circo-valencia-pasa-toda-noche-llamandola.html">esta noticia</a>.<br /><br />Nadie se puede resistir a los encantos de la tierra de las flores, de la luz y del mucho amor. Ni siquiera los leones, que hasta se enamoran de hembras de otra especie. Ah, el amor, el amor.Zar Poloscohttp://www.blogger.com/profile/01949699452474109416noreply@blogger.com7tag:blogger.com,1999:blog-21437567.post-76127290732267185602007-12-12T13:11:00.000+01:002007-12-12T13:15:44.504+01:00Razones a favor de la NavidadLa tía de los anuncios de Delaviuda.<br /><br />La cara de mi hijo. Todo el día. A todas horas. Verlo disfrutar como lo hace.Zar Poloscohttp://www.blogger.com/profile/01949699452474109416noreply@blogger.com19tag:blogger.com,1999:blog-21437567.post-17311792677831193332007-12-12T13:10:00.000+01:002007-12-14T09:55:53.640+01:00Razones para no soportar la NavidadLa Liga de fútbol se suspende.<br /><br />Los mismos que te putean durante todo el año te expresan sus mejores deseos.<br /><br />Hay que devanarse los sesos para pensar en regalos. Hay que ir a comprar los regalos. Hay que pagar los regalos.<br /><br />Se oyen villancicos por todas partes. La primera semana se soporta. El mes restante es insufrible.<br /><br />Cumplo los años.<br /><br />Tengo que preparar un maratón. En dos semanas haré ciento cincuenta kilómetros y, aún así, engordaré dos kilos con tanta farra y tanto cómete un polvorón, anda.<br /><br />Tengo que coger aceituna.<br /><br />No me gustan los saltos de esquí. Así un tornado se lleve por delante Garmisch Parternkirschen. No soporto al gilipollas que todos los uno de enero se lanza al Tíber desde un puente. Así se parta la nuca.<br /><br />Las palabras solidario/solidaridad me producen urticaria.<br /><br />Todos los años tengo un helicóptero a la puerta de casa preparado para que, cuando salga el 32356 en la lotería de Navidad, salir disparado a Belmonte a celebrarlo. Nunca he ido en helicóptero a Belmonte.<br /><br />Los Reyes Magos llevan muchos años siendo terriblemente prácticos.<br /><br />Las cenas de Navidad (aunque este año no. Algo bueno tenía que tener la cornada cuasi mortal que nos ha dado Llanera).<br /><br />Las cajas de Navidad, con cinco mil botellas y una triste barra de chorizo.<br /><br />La Nochevieja como concepto.<br /><br />Rodolfo Langostino Pescanova, que ya huele.<br /><br />La acción caras bobaliconas sumadas a buenas intenciones produce la reacción mi reino por un lanzallamas.Zar Poloscohttp://www.blogger.com/profile/01949699452474109416noreply@blogger.com18tag:blogger.com,1999:blog-21437567.post-69531934416099429052007-12-10T15:25:00.000+01:002007-12-10T15:27:24.898+01:00Agasajos postinerosDesde el maratón no había vuelto por Madrid. Esta vez fue por un tema familiar y, aún así, tuvimos tiempo de dar un par de vueltas. Dejo algún que otro retazo mal escrito y mal fardado que voy esta semana como la cabra de la Legión.<br /><br />Coger el tren de cercanías en Entrevías camino de Atocha y pasar por donde explotaron algunas de las bombas el once de marzo de dos mil cuatro resulta espeluznante.<br /><br />Visitar la Plaza Mayor en Navidad es sólo para masoquistas, así como Sol y la calle Preciados. Pero es inevitable estando allí no recordar al pobre Chencho y a su abuelo, el colosal Pepe Isbert, el hombre que nunca fue joven, el hombre que si en vez de haber nacido en Albacete, en Tarazona, lo hubiese hecho en Ramsdale, Iowa, habría ciudades y estados con su nombre.<br /><br />El tema del alumbrado navideño es para comentarlo aparte. Alguna vez he dicho que soy partidario de la Navidad como motor de la economía. Vale que la gente se emocione y los ayuntamientos colaboren y fomenten el ambiente consumista adornando. Supongo que toneladas de mentes creativas que se licúan pensando en sí mismos de puro arte que desprenden sus poros habrán pergeñado la iluminación y se habrán retirado a un balneario para reponerse de tanto esfuerzo. Pero en el paseo del Prado yo miraba para arriba y veía como unos pentagramas viudos, sin claves de sol ni semicorcheas, pentagramas raquíticos, deslavazados, absurdos y pensaba: chico, no cojo el concepto. Salvo que el concepto sea la puta mierda, porque entonces estaría clarísimo. Pero es Navidad. No sé. No soy creativo. Mi sensibilidad es de pedernal. Carezco de imaginación. Voy a llorar mi ignominia.<br /><br />No sé por qué, cuando mandan naves espaciales a vagar por el espacio con objetos que representan y definen a la humanidad para que sea encontrada por alguna otra civilización o forma de vida no envían un café con leche con porras como símbolo del hedonismo humano.<br /><br />Seguiré, espero.Zar Poloscohttp://www.blogger.com/profile/01949699452474109416noreply@blogger.com10tag:blogger.com,1999:blog-21437567.post-46250337347951419932007-12-04T10:10:00.000+01:002007-12-04T10:12:31.452+01:00Mª Carmen le mira de reojo, sonríe y piensaSigamos con la pubertad eterna. Hoy: el primer amor.<br /><br />Iba a teorizar pero para qué. Contaré mi caso y ya está.<br /><br />En realidad, se me hace difícil hablar de mi primer amor. No por pudor, sino porque no sé bien quién fue. Creo que aún no he superado el complejo de Edipo y mis primeras reminiscencias sentimentales pasan de suspirar por los avatares de Milady cuando me leí “Los tres mosqueteros”, decapitación incluida, a babear tiernamente contemplando al equipo de cuatro por cien estilos de la DDR en Montreal-76, encabezado por Kornelia Ender, tan pizpiretas y hormonadas ellas, tiempos aquellos en que las nadadoras se retiraban a los dieciocho.<br /><br />Pero mi primer amor fetén, de carne y hueso ella, o eso creo, de esos que se recuerdan con melancolía y abundantes suspiros cuando uno la pilla llorona es, sin lugar a dudas, la inolvidable Mª Carmen.<br /><br />Mª Carmen, sorprendentemente, no tiene nada que ver con Castellón ni con ningún gimnasio de esa ciudad. Mª Carmen tenía la sonrisa más hermosa del universo y de parte de Belmonte en el verano del ochenta cuando ella tenía quince años y yo catorce. Mª Carmen apareció un día por el Parque donde nos pasábamos la vida jugando al fútbol, al trompo, a las canicas y a las carreras ciclistas con chapas y, como en las películas, la vi andar envuelta en un halo dorado y a cámara muy lenta y comencé a perder al fútbol, al trompo, a las canicas y a las carreras ciclistas con chapas. Todas las tardes nos íbamos a la piscina y, mientras hacía la digestión (en aquella época teníamos que guardar dos horas de digestión antes de meternos en la piscina) me paseaba inquieto hasta que la veía aparecer. Una vez la veía me sentía colmado y podía concentrarme en el cinquillo, en el tute subastado o en hacer el cafre dentro del agua.<br /><br />Nunca hablé con ella. Nunca. De hecho jamás he hablado con ella, y ya han pasado veintisiete años y la veo de vez en cuando y tengo amistad con uno de sus hermanos. Pasó el verano, llegó el otoño y con él toda la secuencia que terminó desembocando en la mudanza de una familia para Valencia de tal forma que el verano del ochenta y uno Mª Carmen ya no era la misma o tal vez no fuese yo el mismo y Mª Carmen comenzó a llamarse Elvira o Ángela o Mª Luz y me leí “Edad prohibida” de Luca de Tena y me sentí Anastasio y empecé a buscar a mi Celia.<br /><br />Quizá Mª Carmen nunca sepa quien fue el hombre que más la ha querido. Quizá esto sea una mentira como un piano y una majadería de jaque mate, pero suena tan bonito… El caso es que mis historias de amor favoritas son las de este tipo, aquellas en las que nunca pasa nada, en las que uno se crea un mundo irreal y vive en él permaneciendo ajena a ese mundo la persona deseada. Es más, celebré un campeonato de historias de amor favoritas y se plantaron en la final las historias de amor que acaban mal frente a las historias de amor en las que nunca pasa nada ganando estas últimas en la prórroga en un partido agónico y vibrante.<br /><br />Como hace mucho que no fusilo una letra de canción, y aunque hiciese poco, copio y pego el “Lobo López” de Kiko Veneno, canción con la cual me reencontré recientemente y cuya letra que viene pintiparada como ejemplo de los amores solitarios. Me gusta esta canción, a pesar de no tener demasiada simpatía por el autor. No me gusta eso de poner los nombres con k salvo que el que lo haga haya vestido la camiseta del Atlético de Madrid y el veinticuatro de mayo del noventa y seis le marcase un gol al Albacete y después tirase un beso al público.<br /><br /><em>Un día Lobo López</em><br /><em>se encontró a su amada.</em><br /><em>Hace cuánto tiempo</em><br /><em>y me alegro tanto.</em><br /><em>No me lo esperaba.</em><br /><em></em><br /><em>Ella le pregunta</em><br /><em>nada personal</em><br /><em>¿Qué has estado haciendo?</em><br /><em>Lobo le responde:</em><br /><em>Todo sigue igual.</em><br /><br /><em>¡Qué día más bueno!</em><br /><em>¡Cómo brilla el sol!</em><br /><em>¿No es un poco raro</em><br /><em>para el mes que estamos</em><br /><em>ya tanto calor?<br /></em><br />(Aquí abro un paréntesis. Esta canción es del año noventa y dos. ¿Qué explicación tiene Al Gore para dicho fenómeno?)<br /><br /><em>Bueno, bueno, Lobo.</em><br /><em>Tengo que dejarte.</em><br /><em>Me están esperando.</em><br /><em>Nos encontraremos</em><br /><em>en alguna parte.</em><br /><em></em><br /><em>Iba el Lobo López</em><br /><em>tragando saliva.</em><br /><em>Por no hablar a tiempo</em><br /><em>estaba sufriendo:</em><br /><em>su amor se le iba.</em><br /><br /><em>Y pensar que ahí fuera</em><br /><em>hay todo un plantel</em><br /><em>de chicas hermosas,</em><br /><em>flores temblorosas</em><br /><em>por dejarse comer.</em><br /><br /><em>Tengo que decirle </em><br /><em>que la echo de menos.</em><br /><em>Lo he dejado todo</em><br /><em>por no hacerle daño</em><br /><em>soy un Lobo bueno.</em><br /><br /><em>No puedes negarme</em><br /><em>tu frasco de amor.</em><br /><em>He entrenado duro.</em><br /><em>Ahora estoy dispuesto</em><br /><em>a comerte mejor.</em><br /><br /><em>Vamos, Lobo López</em><br /><em>me has llegado al alma.</em><br /><em>Estoy toda ansiosa</em><br /><em>por ver esas cosas</em><br /><em>que tus ojos me hablan.</em><br /><em></em><br /><em>Un día Lobo López</em><br /><em>se encontró a su amada.</em><br /><em>Hace cuánto tiempo</em><br /><em>y me alegro tanto.</em><br /><em>Te veo muy cambiada.</em>Zar Poloscohttp://www.blogger.com/profile/01949699452474109416noreply@blogger.com19tag:blogger.com,1999:blog-21437567.post-6842022269357294272007-12-01T15:14:00.000+01:002007-12-01T15:17:58.813+01:00Caserío que subo, cuajada que me tomoSin ánimo de ofender a nadie, pero ¿hay algo más ridículo que un grupo de adultos, pero adultos adultos, de esos que tienen canas en cada parte de su cuerpo susceptible de tener pelos, con sus teléfonos móviles enseñándose e intercambiando todo tipo de politonos, memeces o guarradas?<br /><br />P.D. Va, un chiste. En un garito punkie, un punkie se dirige a una punkie:<br /><br />-¿Bailas, tronca?<br />-Mejor que tu puta madre.Zar Poloscohttp://www.blogger.com/profile/01949699452474109416noreply@blogger.com12